27 julio 2022

Reino Plantae Vol. IV: Somos Legión

Pando, el "gigante temblón"

La definición vulgar de lo que es un árbol parece sencilla pero en realidad, todo es algo más complicado de lo que parece, hay ejemplos en los que la barrera del individuo se difumina y no resulta tan sencillo diferenciar lo que es un organismo individual y lo que solo son partes de una entidad mayor. . 

La clonación vegetal o reproducción asexual es común en muchas plantas y es un mecanismo que permite a algunos individuos hacer copias exactas de sí mismos indefinidamente. Algunos de estos árboles no tienen porqué morir, al igual que el barco de Teseo, van renovando las partes envejecidas tantas veces como sea necesario (normalmente el tronco y las ramas sometidos a la intemperie) ¿Sigue siendo el mismo individuo?.
Las colonias clonales complican todavía más esta distinción, en estos casos un solo individuo puede hacer miles de copias idénticas de si mismo que compartirían sus mismas características, raíces y destino; hablar de "individuo" o de "individualidad" en estos casos es complicado.

Como ocurre con todas las especies de plantas y hongos de larga vida, cualquier parte individual de una colonia clonal vive solo una fracción muy pequeña de la vida total de la colonia (en el sentido de metabolismo activo). Algunas colonias clonales pueden estar completamente conectadas a través de sus sistemas de raíces, mientras que otras no están realmente interconectadas, pero son clones genéticamente idénticos que poblaron un área a través de la reproducción vegetativa.

Old Tjikko - Dalarna, Suecia

Old Tjikko es un abeto que crece a 950 metros de altura sobre el nivel del mar, en lo alto de una montaña del Parque nacional de Fulufjället, Provincia de Dalarna, Suecia. Se trata de una pícea de Noruega (Picea Abies) de 9558 años de antigüedad, que con sus apenas 5 metros de altura contempla el devenir del planeta desde la Edad de Hielo. 

El tronco de Old Tijjko fue descubierto en 2004 por el profesor de fisiografía Leif Kullman, quien le puso el nombre en homenaje a su perro, un husky fallecido recientemente. Durante miles de años, este árbol permaneció en forma de arbusto debido a las condiciones extremas del lugar en el que vive; sin embargo durante el último siglo se ha desarrollado de forma normal hasta alcanzar los 5 metros de altura, algo que su descubridor no duda en atribuir al calentamiento global. 

El viejo Tjikko es un tipo de árbol clonal, los cuales se caracterizan por formar colonias de árboles idénticos que comparten un mismo ADN. El tronco de este árbol sólo puede vivir unos 600 años antes de morir para dar paso a una nueva corteza; sin embargo, las raíces de este abeto sueco se han expandido bajo tierra durante miles de años generando un nuevo tallo cuando era necesario. Por este motivo, aunque parte de Old Tjikko nos acompaña desde los albores de la humanidad, el árbol que vemos en el exterior es relativamente joven, apenas unos pocos cientos de años. 

La edad del árbol se ha determinado mediante datación por radiocarbono del sistema de raíces, donde se hallaron muestras de 375, 5660, 9000, y 9550 años. La datación radiocarbónica no es suficientemente precisa como para datar el año exacto en que el árbol nació de una semilla (su primera germinación), pero con las muestras actuales podemos calcular que brotaría aproximadamente en el 7550 AC, unos 3500 años de que empezase la historia con los primeros registros escritos.

El árbol ha sobrevivido tanto tiempo debido un proceso de esqueje, el tronco del árbol puede morir cuantas veces sea necesario y siempre aparecerá un tallo nuevo mientras el sistema de raíces permanezca intacto. El tronco de Old Tjikko no vivirá más de 600 años, pero renacerá de nuevo cual ave fénix. 

Con sus más de 9500 años, Old Tjikko es el individuo vegetal clonado más antiguo del mundo, o si se prefiere, el árbol clonado más longevo. No obstante, el mundo de los clones es fascinante y existen otros mecanismos de propagación como el acodo, que dan lugar a auténticos ejércitos de clones. En este proceso, las ramas bajas de un árbol caen al suelo (debido a la acción del viento, la nieve...) y logran echar raíces dando lugar a nuevos árboles, idénticos al original. Además de permitir su rápida propagación, este sistema permite la creación de organismos muy longevos, colonias clonales (múltiples árboles idénticos conectados por un sistema de raíces común) que superan los 10.000 años de antigüedad.

+info: Old Tijjko - Micro-Relato

PandoBosque Nacional Fishlake, Utah, EEUU

Pando parece un bosque, unos 47.000 troncos cubren 43 hectáreas del Bosque Nacional Fishlake, en el extremo oeste de la meseta del Colorado (Utah, Estados Unidos). Sin embargo los científicos consideran que, en realidad, Pando es un único organismo formado por miles de brotes clónicos.

Este bosque es conocido como "El gigante temblón" (The Trembling Giant​) debido a que es una colonia clonal surgida a partir de un único álamo temblón (Populus tremuloides). Pando en latín significa “me expando”, y efectivamente, el nombre es de lo más adecuado ya que este organismo puede replicarse a través del sistema radicular dando lugar a nuevos tallos. Al igual que Old Tjikko, Pando lleva una vida célibe, algunos científicos especulan que no se ha reproducido sexualmente en más de 10000 años.

A partir de marcadores genéticos se ha determinado que todos los troncos forma parte de un único organismo milenario​ con un sistema masivo de raíces bajo tierra. Se estima que la planta pesa de forma colectiva aproximadamente unas 6615 toneladas,​ lo que la convierte en el ser viviente más pesado que habita la Tierra.​ 

Además, el sistema radicular de Pando se considera uno los organismos más antiguos que existen; ninguno de estos clones vive más de 200 años, pero en conjunto tienen una edad estimada de 80.000 años.​ Las edades de las colonias clonales son estimaciones, a menudo basadas en las tasas de crecimiento actuales y limitadas por la evolución de su entorno. Estimar su edad contando anillos es imposible ya que muchas veces los troncos o tallos actuales suponen una fracción minúscula de su existencia. 

Pando ha vivido y crecido durante decenas de miles de años y es el organismo más pesado del mundo (6,6 millones de kilos), sin embargo desde hace un siglo este crecimiento se ha detenido llegando incluso a menguar, tanto la superficie ocupada como el número de ramificaciones.

Desgraciadamente, Pando está muriendo. Muchos de los árboles viejos empiezan a fallecer y los ciervos y el ganado se están comiendo los nuevos brotes. Los problemas de Pando comenzaron con la expansión humana en la región, los cambios en el uso del suelo y el exterminio de especies como el lobo, propiciaron una invasión descontrolada de herbívoros que ya no tenían ningún depredador que controlase su población.

Algunas de estas especies como el ciervo mulo (Odocoileus hemionus) han convertido los nuevos brotes de álamo temblón en uno de sus manjares preferidos; muy pocos brotes sobreviven, con lo que Pando no puede renovarse. La población local de este ciervo con orejas parecidas a las de un mulo se ha disparado en las últimas décadas, desde que ya no hay lobos que mantengan estable su número.

En algunas áreas se han instalado vallas perimetrales para proteger a los álamos jóvenes, pero los peligros no sólo son locales. Otras causas de su declive podrían ser el cambio climático, la sequía y los insectos. Sea como sea, salvar al árbol más viejo del planeta depende de nosotros.

+info: Pando

King Clone - Creosote Rings Preserve, Lucerne Valley, California, EEUU

King Clone es un anillo de arbustos de Creosote o Gobernadora (Larrea tridentata) que se encuentra en la Reserva de Anillos de Creosote de Lucerne Valley y Johnson Valley, en el centro del Desierto de Mojave. Esta colonia clonal de Larrea tridentata tiene un diámetro medio de 14 metros pudiendo llegar hasta los 20 metros y se estima que el anillo podría tener una edad de 11.700 años, siendo uno de los organismos vivientes más antiguos sobre la Tierra.

El Rey Clon fue identificado por Frank Vasek, un profesor de la Universidad de California, quien también estimó su edad. Vasek planteó la hipótesis de que el anillo de creosote fuera, en realidad, un solo organismo, algo común en los anillos de hadas (también conocidos como corros de brujas). Estos anillos se forman por un crecimiento diferencial de la vegetación producido naturalmente por distintas clases de hongos (más concretamente por sus micelios). Estos anillos crecen normalmente con un diámetro de unos 10 metros (aunque parece haber casos de hasta 800 metros) en bosques, prados, campos de cereales... Antaño ocupaban un lugar importante en la mitología europea, ya que se creía que eran puertas a reinos de las hadas, o lugares donde habían bailado duendes o brujas.

Posteriormente, Leonel da Silveira Lobo O'Reilly Sternberg (un estudiante de posgrado que trabaja con Vasek) documentó que las plantas del anillo tenían características similares. Vasek entonces utilizó dos métodos para estimar la edad del anillo, por un lado contó anillos y midió la distancia de crecimiento anual, y por otro utilizó la datación por radiocarbono en piezas de la madera encontrada en el centro del anillo, midiendo su distancia con otros arbustos vivientes. Ambos métodos arrojaron resultados similares que superaban los 10.000 años de edad.

También en California se encuentra un roble aun menos fotogénico, el Jurupa Oak, o Hurungna Oak es una colonia clonal de Robles de Palmer (Quercus palmeri)  en las Montañas Jurupa en Crestmore Heights, Riverside, California. Se trata de un matorral formado por unos 70 tallos de un metro de altura que cubren un área de 25x8 metros. La colonia solo crece después de los incendios forestales, cuando de sus ramas quemadas brotan nuevos brotes; a pesar de ello, ha logrado sobrevivir durante 13.000 años a través de la reproducción clonal, lo que la convierte en uno de los árboles vivos más antiguos del mundo. El roble fue descubierto por el botánico Mitch Provance en la década de 1990.

Posidonia Oceánica - Formentera, Islas Baleares, España

No podíamos terminar sin mencionar las praderas de Posidonia (Posidonia Oceanica) que se encuentran en las costas del mar Mediterráneo. En las Islas Baleares, entre la zona de Els Freus (Formentera) y Las Salinas (Ibiza), crece una pradera de 700 kilómetros de extensión con una enorme colonia de esta planta acuática. En 2006, un equipo de científicos españoles del CSIC y de Portugal, Caribe y Estados Unidos, encontraron un angiosperma Posidonia de ocho kilómetros de extensión; los científicos pudieron delimitar al ejemplar gracias a pruebas genéticas ya que se encuentra entrelazado con otras muchas especies.

La planta en cuestión se encuentra repartida por el fondo del mar con constantes hojas aflorando entre otras congéneres, se calcula que este angiosperma puede llevar viva desde hace 100.000 años. Según algunas estimaciones, esta colonia de Posidonia Oceanica tiene entre 12.000 y 200.000 años de antigüedad, algo difícil de justificar teniendo en cuenta que esta región probablemente estuvo por encima del nivel del mar hace 80.000 años.

Algunos ejemplares de Posidonia Oceanica en el Mediterráneo pueden ocupar enormes extensiones (hasta 8 Km en el caso de este clon en Formentera) y ser las plantas más longevas del planeta, con más de 100.000 años de edad. Pero la relevancia de estas praderas submarinas va más allá de lo anecdótico.
Este ecosistema está formado por medio centenar de especies de plantas submarinas que crecen hasta los 40 metros de profundidad en el zonas costeras; ocupa aproximadamente medio millón de kilómetros cuadrados (Km2) y es uno de los más valiosos por la biodiversidad que albergan y por las numerosas funciones que desempeña:

  • Su capacidad de secuestrar CO2 (cerca de medio millón de toneladas al año solo en el mar Mediterráneo), las convierte en un sumidero de CO2 indispensable, el pulmón del Mediterráneo.
  • Las praderas de Posidonia tienen una gran capacidad para retener sedimentos y filtrar partículas en suspensión, contribuyendo a mantener la transparencia del agua y a acelerar la sedimentación, alimentando a las playas con materiales.

Sin embargo, estas verdes praderas se encuentran en regresión a escala global, con una tasa de pérdida del 1-2% anual, cuatro veces superior a la de los bosques tropicales; en el Mediterráneo, esta cifra se eleva hasta el 5%... El calentamiento global, afecta doblemente a estas colonias: debido al aumento del nivel del mar que provoca su pérdida por erosión submarina, y debido al aumento de las temperaturas máximas que las somete a un estrés fisiológico que aumenta su mortalidad.
La degradación conlleva la pérdida de la biodiversidad que estos ecosistemas mantienen, agravando el problema de calentamiento global, ya que estos ecosistemas pasan a ser una fuente de CO2 cuando antes eran un sumidero.

Además, estas praderas submarinas son muy vulnerables al aporte de materia orgánica procedente de granjas de acuicultura, emisarios submarinos o vertidos desde embarcaciones, entre otras fuentes. El aporte de material orgánico fomenta la actividad microbiana, que consume el oxígeno presente en el sedimento y libera compuestos, como el sulfídrico, que son altamente tóxicos para las plantas. Las plantas que crecen en Baleares y gran parte de los trópicos, son especialmente sensibles al aporte de material orgánico porque apenas hay hierro que precipite estos sulfuros tóxicos. El lento crecimiento de estas plantas (2 cm/año) y su escasa producción de semillas hacen que las pérdidas sean irreversibles, ya que la recuperación de una pradera de Posidonia requiere varios siglos.

+info: Posidonia

20 julio 2022

Reino Plantae Vol. III: El Consejo de Ancianos

Como hemos visto en entradas anteriores, ningún animal presente o pasado puede competir en tamaño con los árboles: el dinosaurio más grande conocido, el Patagotitan Mayorum, medía unos 40 metros de largo (aproximadamente la altura de un edificio de 7 plantas), el árbol más alto de la actualidad sería unas 3 veces más grande. Competir con ellos en longevidad también es una batalla perdida...

Los Pinus longaeva son árboles muy resistentes que pueden llegar a vivir milenios

El árbol Prometeo, en Nevada, está considerado como el organismo más viejo no clonado (o rebrotado) jamás conocido. A la hora de hablar de plantas ancianas es importante diferenciar dos grupos: por un lado tenemos los árboles como Prometeo que brotan, crecen, resisten miles de años y acaban muriendo desapareciendo por completo de la faz de la Tierra.
En el otro grupo tenemos plantas como arbustos de tipo creosota o álamos temblones que se reproducen mediante rebrotes, cada rebrote no alcanza una edad especialmente alta, pero todos son el mismo individuo técnicamente hablando. Esta técnica permite que un mismo individuo subsista durante miles de años sin cambios ni alteraciones en sus características y da lugar a organismos clonales de los que hablaremos en el próximo capítulo.

Pero volvamos con Prometeo... En 1964 Donal Rusk Currey, un estudiante de la Universidad de Carolina del Norte, estaba desarrollando una línea de tiempo glaciar en el Pico Wheeler, en Nevada. Para calcular dicha línea, Donald se dedicó a tomar muestras de los pinos bristlecone (Pinus Longaeva) que pueblan la zona. Como su nombre científico indica, estos pinos pueden alcanzar edades elevadísimas; sin embargo debido a su crecimiento retorcido, estimar dicha edad no resulta una tarea sencilla. 

Donald tenía muy claro que estaba terminantemente prohibido cortar uno de estos pinos y contar sus anillos, así que recurrió a una especie de perforador con el que sacar muestras de los troncos para posteriormente analizarlas. Todo iba bien hasta que la máquina se quedó atascada en un pino bristlecone etiquetado como WPN-114, concretamente en un ejemplar apodado "Prometeo".

Ni corto ni perezoso, Currey avisó al Servicio Forestal para que le ayudaran a talar el árbol y así, poder recuperar su aparato. Cuando el científico volvió a su oficina se dispuso a contar los anillos del malogrado árbol y rápidamente se dio cuenta de su terrible error... contó hasta 4.844 anillos. Currey, sin saberlo, había matado al árbol más viejo jamás descubierto hasta la fecha.

Este árbol nació aproximadamente en el año 3037 A.C. y vio pasar miles de años y de generaciones frente a su retorcido tronco hasta que en 1964 a un geólogo se le ocurrió cortarlo. Poco después, Currey escribiría en un artículo para la revista Ecology: "Se puede concluir tentativamente que WPN-114 comenzó a crecer hace unos 4.900 años". Tanto élcomo los guardias forestales que le ayudaron a cortarlo argumentaron que no sabían que se tratase de un ejemplar tan especial, pero el daño ya era irreversible

La muerte de Prometeo indignó a prensa y público por igual y durante una buena temporada, Donald Currey se convirtió en un villano involuntario. Sin embargo podemos extraer ciertos aspectos positivos: este "arbolicidio" alentó la creación del Parque Nacional de la Gran Cuenca que actualmente protege una gran población de Pinus longaeva (de hecho, es posible que exista algún ejemplar aun más antiguo cuya edad aun no ha sido determinada). Por otro lado, los pinos longevos pasaron a tener cierto grado de protección en otras zonas de Utah o California, actualmente no se pueden talar ni recolectar su madera. 

Precisamente en las mismas montañas en que vivía Prometeo podemos encontrar otro Pinus Longaeva que tomó el relevo de Prometeo: Matusalén, con 4.850 años de edad, es el segundo organismo vivo más antiguo que conocemos en la actualidad (siempre excluyendo organismos clonados o rebrotados)

Un Pinus longaeva, probablemente, el ser vivo más longevo 

Matusalén es el sobrenombre de otro pino longevo (Pinus longaeva), considerado como el segundo organismo vivo no clonal más antiguo conocido. Con una edad estimada de más de 4850 años, su nombre hace alusión al personaje bíblico de Matusalén, quien según la Biblia vivió 969 años.

Fue descubierto por Edmund Shulman, que se encontraba estudiando los árboles más antiguos de Norteamérica cuando identificó este ejemplar. Para evitar que ocurra lo mismo que con Prometeo, la ubicación exacta de Matusalén se mantiene en secreto, aunque sabemos que también se encuentra en las montañas de Nevada.

Existe otro ejemplar aun más viejo que Matusalén, otro pino bristlecone que alcanzaría los 5.067 años. Al igual que con Matusalén o Prometeo, este árbol ya existía antes de que se construyeran las primeras pirámides, el miedo a que se repita un episodio como el de Prometeo es tan preocupante que su ubicación es un completo secreto. El Servicio Forestal de Estados Unidos se niega a revelar sus coordenadas exactas para evitar actos de vandalismo, de hecho, no existen ni imágenes que permitan identificarlos.

Los pinos longevos residen en altas altitudes por encima de los 3.000 metros, en tierras áridas y rocosas azotadas por gélidos vientos. A lo largo de los años, estas condiciones adversas los han convertido en una especie curtida, fuerte y, sobre todo, duradera. Paradójicamente, la naturaleza - como si fuera un escultor macabro - les ha otorgado un aspecto moribundo. El tronco retorcido está cubierto por una capa gruesa de resina que lo protege de la putrefacción, de parásitos y hongos. Por el contrario, el chispazo de un relámpago puede prender la corteza resinosa.

Afortunadamente, el fuego no suele acabar con estos pinos y aún menos con el bosque: su capacidad de recuperación es notable y el fuego no suele propagarse debido a que hay una distancia considerable entre ellos. En cierto modo, los pinos longevos alcanzan edades superiores gracias a que evitan o resisten los peligros externos. Asimismo donde viven no tienen que competir contra otras especies vegetales y, a pesar de la pobreza del suelo, los nutrientes son suficientes para ir creciendo lentamente. Una vida humilde y sencilla, sin peligros ni competiciones, milenio tras milenio.

+ info: Matusalén

Los Pinos Longevos no son ni mucho menos las únicas plantas que pueden alcanzar varios milenios de edad, también podemos encontrar coníferas, tejos, olivos e incluso herbáceas que en las condiciones adecuadas alcanzan tamaños y edades inmensos:

Jōmon Sugi (縄文杉?) es una gran conífera milenaria de la especie Cryptomeria que se encuentra en la isla de Yakushima, en Japón. Toda la isla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1993 debido al carácter extraordinario de los bosques donde se encuentra este árbol.

El Jōmon Sugi constituye el ejemplar más grande y más antiguo conocido en los bosques primarios de cryptomeria de esta isla. Podría tratarse del árbol más antiguo del mundo ya que su edad oscila en una franja muy ambigua, entre los 2700 y los 7000 años dependiendo de las fuentes. Lo que si parece claro es que se trata de un árbol anterior a todo cuanto conocemos en Japón, su nombre procede del periodo "Jōmon" de la prehistoria japonesa

El Tejo de Fortingall (en inglés, Fortingall Yew) es un antiquísimo tejo (Taxus baccata) que se encuentra en el patio trasero de una casa de Fortingall, en la región de Perthshire, Escocia.

Durante mucho tiempo se estimó que su edad debería estar entre los 3.000 y los 9000 años; estudios más recientes han conseguido acotar más esta franja situándolo en torno a los 5.000 años de edad. Esto lo convierte en el árbol más viejo del que se tiene constancia en Reino Unido y puede que uno de los más ancianos de Europa.

El Olivo de Vouves (en griego: Ελιά Βουβών) es un olivo de la variedad Mastoide ubicado en el pueblo de Pano Vouves en la isla de Creta, en Grecia. Es imposible fechar la edad exacta del árbol sin talarlo ya que no se pueden usar radioisótopos, pero los dendrólogos han estimado que tiene entre 2000 y 4000 años en base a sus anillos. Probablemente es uno de los olivos más antiguos del mundo, aunque compite por este título con el Stara Maslina en Montenegro. El olivo lleva cultivándose en Grecia desde el neolítico y su importancia es tal que la ciudad de Atenas debe su nombre a un tributo a Atenea para que favoreciese las cosechas de aceitunas en la región.

Podría decirse que es el árbol más importante de Grecia, cada año recibe miles de visitantes. En 1997, el árbol fue declarado monumento natural protegido por la Asociación de Municipios Cretenses del Olivo, y en octubre de 2009, se inauguró el Museo del Olivo de Vouves en una casa cercana del siglo XIX, allí se muestran las herramientas y el proceso tradicional del cultivo del olivo así como la importancia histórica de las aceitunas en Grecia y en el resto del Mediterráneo.

El tronco tiene un diámetro de 4,6 m. y una estética muy peculiar en la que mucha gente busca caras y siluetas escondidas. Pese a su antigüedad, sigue produciendo aceitunas tras ser injertado y en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (y en los de Pekín 2008) se cortó con gran ceremonia una ramita de este árbol para entretejer la corona de laureles del ganador de la maratón.

Stara Maslina es el otro rival en disputa por el título del olivo más antiguo del mundo. Su nombre significa "viejo olivo" en montenegrino y está ubicado en el pueblo de Stari Bar, cerca de Bar, en Montenegro. El árbol es un olivo (Olea europaea) de unos 2000 años que se ha convertido en toda una atracción turística en una región famosa por sus olivos milenarios (alrededor de 100.000). 

Está declarado monumento natural y sujeto a protección desde 1963, por si eso no bastase, está rodeado por una valla de piedra y otra metálica. A pesar de todas las precauciones, gran parte de la corteza está quemada por el impacto de un rayo o por un fuego descontrolado.

¿Y en España? Según lo que conocemos hasta la fecha (nunca se puede tener certezas en estos temas)  el Drago Milenario sería el árbol más antiguo de España. Se encuentra en la localidad de Vinos, en la isla de Santa Cruz de Tenerife, y se calcula que puede tener una antigüedad de hasta 3.500 años.

El conocido como Drago de Icod de los Vinos o Drago Milenario, es un enorme ejemplar de drago (Dracaena draco) que crece al norte de la isla de Tenerife (Canarias). Mide unos 18 metros de altura con un diámetro de copa de unos 20 m, lo cual lo convierte en el drago más grande y longevo que se conoce en la actualidad.

El drago es una planta de porte arbóreo perteneciente al grupo de las Monocotiledóneas, siendo estrictos, se trataría de una herbácea leñosa, más que de un “árbol”. En lugar de un tronco del que brotan ramas, el drago tiene más de trescientas ramas principales que en años de buena floración pueden llegar a producir hasta mil quinientos ramos de flores.

Estimar la edad de este tipo de plantas no es nada sencillo, al ser una herbácea leñosa, no produce anillos ni renueva su corteza de forma cíclica. Cuando alcanza la edad adulta, hay partes de la planta que se desarrollan durante décadas mientras otras se pudren o se rompen. Las mediciones que en otros árboles ofrecerían una datación muy clara, en el drago solo nos muestra la edad de una de sus partes. Tradicionalmente se ha estimado una edad de más de 3000 años, aunque los estudios realizados solo han logrado datar en 700 años algunas de sus partes.

Como todos los ancianos, tiene los achaques propios de su avanzadísima edad. De hecho, el árbol se encuentra totalmente hueco en su interior, el tronco tiene una enorme cavidad de 6 m. de altura, a la que se accede por una puerta. En 1985 se realizó un profundo saneamiento y se instaló en el interior del tronco un sistema de ventilación para facilitar la circulación del aire y evitar la proliferación de hongos o plagas. En 1993, el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, desvió la carretera que pasaba a pocos metros del drago para evitar su deterioro y no se escatima ningún esfuerzo para mantener a este anciano con vida.
Está declarado Monumento Nacional desde hace más de un siglo (en 1917) y constituye el símbolo de Icod, como se puede apreciar en su escudo de armas; además, da nombre a un parque botánico con especies vegetales endémicas de Tenerife (el Parque del Drago) y es el símbolo vegetal de la isla de Tenerife.


09 julio 2022

Reino Plantae Vol. II: Titanes y Gigantes

Las secuoyas son unos de los árboles más impresionantes del planeta, esta especie copa los primeros puestos entre los árboles más grandes y altos del mundo. 

¿Cuánto puede crecer un árbol? ¿Tienen algún límite? Lo cierto es que si, la altura máxima de la vegetación en un planeta viene condicionada por su gravedad, y por los límites físicos del sistema circulatorio de los árboles (las redes continuas de microfluidos mas grandes que se conocen). En nuestro caso, esa gravedad apenas sufre cambios desde hace millones de años, por lo tanto, el límite actual no debería ser muy distinto del que han sufrido todos los tipos de árboles desde que empezaron a poblar la Tierra.

El otro condicionante es el sistema circulatorio de estos árboles, en las hojas se producen azúcares que después se distribuyen a través de una red floemas, un tejido conductor con células con forma de tubo que distribuyen los nutrientes desde el área fotosintética (las hojas) hasta las áreas basales y subterráneas (las raíces). La velocidad a la que se mueven estos azúcares es mayor cuanto más grande es la hoja, pero se ralentiza en las ramas, el tallo y el tronco. A partir de los 100 metros de altura, la velocidad disminuye demasiado para permitir hojas viables, de hecho, cuanto mayor es la altura de un árbol, menor es el tamaño de sus hojas. Hay un punto en el que seguir creciendo sería improductivo para la planta, no tiene sentido producir más azúcares ni tener hojas mayores si después se van a atascar o no vas a poder transportarlos hasta su destino.

En consecuencia, no es cierto que tengamos evidencias de árboles monstruosos, no existen fósiles de plantas mucho más altas que las actuales y no parece que estas limitaciones físicas hayan sufrido grandes cambios desde que existe la vida en la Tierra

La Torre del Diablo en EEUU es una formación de origen volcánico, no el tronco fósil de un árbol descomunal como afirman algunos

El árbol más alto:

A la hora de hablar de los seres vivos más grandes del mundo es casi inevitable mencionar a las secuoyas. Actualmente, la Secuoya Roja o Secuoya Costera es el ser vivo más alto del que tenemos noticia, esta variedad originaria de California puede superar los 100 metros de altura si el entorno es favorable. 

Medir estos colosos no es una tarea sencilla, tradicionalmente había que escalarlos y utilizar una cinta métrica; en la actualidad, técnicas más modernas como el escáner láser terrestre o aerotransportado (LiDAR) o el uso de drones, permiten generar modelos 3D muy precisos sin que nadie se juegue la vida.

Hyperion - Parque nacional de Redwood, California, EEUU

A pesar de lo llamativo de estos árboles, encontrarlos no es tarea sencilla... Todas las semanas desde hacía cuatro años, Chris K. Atkins y Michael W. Taylor, solían quedar para hacer excursiones por Parque nacional de Redwood, al norte de California (Estados Unidos); durante uno de estos paseos, el 8 de Septiembre de 2006, ambos excursionistas descubrieron un árbol descomunal, el más grande que habían visto nunca.

Se trataba de una secuoya roja o secuoya costera (Sequoia Sempervirens), de 115,55 metros de altura, a la que decidieron llamar Hyperion, en honor a un titán de la mitología griega, hijo del cielo (Urano) y la Tierra (Gea). 

Actualmente, Hyperion sería el ser vivo más alto de todos cuantos conocemos hasta la fecha, aunque en este mismo parque cuenta con duros competidores como Helios, el segundo árbol más alto del mundo, o Nugget, el tercero, también conocido como el National Geographic Society Tree

La edad de Hyperion se estima en unos 600 años, aunque hay quienes elevan esta cifra hasta los 700-800 años. En la actualidad continúa creciendo a un ritmo de casi 4 cm por año. Su ubicación exacta, así como su aspecto, se mantienen en secreto para protegerlo del turismo de masas, no obstante se puede encontrar si se busca bien en estas coordenadas (Long: -124.01556 Lat: 41.20491) .

Stratosphere Giant -  - Parque Estatal Humboldt Redwoods, California, EEUU

La aparición de Hyperion y sus compañeros de parque arrebataron el título del árbol más grande del mundo a otra secuoya de roja, Stratosphere Giant, esta vez situada en el Parque Estatal Humboldt Redwoods, también en California. Este gigante fue descubierto por el naturalista Chris K. Atkins en el año 2000 y sus 112,83 metros de altura le permitieron ser el árbol más alto conocido entre 2004 y 2006, hasta que el mismo Chris Atkins (todo un cazador de gigantes) descubrió primero a Helios, y posteriormente a Hyperion. 

El Gigante de la Estratosfera también destaca por el diámetro de su tronco, que alcanza en su base unas dimensiones de 5,20 metros. Actualmente sigue creciendo, pero a un ritmo bastante más lento que Hyperion por lo que no parece probable que recupere su reinado, en 2010 había alcanzado los 113,3 metros de altura. 

Paradox - Parque Estatal Humboldt Redwoods, California, EEUU

Previsiblemente, Hyperion continuará siendo el árbol más alto del mundo hasta 2031, fecha en la que Paradox, otro árbol del Parque Estatal Humboldt Redwoods podría arrebatarle el trono. Paradox fue descubierto en 1966, y actualmente ya es el quinto árbol más alto del mundo. Su vertiginoso ritmo de crecimiento de hasta 19 cm al año, le convierte en un serio candidato para superar a Hyperion.
Su nombre, "paradoja", se debe a que se trata de un árbol muy delgado para su imponente altura de más de 112 metros; su tronco tiene menos de 4 metros de diámetro, lo cual hace que el árbol parezca aun más alto y estrecho en comparación con sus vecinos.

Otra secuoya insigne sería Mendocino, en la reserva Montgomery Woods, en California. Durante media década, entre 1995 y 2000, este imponente árbol de 112,20 metros de altura fue el más alto del mundo. El diámetro del tronco en la base al igual que Paradox, es bastante delgado, unos 4,19 metros.

La mayoría de los árboles más altos del mundo pertenecen a la misma especie, la Secuoya Roja (Sequoia Sempervirens), un árbol perennifolio de forma piramidal con un tronco grueso de unos 4-5 metros de diámetro y que en condiciones adecuadas puede alcanzar los 100 metros de altura, más de lo que mide la Estatua de la Libertad. Es originario de California y habita desde el nivel del mar hasta los 900 metros de altura con especial preferencia por los suelos frescos y profundos en ambientes húmedos con inviernos templados ya son sensibles a las heladas tardías. Es un árbol muy apreciado por su gran longevidad (puede superar los mil años), su inigualable rapidez de crecimiento (1,80 metros/año entre los cuatro y los diez años de edad) y por su valiosa madera, ligera, estable y muy resistente a las enfermedades, las plagas o el fuego.

Doerner Fir - Brummit Creek, Oregón, EEUU

Sin embargo, fuera de las secuoyas de California también podemos encontrar otras especies que superan los 100 metros, como las coníferas. La Douglasia verde o Abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii var. menziesii) suele crecer "tan solo" hasta los 70-80 metros, pero algunos ejemplares como Doerner Fir, en Oregón, pueden alcanzar los 103,72 metros.. 

En la isla de Borneo se encuentra Menara, que significa "Torre" en el idioma malayo, el árbol tropical vivo más alto conocido. Este meranti amarillo (Shorea faguetiana) fue descubierto en Agosto de 2018 en el Área de Conservación del Valle Danum, en Sabah, Borneo, y sus más de 100 metros de altura lo convierten en el árbol más alto del continente asiático. Se trata de un árbol muy simétrico y equilibrado a pesar de estar en un terreno en pendiente. En 2020 el servicio postal malasio sacó un sello conmemorativo del árbol, el tamaño de este sello (18 cm) hacía justicia a este coloso asiático.

Otra especie que puede alcanzar alturas gigantescas es el eucalipto (Eucalyptus Regnans), un gran ejemplo sería Centurion, un eucalipto de 100,5 cm que se encuentra en el sur de Tasmania, Australia. El Centurión de la Montaña de Ash tiene el honor de ser el árbol más alto de Oceanía, además del eucalipto más alto del mundo.
De hecho, a pesar de la actual disputa entre secuoyas por ostentar el título del árbol más alto del mundo, todas ellas se verían ampliamente superados por otro eucalipto que vivió en Australia en 1872, y que por lo visto llegó a medir 132 metros de altura.

En España, el árbol más alto del que se tiene constancia también es un eucalipto: "O Avó" (El Abuelo), es un árbol en Galicia que ronda los 90 metros de altura. Lo cierto que no alcanza las cotas de otros ejemplares de los bosques de Oceanía, pero aun así se trata de un eucalipto relativamente alto para el tamaño de los bosques europeos. Se encuentra en el concejo de Viveiro, un lugar donde existen importantes poblaciones de eucaliptos y frondosos bosques. 

El árbol más grande:

A la hora de hablar de "el árbol más grande del mundo" es necesario establecer una referencia objetiva (¿Sería el más alto? ¿el más ancho? ¿el más frondoso?). La referencia más usada suele ser el "volumen de biomasa" del árbol, y en este aspecto una vez más otra variedad de Secuoya ocupa los primeros puestos.
La secuoya gigante no llega a las alturas de las secuoyas rojas o costeras, pero en cambio tiene un grosor de tronco mucho mayor y sus ramas son gigantes (como su propio nombre indica). Esta constitución robusta permite que el árbol desarrolle muchas más ramas y hojas en los tramos más altos del árbol, alcanzando un volumen total y un índice de biomasa aun mayor que el de otras variedades de secuoya.
Así como los árboles más altos eran mayoritariamente secuoyas rojas, los 12 árboles más grandes del mundo son secuoyas gigantes; todas ellas se caracterizan por sus troncos relativamente gruesos capaces de soportar un gran volumen y densidad de vegetación en sus ramas más altas.

General Sherman -  Sequoia National Park, California, EEUU

General Sherman es un ejemplar concreto de Secuoya Gigante (Sequoiadendron giganteum), localizado en Giant Forest, dentro del Sequoia National Park de California, Estados Unidos. Fue identificado en 1879 por el naturalista James Wolverton, quien le puso el nombre del general William Tecumseh Sherman bajo cuyas órdenes había servido en la 9ª Caballería de Indiana.

Este ejemplar está considerado como el ser vivo con mayor cantidad de biomasa de la Tierra. Aunque sus 83,8 metros de altura distan mucho de otras secuoyas, tiene un grueso tronco de 11 metros de diámetro en su base, con un perímetro superior a los 30 metros. Esto le convierte en el árbol con mayor volumen neto estimado, unos 1486,6 metros cúbicos. Su edad aproximada sería de unos 2000 años (quizás de antes de Cristo) y su tronco, de un color marrón rojizo, sigue aumentando 1,5 cm su diámetro cada año.

Debido a su avanzada edad y a su descomunal tamaño, el General Sherman es considerado uno de los organismos vivos más grandes del planeta; su corteza tiene más de un metro de grosor, hay quien afirma que hasta 122 cm, lo que lo convertiría en el árbol con la corteza más gruesa del mundo.
La longitud de sus ramas puede alcanzar los 40 metros y su peso supera las 2000 toneladas; en enero de 2006 se cayó su rama más grande, con un diámetro de unos 2 metros y una longitud de más de 30 metros, la rama destruyó el vallado que rodea al árbol y parte del camino de acceso (#Libertad para Sherman).

El árbol más gordo:

Árbol del Tule - Iglesia de Santa María del Tule, Oaxaca, México

El Árbol del Tule es el árbol con el diámetro de tronco más grande del mundo. Ahora mismo sería "el árbol más gordito del planeta", su tronco tiene un diámetro de 14,05 metros por lo que serían necesarias al menos 30 personas con las manos entrelazadas para poder abarcarlo. Tiene una circunferencia de copa de 58 metros que podría dar sombra a unas 500 personas bajo sus ramas. 

Se trata de un ciprés mejicano, más conocido como Sabino o Ahuehuete (Taxodium huegelii, o también Taxodium mucronatum), y está localizado en el atrio de la iglesia de Santa María del Tule en Oaxaca, México. Su edad es desconocida, pero se estima superior a los 2000 años.​ Algunas tradiciones consideran que la ubicación del Árbol de Tule era un sitio sagrado que fue ocupado después por la Iglesia.

Según datos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) tiene una altura de 41,85 metros, un volumen de unos 816,829 m³  y un peso de 636,107 toneladas, más que cuatro ballenas azules. Una poda de madera inerte en 1996 produjo 10 toneladas de madera, mucho más de lo que pueda llegar a pesar un elefante africano.

Un árbol tan singular no podía pasar desapercibido en la mitología local. Una leyenda zapoteca sostiene que fue plantado hace unos 1400 años por Pechocha, un sacerdote del dios del viento Ehécatl. Otra leyenda afirma que fue plantado por uno de los grandes líderes de la antigüedad, cuatro de ellos viajarían en la dirección de los puntos cardinales plantando sabinos a su paso.
"Tule" significa "iluminación" y son muchos los que han querido ver diferentes tipos de figuras en su tronco: la cabeza del venado o la de un león, un elefante, un cocodrilo, un delfín o duendes entre otras muchas figuras.​ El segundo lunes de octubre se celebra el día del Árbol del Tule, una fiesta dedicada al árbol en donde acostumbran a quemar castillos de cohetes y luces.​

A finales del siglo XIX, el gran árbol del Tule sufrió penurias debido a una escasez de agua. Esto no se ha vuelto a repetir desde la primera cuarta parte del siglo XX, ya que ahora es regado regularmente y podado de manera adecuada.​ A finales de 1990 surgieron varias noticias alertando sobre la salud del árbol, desde entonces existen divergencias entre los estudios que afirman que su salud es buena y quienes alertan del aumento de perforaciones que agotan su suministro de agua. Para ayudar a su conservación y protección, este famoso árbol fue reconocido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como el ahuehuete más grande del país; y en 2003 fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO

Castaño de los cien caballos -  Sant'Alfio, Sicilia, Italia (Dibujo de Jean-Pierre Houël, 1777)

El Castaño de los cien caballos (Castagnu dê Centu Cavaddi) es el castaño más grande y antiguo del mundo. Se trata de un castaño dulce (Castanea Sativa) situado en el bosque de Carpineto, en la ladera oriental del Monte Etna en Sicilia​ (está a sólo a 8 km del cráter del volcán). Su edad podría llegar a los 4000 años según algunos botánicos.

Según la leyenda, una reina de Aragón pasaba por estas tierras en compañía de 100 caballos cuando una tormenta los sorprendió. La reina y toda su equina compañía fueron capaces de resguardarse bajo las ramas de este castaño, y de ahí su curioso nombre.

Este milenario castaño aparece mencionado desde 1636 en canciones y poemas, en 1780 se midió su circunferencia que entonces era de 57,9 metros, lo que le permitió ser admitido en el libro Guiness de los Récords como "el árbol con mayor circunferencia". En la superficie, el árbol se ha dividido en múltiples troncos grandes, por eso no sería "el árbol con el tronco más grueso", no obstante bajo tierra todos estos troncos siguen compartiendo las mismas raíces.

El siguiente árbol con el tronco más grueso sería Sunland Baobab (también llamado Mooketsi Baobab, Tree Bar, Big Baobab o Pub Tree), un enorme baobab (Adansonia Digitata) situado en la Granja Sunland, cerca de Modjadjiskloof, provincia de Limpopo, Sudáfrica.

Los baobabs son conocidos por parecer un árbol plantado al revés, crecen en África, Australia y Madagascar y son un árbol sagrado para muchas tribus de África que lo llaman "el árbol de la vida". Los ejemplares más ancianos se quedan huecos en su interior y pueden almacenar hasta 6000 litros de agua, por lo que también se les conoce como "árbol botella". 

Este ejemplar concreto tiene 22 metros de altura y 47 metros de circunferencia. El diámetro del tronco era de 10,64 metros y el de su copa es de 30,2 metros. El tronco se divide en dos secciones con un enorme hueco interior conectadas por  un pasaje estrecho. En un estudio con datación por por carbono, se encontró que el árbol tenía una edad estimada de 1.060 años. 

La familia Van Heerden compró la granja en 1989 y limpiaron la mitad, plantando mangos y palmeras, desde entonces protegen ferozmente el árbol (de gran importancia histórica y ecológica) así como sus alrededores. Cuando llegan a los 1000 años, el interior de estos árboles comienza a vaciarse naturalmente; en 1993 se procedió a vaciar el interior de este baobab con permiso del gobierno y la ayuda de un equipo de arqueólogos. El centro del árbol se limpió de una capa sustancial de abono para dejar al descubierto el piso a aproximadamente un metro por debajo del nivel actual del suelo. Al retirar el abono del hueco interior de ambos troncos aparecieron objetos y restos de visitantes bosquimanos con casi 350 años de antigüedad. A partir de ese año Sunland Farm decidió abrir el baobab como una atracción turística, pero no se conformaron con mostrar el impresionante árbol, no...

El Pub Sunland Big Baobab

El interior de uno de los troncos se convirtió en un pub con cañero de cerveza, asientos y equipo de música llegando a juntar a 60 personas durante una fiesta; el otro tronco se utilizaría como bodega del pub siempre a una temperatura constante de 22º C gracias a los respiraderos naturales del árbol. 

Un tercio del árbol Boabab se derrumbó en agosto de 2016, lo cual se atribuyó a la edad y al vaciado natural del tronco. A las 4 am. del 13 de abril de 2017, la barra fue destruida por la segunda ruptura consecutiva en dos años, la mayor parte del árbol murió. No hay mucho que se hubiese podido hacer. Los propietarios tienen la intención de dejar el tronco caído para que la naturaleza lo remodele y asimile, afortunadamente la madera más antigua del árbol sigue viva. De hecho, este mismo baobab se destruyó hace 850 años y volvió a resurgir pero probablemente ya no suponga un espectáculo tan novedoso como un pub en un baobab; según un estudio publicado en 2018: "la mayoría de los baobabs africanos más grandes y antiguos han muerto en los últimos 12 años", un 70% de ellos solo en los dos últimos años.

Comparativa del tamaño de algunos de los árboles más altos del mundo (Fuente: candidegardening.com)

02 julio 2022

Reino Plantae Vol. I: El reinado del Sol

El Reino Plantae y el Reino Animal, fueron definidos por Aristóteles en el año 350 A.C, se trataba de los primeros reinos que se creaban en la clasificación de los seres vivos. El filósofo delimitó estos dos grandes grupos en base a similitudes y diferencias en su estructura y apariencia. Uno de los criterios empleados por Aristóteles era si la sangre es de color rojo o no; hoy en día la definición se ha complicado algo más...

No existe un gran acuerdo a la hora de delimitar este reino, la versión más restrictiva afirma que el reino Plantae son un grupo monofilético eucariota multicelular y fotosintético de plantas terrestres, que descienden de las primeras algas verdes que lograron colonizar la superficie terrestre, lo que comúnmente denominamos "vegetales".

Algunas de las características más comunes son:

  • Son organismo fotosintéticos, Absorben la energía del sol a través de la clorofila presente en los cloroplastos, y con ella realizan la fotosíntesis, mediante la cual convierten sustancias inorgánicas simples en materia orgánica compleja que necesitan para subsistir.
  • Como resultado de la fotosíntesis liberan oxígeno, que nos viene de perlas a los animales para respirar.
  • No tienen capacidad locomotora, aunque puedan moverse en ocasiones (como los girasoles), no pueden desplazarse.
  • A pesar de no poder desplazarse, si que reaccionan al medio, orientan su crecimiento hacia la luz y exploran el medio ambiente que las rodea (sobre todo mediante las raíces) con el fin de absorber nutrientes esenciales que utilizan para construir otras moléculas.

Una definición más amplia, abarcaría a todos los descendientes del Primoplantae, el primer organismo eucariota fotosintético que adquirió cloroplastos. ¿Pero quien fue este primer ancestro?

Orígenes:

En taxonomía, Archaeplastida o Primoplantae es uno de los grupos principales dentro del dominio Eukarya (o eucariota, en castellano), comprende unas 310.000 especies distintas y abarca cuatro subgrupos bastante definidos: las algas verdes y plantas terrestres (Viridiplantae), las algas rojas (Rhodophyta), un grupo poco conocido de algas unicelulares (Glaucophyta), hasta un género de proto-algas recientemente descubierto (Rhodelphis). Se le suele otorgar categoría de reino y en algunos sistemas de clasificación como el de Cavalier-Smith (1998) equivale al reino Plantae.

Los restos fósiles más antiguos que se conocen del grupo Archaeplastida tienen unos 1600 millones de años y serían unas algas rojas (Rafatazmia y Ramathallus).​ En el subgrupo Viridiplantae, el fósil más antiguo corresponde a un Proterocladus, un alga verde que vivió hace 1000 millones de años.​ Sin embargo, el análisis de relojes moleculares calibrados usando los fósiles más antiguos de cada subgrupo permiten remontar la aparición de Archaeplastida al Paleoproterozoico, hace unos 2000 millones de años.

La aparición de las plantas sobre la Tierra se debió un proceso de simbiogénesis entre un protista y una bacteria. Explicado de un modo muy campechano tenemos por un lado las bacterias, organismos compuestos por células procariotas que presentan un ADN pequeño y circular que se encuentra disperso en el citoplasma, ya que no cuentan con núcleo celular. Su única membrana es la membrana celular y se reproducen por fisión binaria (la célula crece y se divide en dos); son organismos microscópicos con poca o nula movilidad que sin embargo se reproducen muy rápidamente. Dentro de las bacterias, nos interesa el grupo de las cianobacterias (o algas verdeazules), que son uno de los grupos bacterianos en los se da la fotosíntesis y los responsables de la mayor parte del oxígeno que respiramos. 

Estructura interna de una cianobacteria

Los protistas son eucariontes (células con núcleo verdadero), normalmente unicelulares y microscópicos, que poseen células más grandes y complejas: tienen múltiples cromosomas de ADN lineal en su núcleo, organelas membranosas con especialización del trabajo, una estructura rígida interna llamada citoesqueleto y se reproducen por mitosis o meiosis. Todos los organismos eucariotas provienen de un ancestro que poseía mitocondrias, esta mitocondria fue incorporada por endosimbiosis con una bacteria y se convirtió en la encargada de la respiración celular. Además, todos los eucariotas capaces de realizar fotosíntesis lo hacen gracias a otra al cloroplasto, que ancestralmente fue una antigua cianobacteria que, al igual que las mitocondrias, fue incorporada por endosimbiosis. 

Proceso de endosimbiosis de una cianobacteria por un eucariota (Wikipedia)

Dicho de otro modo, tenemos un protista que originalmente fagocitó a una bacteria (probablemente con el fin de alimentarse de ella o como parásito), sin embargo, en lugar de degradarla y descomponerla, pasó a convivir con ella, iniciando una relación simbiótica en la que la bacteria sigue reproduciéndose por su cuenta pero integrada dentro de la célula huésped, perdiendo su independencia. 

Hoy en día, esta relación simbiótica es vital para la mayoría de las plantas. Las mitocondrias y los cloroplastos, al igual que las bacterias de las que se originaron, conservan su ADN tipo procariota (pequeño y circular) y conservan una reproducción similar (fisión binaria), sin embargo han renunciado a su libertad para suministrar energía a un organismo mayor y más fuerte. 

El día en que un protista engulló una cianobacteria y la convirtió en su cloroplasto se formó un nuevo linaje, este nuevo organismo junto con sus descendientes formaría el clado Primoplantae o Archaeplastida, que comprende a todas las plantas terrestres y a las algas que existen en la actualidad. 

Sin embargo, no todas las plantas seguirían el mismo camino, algunos eucariotas poseen cloroplastos tras engullir no a una cianobacteria sino a un "alga verde" o alga roja que ya tenía cloroplastos (una especie de endosimbiosis secundaria). La adquisición de las mitocondrias y los cloroplastos no fueron los únicos eventos de endosimbiosis, muchos organismos modernos tienen bacterias intracelulares simbióticas, lo que nos indica que este tipo de relaciones no son raras ni infrecuentes. En consecuencia, aunque todos los cloroplastos descienden de una única cianobacteria original, no todos los eucariotas la incorporaron del mismo modo ni en su misma forma, algunos de estos eucariotas realizaron la endosimbiosis varias veces de un modo independiente dando lugar a distintas ramas no relacionadas filogenéticamente.

Evolución del primer cloroplasto al subgrupo Viridiplantae

Árboles:

A lo largo de los próximos episodios nos vamos a centrar en una pequeña parte del subgrupo Viridiplantae del que descienden todas las plantas terrestres. Más concretamente hablaremos de los árboles, elementos con un tamaño y longevidad que les permiten convertirse en parte de nuestro paisaje, nuestra historia y nuestras leyendas. 

Un árbol se definiría como una planta, de tallo leñoso, que se ramifica a cierta altura del suelo formando una copa.​ Suelen ser plantas que superan un cierto límite de altura en su madurez (entre dos y seis metros) y que producen nuevas ramas secundarias cada año a partir del tronco principal. Algunos autores también requieren un diámetro de tronco mayor de 10 cm, las plantas leñosas que no cumplen estas condiciones serían consideradas "arbustos".

Se estima que los árboles pueblan la Tierra desde hace 370 millones de años. Actualmente hay unos 3 billones de árboles maduros, unos 422 árboles por persona, sin embargo esta cifra ha experimentado un notable descenso desde que existe la civilización humana, con una pérdida de casi el 46% de su población (unos 15.000 ejemplares por año).

El Drago Milenario de Icod de los Vinos (Dracaena draco) es sin duda uno de los árboles más famosos y singulares de España

Censo:

Actualmente, en el mundo hay 318.180.524.032 árboles, unos 422 por cada humano. Esta valiente (e indemostrable) afirmación es el resultado de un estudio realizado por científicos de la universidad de Yale, en Estados Unidos. El estudio, publicado en la revista Nature, emplea técnicas de teledetección combinando imágenes satélite y mediciones en 430.000 bosques distintos en más de 50 países. Cada medición sobre el terreno sirve de campo de entrenamiento para averiguar la densidad, tamaño o especie predominante en cada píxel de las imágenes satélite, demasiado lejanas para permitir análisis individuales de los árboles. Si bien la cifra es hasta 7 veces mayor que otras estimaciones anteriores, tampoco deberíamos dejarnos llevar por el optimismo, unos 15 mil millones de árboles son talados cada año. Según Thomas Crowther, autor principal del estudio, desde el inicio de la agricultura (hace unos 12.000 años), el número de árboles en todo el mundo ha disminuido en un 46%

Las áreas forestales más grandes del mundo se localizarían en las áreas tropicales y subtropicales, en donde se encuentran alrededor del 43% de los árboles del planeta. Sin embargo, las densidades arbóreas más altas son las de los bosques boreales en las regiones subárticas de Rusia, Escandinavia y América del Norte; estos bosques se caracterizan por ser muy compactos, con coníferas delgadas y juntas, por lo que a pesar de su menor tamaño, concentran un 24% de los árboles mundiales. Las zonas templadas en las que tantos vivimos, suponen tan solo un 22% de los árboles.

En el caso de España, la especie predominante es la encina con un 19,12% de los árboles totales. Según el tercer inventario forestal llevado a cabo entre 1997 y 2007 por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), en España habría un total de 6.971.283.041 árboles, lo cual se traduce en unos 245 árboles per cápita. La comunidad autónoma con más árboles es Castilla y León, seguida de Cataluña. Castilla y León también sería una de las que cuenta con mayor densidad de árboles, junto con La Rioja y Cantabria.

Evolución:

Lo cierto es que en contra de lo que cabría esperar, el mundo es cada vez más verde, o por lo menos esa ha sido la tendencia en los últimos 35 años según un estudio publicado el 30 de agosto de 2018 en la revista Nature (Global land change from 1982 to 2016). El estudio analizó imágenes satélite entre los años 1982 y 2016 (35 años) para discernir la dinámica de cambios en el uso del suelo en los distintos continentes durante este periodo. Para su sorpresa, a pesar de que algunas conocidas superficies forestales estaban en retroceso, otras muchas en cambio aumentaban su densidad durante estos últimos años. 

Otro estudio en 2019, también en Nature (China and India lead in greening of the world through land-use management), cifraría en un 5% el incremento de la masa forestal mundial desde el año 2000. Este nuevo estudio utilizó sistemas de reconocimiento artificial para analizar veinte años de imágenes satélite de la NASA. Más concretamente, han partido de los datos obtenidos por el espectrorradiómetro de imágenes de media resolución (MODIS), un sensor instalado en algunas de sondas de la NASA que lleva más de dos décadas tomando unas cuatro imágenes diarias de cada rincón del planeta.

En verde, zonas donde aumenta la densidad forestal. En gris, zonas donde se mantiene. En amarillo, zonas en las que desciende.

Los motivos de esta reforestación son muy variados y diversos, algunos de ellos hasta paradójicos: el aumento de las emisiones de CO2 causa un efecto de fertilización que unido al calentamiento global crea un entorno más favorable para la proliferación de árboles, no tanto para los humanos. Siendo justos, nuestro único mérito no ha sido contaminar más, gran parte de este crecimiento se debe a la acción directa del hombre, también hemos plantado más árboles

Este aumento de la superficie forestal no es un proceso homogéneo, es el resultado de un descenso en la superficie forestal de las zonas tropicales (Brasil, Paraguay, Congo, Mozambique, Indonesia…), que se ve compensado por el incremento de la superficie y densidad forestal de muchas otras zonas de Norteamérica, Europa o Asia. 

Europa: Ha experimentado un crecimiento bastante intenso, impulsado en gran medida por la decadencia de la agricultura y la ganadería (los árboles recuperan lo que antaño fue suyo). La reforestación natural de tierras agrícolas abandonadas ha sido una constante en Europa Oriental desde el colapso de la Unión Soviética. Esto explicaría en gran medida el incremento de masa forestal en la gran llanura rusa (entre Moscú y los Urales), Rumanía, Bulgaria, Serbia, Eslovenia, Hungría o Ucrania.

Sin embargo, otros países sin influencia soviética como Austria o Reino Unido (13,2%), Francia (15%), Suecia, Grecia o Italia (22,5%) también han logrado un aumento considerable de su masa forestal. Destaca el caso de España, donde la superficie forestal ha crecido un 33,4% entre 1990 y 2015 según datos de la FAO, la Organización de la Alimentación y de la Agricultura de Naciones Unidas.

Norteamérica: En el oeste de EEUU los bosques estarían sufriendo un creciente stress por insectos, incendios, calor y sequías, ocasionadas en gran parte por el calentamiento regional; el retroceso en esta zona se ve contrarrestado por un notable aumento en la parte oriental del país. El resultado es que, en su conjunto, la superficie forestal de EEUU ha crecido un 15% en los últimos 35 años.

Sudamérica: Sin duda la nota más negativa en ambos estudios, los tres países con mayor pérdida de superficie forestal entre 1982 y 2016 se encuentran en Sudamérica: Brasil (385.000 km2), Argentina (113.000 km2) y Paraguay (79.000 km2). 

África: En las zonas tropicales, la expansión de la frontera agrícola sigue siendo el principal motivo de la deforestación. También es frecuente la tala de la vegetación madura y autóctona para reemplazarla por cultivos destinados a la exportación.
Al sur del Sahara se puede apreciar cierto reverdecimiento en Sahel, se trata de un fenómeno bastante peculiar: el calentamiento del aire debido a las emisiones de CO2 ha incrementado la cantidad de humedad que el aire puede transportar, facilitando las lluvias anormalmente elevadas en el Sahel y en otras regiones áridas.

Asia: Es, con diferencia, el continente en el que más han crecido los bosques en los últimos años: prácticamente, un millón de kilómetros cuadrados. Gran parte del mérito de este crecimiento se debe a dos países habitualmente señalados con el dedo, China e India. Sus proyectos de reforestación masiva son los mayores del mundo.

  • China: El ejemplo chino es sin duda impresionante, su plan de reforestación ha creado el 25% de las nuevas masas forestales en todo el planeta. En este caso no se trata de una feliz coincidencia, si no de un plan agrícola muy ambicioso en el que se han colocado árboles para frenar la erosión o sostener determinados ecosistemas, mientras por otro lado se optimizaban los procesos agrícolas para aumentar hasta en un 32% la producción de las cosechas sin necesidad de ampliar las superficies de cultivo. Partiendo de unos valores ciertamente malos, entre 1982 y 2016, China ha aumentado su superficie forestal casi un 35%. 
  • India: El caso indio también es meritorio, la mejora de la agricultura intensiva, la explotación de terrenos antaño en barbecho y la multiplicación del rendimiento de las cosechas han permitido que la India produzca más alimentos (que su demografía demanda) en una superficie muy similar a la de hace décadas. Sin embargo es un país con gran presión de su población rural por obtener más tierras para la agricultura y con problemas en el horizonte como la sobrexplotación de acuíferos. A pesar de todo, según la administración forestal india, la superficie forestal nacional creció un 5,2% entre 2005 y 2019. Las mejoras se han concentrado, sobre todo, en las estribaciones al sur del Himalaya y en el sudoeste del país.

+ info: Xataka - Curiosfera