25 diciembre 2023

Isla de Navidad - Australia

Cien millones de cangrejos invaden las calles de Navidad

El 25 de Diciembre de 1643, el Capitán William Mynors de la "East India Ship Company", navegaba al mando de la Royal Mary, cuando avistaron una pequeña isla en el horizonte. La isla era conocida desde tiempos remotos por los navegantes malayos, pero para los europeos era todo un descubrimiento. En un alarde de originalidad, William decidió llamarla "Isla de Navidad" (oficialmente, Territory of Christmas Island). 

La isla es un pequeño pedazo de tierra de unos 135 km² en mitad del Océano Índico. Las poblaciones más cercanas serían Yakarta, la capital de Indonesia, situada 360 Km al norte y las Islas Cocos, a 975 kilómetros de distancia. Actualmente es un territorio externo de Australia sin autogobierno en el que viven unas 1843 personas (según censo de 2021) repartidas por 5 pequeños asentamientos: Silver City, Kampong, Poon Saan, Drumsite y Flying Fish Cove (La Colonia) que sería su capital administrativa.

El aislamiento geográfico de la isla y la escasa actividad humana han permitido el desarrollo de numerosa fauna y flora endémica de gran interés para científicos y naturalistas. La isla estuvo deshabitada hasta finales del siglo XIX, en consecuencia, muchas especies animales y vegetales se han podido desarrollar de forma independiente y sin interferencia humana. Actualmente dos tercios de la isla han sido declarados parque nacional y muchos la denominan la "Galápagos del Pacífico" por sus altos niveles de endemia y su valor ecológico y natural.

Durante la temporada de lluvias, las crías de cangrejo tiñen de rojo las costas de la Isla de Navidad

Historia

A pesar de que los navegantes ingleses y neerlandeses ya incluían esta isla en sus mapas desde comienzos del siglo XVII, el primer intento de explorar la isla no llegaría hasta 1857, cuando la tripulación de la HMS Amethyst trataría de coronar la cima de la isla. Esta primera expedición fracasó al encontrarse con unos acantilados inexpugnables.

En años posteriores el naturalista John Murray y los capitanes Maclear (HMS Flying Fish) y Pelham Aldrich (HMS Egeria) visitarían la isla para recoger muestras de especímenes biológicos y mineralógicos. Maclear descubrió un pequeño fondeadero en una bahía a la que llamo como a su barco: la cueva de los peces voladores. 

En 1888 se creó el primer asentamiento en esta misma bahía con el objetivo de recolectar madera y suministros para la industria de la cercana Isla de Cocos (a unos 900 Km al Suroeste); con el tiempo, este primer asentamiento se convertiría en la capital de la isla: Flying Fish Cove "The Settlement"

Flying Fish Cove, el primer y principal asentamiento de la Isla de Navidad

Ese mismo año se descubrieron yacimientos de fosfatos en la isla procedentes de la acumulación de organismos marinos muertos. A diferencia de otras islas de la zona, este fosfato no procedía del guano, por lo que se trata de un recurso finito y no renovable. Inmediatamente Reino Unido decidió anexionar la isla a sus territorios y comenzar la explotación de los fosfatos con trabajadores llegados de Malasia, China y Singapur (conocidos como coolies). La isla pasaría a formar parte de la llamada Colonia de los Estrechos y sería administrada desde Singapur... hasta que fue invadida por Japón durante la Segunda Guerra Mundial.

Tras la guerra, Reino Unido ya no controlaba Singapur y Malaysia, por lo que la isla pasó a ser una posesión colonial inglesa. A petición de Australia, el 1 de octubre de 1958, el Reino Unido transfirió la soberanía de la Isla de Navidad a Australia, que pagó al gobierno de Singapur £2,9 millones en concepto de compensaciones por las pérdidas económicas que suponía prescindir de esta fuente de fosfatos. A pesar de esta indemnización, el gobierno de Singapur lleva reclamando la soberanía de la Isla de Navidad y las Islas de Cocos desde 1947.

La bandera de la Isla de Navidad fue la ganadora de un concurso para diseñar una bandera y un escudo de armas organizado en 1986. El diseño vencedor fue el de un vecino australiano que combina los colores verde y el azul para representar la tierra y el mar. En la mitad inferior izquierda aparece la constelación de la Cruz del Sur mientras que en el otro lado sale un contramaestre dorado (Phaethon lepturus fulvus), un pájaro tropical considerado un símbolo local. En el centro hay un disco dorado con un mapa de la isla

Migraciones humanas

A finales del siglo XX, dos tercios de la población local eran de origen chino, gran parte eran trabajadores que habían acudido a extraer el fosfato. Sin embargo a partir de los años 80 comienzan a llegar cientos de precarias embarcaciones con refugiados solicitantes de asilo. Estos migrantes llegan procedentes de países del centro y sudeste de Asia como Afganistán o Sri Lanka y originan una crisis migratoria que puso en serios aprietos al gobierno australiano.

A pesar de sus paradisiacas playas, Navidad no se caracteriza por su hospitalidad.

La respuesta del gobierno australiano fue una serie de medidas llamadas "Pacific Solution" y que se caracterizan por su tolerancia cero con los inmigrantes o los solicitantes de asilo. Hablaremos en detalle de estas políticas en la siguiente entrada de este blog sobre Nauru, pero básicamente consiste en encerrar en islas muy remotas a todos los refugiados que Australia no quiere en su país. Al igual que otras islas como Manus o Nauru, Navidad se convirtió en una isla-cárcel en donde los refugiados se volvían locos (de un modo bastante literal) esperando que los deportasen o los realojasen en otro lugar. 

Esta solución "pacífica" ha sido calificada como "inhumana" por la ONU y colecciona numerosas denuncias por violaciones de los derechos humanos. En 2015 un refugiado kurdo murió en las instalaciones de la isla de Navidad a pesar que el gobierno australiano había reconocido que necesitaba protección urgente. También se han denunciado abusos sexuales, casos de autolesiones y numerosos intentos de suicidio. En 2018 una familia iraní fue indemnizada con 100.000$ por las experiencias traumáticas que sufrieron durante su internamiento en esta isla.

Migraciones animales

Como decíamos en la introducción, la Isla de Navidad tiene gran importancia científica al ser un entorno aislado que ha evolucionado de forma independiente. Aquí habitan numerosas especies endémicas que no se pueden encontrar en ningún otro lugar del mundo. Sin embargo desde que la isla empezó a ser colonizada muchas de estas especies se han extinguido. La Rata Maclear y la rata Bulldog se extiguieron cuando la isla empezó a ser habitada por los humanos, la musaraña endémica (Crocidura trichura) no ha sido vista desde mediados de los años 1980 por lo que también se la considera extinta y el murciélago de la Isla de Navidad (Pipistrellus murrayi) también ha desaparecido. Actualmente el único mamífero endémico que se conserva es el zorro volador de la isla de Navidad (Pteropus natalis).

Para frenar el progresivo deterioro del ecosistema y preservar esta gran diversidad biológica, gran parte de la isla está declarada parque nacional por el Departamento Australiano de Medio Ambiente y Patrimonio. Además sus habitantes tienen en gran estima a la fauna local, algo que se puede observar cada año durante la migración del cangrejo rojo (Gecarcoidea natalis).

Carretera cortada para dejar paso a la migración del cangrejo rojo

Haciendo justicia a su nombre, todos los años la isla se cubre de color rojo para celebrar la Navidad. Se trata de la migración anual del cangrejo rojo, un espectáculo único en el mundo en el que unos 100 millones de cangrejos se desplazan hasta el mar para desovar.

El cangrejo rojo de la isla de Navidad (Gecarcoidea natalis) es una especie endémica de la isla de Navidad y las islas Cocos. Su migración comienza en la época húmeda, cuando bajan desde la selva hacia el litoral para aparearse; después las hembras deben esperar hasta la siguiente luna llena para depositar sus huevos en el mar.

Unos meses después, las larvas que han logrado sobrevivir a los depredadores marinos llegan a la tierra y comienzan el trayecto inverso hacia las montañas. En este viaje deberán esquivar a la hormiga loca, su principal depredador, para poder establecerse en los bosques de sus antecesores. Y así cada año...

La Isla de Navidad se tiñe de rojo en la época de lluvias

Este fenómeno que ha sido descrito como una de las maravillas del mundo natural, se repite todos los años alrededor de noviembre, después del inicio de la temporada de lluvias y en sincronización con el ciclo lunar. Durante la migración, los cangrejos se desplazan con toda su lentitud y torpeza desde el interior de la isla (un bosque tropical de difícil acceso) hasta las costas escarpadas en las que pondrán sus huevos. 

A pesar de lo masivo del evento, los habitantes de Navidad son bastante tolerantes y respetuosos con sus necesidades y les habilitan aceras especiales, cortan carreteras y preparan pasos elevados para que los cangrejos puedan cruzar los obstáculos y barreras artificiales. En respuesta, los cangrejos van a lo suyo y no molestan más de lo necesario, rara vez se meten en los hogares y en los últimos años apenas se reportan atropellos o accidentes.

Un paso elevado de 5 metros de altura para cangrejos

La relación entre humanos y cangrejos no siempre ha sido tan cordial. Hace años, muchos de estos cangrejos eran atropellados al cruzar las carreteras y en algunos casos sus exoesqueletos podían perforar los neumáticos de los coches causando accidentes. Sin embargo desde hace unos años, los guardaparques locales se desviven para garantizar que los cangrejos puedan migrar de forma segura desde el centro de la isla hasta el mar. En los caminos más transitados se ponen barreras de aluminio llamadas "cercas de cangrejo" que guían a los crustáceos hacia pequeños pasos subterráneos llamados "rejillas de cangrejo" que les permiten cruzar los caminos con seguridad. 

Es triste reconocerlo pero en la Isla de Navidad, que con su nombre debería ser todo un símbolo de la caridad cristiana, los cangrejos migrantes reciben mejor trato y consideración que los humanos inmigrantes.