17 mayo 2025

Catedral de Justo - España

Muy cerca de la ciudad de Madrid, en el municipio de Mejorada del Campo, se encuentra uno de los edificios más curiosos y singulares de la región: La basílica de Nuestra Señora del Pilar, más conocida como, la Catedral de Justo. 

La historia de este monumento a la cabezonería es única en el mundo; todo el templo es el resultado de 60 años de trabajo por parte de un solo hombre, de hecho, se la conoce como "One Man Cathedral" en el extranjero. Su creador, Justo Gallego Martínez, dedicó 60 años de su (larga) vida para levantar este impresionante edificio usando únicamente materiales reciclados y de forma completamente autodidacta. Por desgracia, en 2021, Justo falleció a los 96 años de edad dejando su obra inacabada y muchas dudas sobre su futuro en el aire.

El autor de esta inspiradora obra (o este engendro arquitectónico, según se mire) fue un aspirante a monje y agricultor, Justo Gallego, que comenzó la construcción de este peculiar templo religioso en 1961, usando sus propias manos y sin ningún tipo de recurso externo. Justo utilizaba materiales reciclados que se iba encontrando por los alrededores para hacer realidad un diseño en el que la improvisación y la genialidad se dividen por partes iguales. 

Sin ningún plano, Justo fue construyendo arcos, bóvedas, pilares y fachadas con ladrillos defectuosos y argamasa. Los materiales empleados siempre han sido donados y reciclados, la mayoría procedentes de fábricas cercanas y algunos, incluso, desde China. Así podemos encontrar cubos de pintura rellenos de cemento para las columnas, hierros oxidados formando la estructura principal o ruedas de bicicletas que sirven de poleas en grúas... 

El resultado, tras años de trabajo, es una colosal estructura de 4.700 metros cuadrados y 35 metros de altura, con una planta central de 50 metros, una cripta subterránea, dos claustros, un baptisterio, 12 torreones de 60 metros, 28 cúpulas y más de 2.000 vidrieras. Según contaba Justo Gallego, se inspiró en la Basílica de San Pedro de Roma y se formó de manera autodidacta leyendo libros antiguos sobre catedrales y castillos. Así durante todos los días de su vida, hasta que, en 2021, falleció en la habitación en la que vivía, adjunta a la catedral que él mismo construyó.

Justo

Pero para entender la historia de esta hazaña, primero hay que conocer la historia de su creador. Justo Gallego Martínez nació en Mejorada del Campo, el 20 de septiembre de 1925 y murió en su catedral, en este mismo pueblo, el 28 de noviembre de 2021.

Justo Gallego en su catedral [Fuente: El Confidencial]

La vida de Justo no fue sencilla: a los 12 años su padre fallece, por lo que tiene que abandonar sus estudios y ayudar a su madre en el campo. Durante la Guerra Civil se dedica a leer “libros de castillos”, como él contaría más adelante, y a trabajar como agricultor.

A los 27 años, Justo Gallego ingresa en el monasterio soriano de Santa María de Huerta con el objetivo de convertirse en monje. Sin embargo, ocho años más tarde, es expulsado del centro tras contraer tuberculosis sin llegar a prometer los votos. Según Justo, fue en ese momento cuando prometió que, si se curaba, construiría una catedral para dar gracias a Dios.

Y aquí es cuando empiezan los milagros... Justo se curó de forma sorprendente, de modo que, en agradecimiento a Dios y a la Virgen del Pilar, decidió dedicar el resto de su vida a construir un templo en su honor. 

En 1961, Justo regresó a Mejorada, su pueblo natal, después de que le echaran del monasterio en el que vivía. Allí valiéndose del patrimonio familiar del que disponía, empezó a levantar su catedral por su propia cuenta y riesgo, y sin ningún respaldo de la Iglesia católica. La idea inicial era construir una "capillita a la Virgen del Pilar", pero con el tiempo el proyecto se fue de madre.

La catedral está dedicada a la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. A la entrada podemos ver un pequeño pilar con una representación de la Virgen.

Justo comenzó a construir su catedral en unos terrenos que había heredado de sus padres. Vendió tierras heredadas y, gracias a la recaudación y a las donaciones privadas de los peregrinos, financió la catedral de Justo o, como se la conoce también en el pueblo, "la catedral del loco".

Justo Gallego se levantaba de madrugada, cogía el tractor y el remolque y se iba a buscar ladrillos rotos o todo tipo de desperdicios que le pudieran valer para la construcción. Sin embargo no todos en el pueblo compartían su fervor, entre los sesenta y los ochenta hubo mucha agresividad contra Justo. Tachado de loco por medio pueblo, muchos vecinos le tiraban piedras y hubo épocas en las que incluso necesitó escolta informal para que la cosa no fuera a mayores.

A finales de los años setenta empiezan a llegar los primeros turistas para ver y admirar la obra de este labriego autodidacta. Televisiones japonesas o alemanas venían hasta este pequeño pueblo para entrevistar a Justo. Si embargo, durante la década de los 80, con la llegada de la Transición se acrecentaron los enfrentamientos.

Pero Justo siguió a lo suyo, justificó su catedral en la fe que poseía en Cristo y se la dedicó a la "Nuestra Señora del Pilar, Madre de Dios". Su lema era «servir primero a Dios, luego al prójimo y por último a mí mismo» y esta fe inquebrantable le permitió seguir adelante incluso en estos tiempos adversos.

Todo cambia cuando, en la década de los noventa, Justo conoce al padre Ángel López. En el pueblo el ambiente ya es más distendido y poco a poco se empiezan a olvidar los rifirrafes. El padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, llegó como muchos otros a visitar la catedral motivado por la curiosidad, pero quedó prendado y decidió quedarse a ayudar a Justo durante los próximos 25 años.

Fama:

La historia de la catedral comenzó a ser conocida en 2004, cuando desde el MOMA invitaron a Justo Gallego a participar en la exposición Real Royal Trip. El Museo de Arte Moderno de Nueva York mostró fotos de esta original obra arquitectónica en una de sus exposiciones de la temporada 2003-2004.

Un año después, en 2005, la catedral alcanzó la fama mundial tras aparecer en la campaña publicitaria de Aquarius (Coca-Cola). Gracias a esta campaña, Justo consiguió muchos fondos para continuar su trabajo (30.000 euros de la empresa y numerosas donaciones de quienes vieron el anuncio)

Actualmente, los habitantes de Mejorada del Campo conocen la obra como «la catedral de Justo», siendo la construcción por la que es más conocida esta localidad situada a 20 kilómetros de Madrid. En 2011, la alcaldesa de Mejorada le entregó el título de Hijo Predilecto y en 2014 se nombró un parque municipal en su honor gracias a una plataforma popular que le apoya. En abril de 2021, a la edad de 95 años, Justo recibió la medalla de Hijo Predilecto de Mejorada del Campo.

Pero, pese a que Justo Gallego ha conseguido poner en el mapa a Mejorada del Campo y ahora es difícil encontrar a alguien que ponga en duda su obra, apenas unas pocas decenas de personas acudieron a despedirle tras su fallecimiento. Algunos vecinos critican la hipocresía de un pueblo que nunca apoyó a su arquitecto amateur más famoso: “Justo siempre ha luchado contra las adversidades y contra el mundo, durante mucho tiempo lo pasó fatal porque no tenía la ayuda de nadie y medio pueblo estaba en su contra”.

Construcción

Hasta su fallecimiento, Gallego vivió con su hermana en unas dependencias junto a su catedral.​ La construcción la hizo en su gran mayoría solo pero con ayuda de sus 6 sobrinos y de voluntarios eventuales. En ocasiones contrató los servicios de especialistas con su propio dinero. Financió la mayor parte de su trabajo alquilando o vendiendo terrenos heredados y con donaciones que recibía de las visitas. En verano, cerca de 2000 personas acudían a visitar la catedral, y muchos estudiantes, sobre todo extranjeros, le ayudaban durante esta época.

Las barandillas y algunas uniones están hechas con hierros de obra que parecen haber sido desdoblados al recogerlos de vertederos, unidos con hormigón, y rodeados de trozos de cable de electricidad o trozos de goma.

Justo no tenía ningún conocimiento especializado en albañilería, arquitectura o soldadura; tuvo incluso que abandonar sus estudios primarios debido a la guerra civil española. Según contaba el propio Justo, obtuvo todos los conocimientos necesarios para construir su templo a través de libros antiguos sobre catedrales y castillos, muchos de ellos en latín.

A pesar de no tener ninguno de los conocimientos necesarios, Justo se las apañó para levantar esta imponente construcción con elementos como torreones, un claustro, cúpulas, pilares, una cripta subterránea, bóvedas, un pórtico, vidrieras o una escalinata, utilizando únicamente materiales reciclados, ladrillos o argamasa, y sin necesidad de usar maquinaria.

Actualmente, la catedral cuenta con todos los elementos de una catedral clásica: cripta, claustro, escalinata, arcadas, pórticos, escaleras de caracol, etcétera..

Toda la catedral es un gigantesco collage de objetos reciclados de la vida diaria y está enteramente construida con materiales donados por empresas y particulares y/o reciclados. Así podemos encontrar materiales desechados por las constructoras y por una fábrica de ladrillos cercana, bidones de gasolina viejos rellenos de cemento, botes de plástico rellenos de hormigón o ruedas de bicicleta que hacen las veces de poleas...

Muchas columnas están realizadas de forma totalmente artesanal. Usando grandes cubos cilíndricos de pintura como moldes, Justo los llenaba con hormigón y los dejaba secar. Después sacaba los bloques y los unía mediante hierros y cables para darles la forma deseada.

El templo tiene una planta basilical clásica con tres naves.​ De todas ellas, la central es la más ancha, siguiendo el esquema tradicional de las catedrales católicas. Todas ellas están cubiertas por bóvedas de medio cañón a medio construir, por lo que se puede ver su estructura, con alambres curvos y hormigón. Para realizar los techos, Justo Gallego utilizó un material ligero, similar a la grava, que se usa junto con el hormigón en muchas construcciones contemporáneas para dar más ligereza a los edificios. 

En la parte central de la catedral, se alza una gran cúpula, uno de los elementos más llamativos de la construcción debido a la complejidad para erigirla. La cubierta de esta cúpula está formada por chapas superpuestas. En la parte superior de la catedral, al lado de la cúpula, hay una gran cantidad de bustos que recuerdan a las esculturas que se ponían en los edificios renacentistas.

El patio interior una de las cosas que más destacan son los ladrillos: en toda la catedral se puede apreciar que los ladrillos más antiguos están más abajo, y tienen forma irregular uniéndose unos con otros en un complicado encaje. Estos ladrillos, defectuosos, los recogía Justo en una fábrica cercana que los desechaba.

Las paredes están agujereadas y en muchos casos tienen distintas vidrieras para que penetre la luz, esto podría estar inspirado por la idea medieval de relacionar a Cristo con la luz.

Los murales de la catedral de Mejorada del Campo están hechos con pintura plástica y son obra del pintor Carlos Romano Silveira. En un principio iban a ser pasajes del Antiguo Testamento, pero el pintor le sugirió a Justo que fuesen escenas de la vida de la Virgen María. Carlos comenzó los murales del edificio con 19 años y los abandonó a los 20 ya que Justo Gallego no le permitió seguir. 

Como muchas de las catedrales de España, la catedral de Justo dispone de una cripta en la que Justo aspiraba a reposar tras su muerte, pero debido a la situación irregular del edificio, finalmente tuvo que ser enterrado en un cementerio convencional.

Futuro:

El 9 de noviembre de 2021 Justo cedió su catedral a la ONG Mensajeros de la Paz para que el Padre Ángel terminase el proyecto al que había dedicado su vida. Finalmente, falleció 19 días más tarde en su catedral, a los 96 años de edad.​ Aunque su deseo era ser enterrado en la cripta de su catedral, las autoridades no lo permitieron por motivos sanitarios, por lo que su cuerpo fue enterrado en el cementerio del pueblo.

En la catedral había una tumba esperando a Justo, pero por motivos sanitarios obvios (véase la foto) tuvo que ser enterrado en el cementerio municipal.

A su fallecimiento, no existía ningún plano ni proyecto de la obra, ya que Justo Gallego afirmaba tenerlo "todo en su cabeza". Esto planteaba varias incógnitas respecto al futuro de la catedral, sin planos ni referencias, el legado de Justo quedaba en manos del padre Ángel, quien había sido su amigo y ayudante durante los últimos años. 

Cuando la salud de Justo comenzó a decaer, ocho meses antes de su fallecimiento, Justo y Ángel tomaron la decisión de donar el proyecto a la ONG Mensajeros de la Paz de la que Ángel era presidente. Ángel se comprometió a terminar el proyecto en dos años, una vez que obtuviesen los permisos municipales. Pero el objetivo no era solo acabarla, sino también lograr que la legalicen, ya que la obra no contaba con ningún permiso ni licencia, ni está sujeta a la normativa municipal. Tampoco está aceptada como iglesia oficialmente.

Como primera medida, el padre Ángel decidió contratar a una empresa de ingeniería estructural para rehabilitar el edificio y realizar un plan de viabilidad para terminar la obra. La empresa seleccionada fue Calter, un estudio de arquitectura  especializado en rehabilitación y edificación, que ha trabajado en obras como el Bernabéu y las Torres de Colón. Los arquitectos de Calter derribaron cuatro cúpulas por exceso de peso y tras un detallado análisis declararon que el resto del edificio se encontraba en perfectas condiciones y con una estructura sólida. 

Los arquitectos certificaron que "sorprendentemente" el edificio estaba bien y que su estructura de forjados, pilares, escaleras y muros es muy sólida. Contra todo pronóstico, la construcción, dispone de un sistema estructural rígido que ha demostrado ser resistente al paso del tiempo, incluso, con fenómenos adversos como la gran nevada de Filomena. El suelo de la nave central, como cuentan los arquitectos de Calter, también ha demostrado una gran resistencia al sostener camiones y contenedores. 

Por otra parte, el propio ayuntamiento de Mejorada del Campo, anunció que abriría un expediente para tramitar que el edificio sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid. Si este proceso sigue adelante y prolifera, la Catedral quedaría protegida. 

Así las cosas, el futuro del "Centro Social Catedral de Justo-Mensajeros de la Paz" parece asegurado. Sigue sin terminar, sigue sin ser declarada Bien de Interés Cultural, pero ahora, por lo menos tiene máquinas de vending y colaboraciones con empresas de reciclaje. Situada en la calle Antonio Gaudí 198 (oh ironía), la ONG Mensajeros de la Paz, fundada por el padre Ángel, se ha hecho cargo de su mantenimiento y avanza lento pero seguro en su finalización.

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