18 agosto 2025

Atolón Bikini - Islas Marshall

Ahora en verano apetece leer historias fresquitas sobre playas paradisiacas de arenas finas, palmeras bañadas por aguas turquesas y cocos que flotan a la deriva. Atolón Bikini reúne todos estos ingredientes, pero seguramente nunca será tu próximo destino vacacional.

Como su nombre indica, el atolón Bikini es un atolón (o lo que es lo mismo, una isla con forma anular). Tiene unos 6 km² de superficie y consta de 36 pequeñas islas que rodean una gran laguna de casi 600 km². La isla fue descubierta en 1529 por una expedición española que decidió llamarla "Buenos Jardines".

Se trata de uno de los muchos atolones que forman las Islas Marshall, un archipiélago de más de mil islas en el Pacífico, a medio camino entre Hawái y Australia. Islas Marshall es un país insular en Oceanía que durante años fue un fideicomiso norteamericano, hasta que, en 1979, pasó a ser un país independiente, compuesto por cinco grandes islas y 29 atolones.

Bombas, bombas!!

Este atolón es tristemente famoso por la pruebas nucleares que se llevaron a cabo entre Julio de 1946 y 1958; durante este periodo, el gobierno de EEUU detonó decenas de bombas atómicas y de hidrógeno hasta dejar el lugar arrasado e inhabitable. Actualmente toda esta zona se encuentra deshabitada debido a los altísimos índices de radiación, pero no siempre ha sido así. Antaño, estas islas eran el hogar de una pequeña población que hizo de atolón Bikini su hogar... hasta que empezaron a caer las bombas

La historia de este remoto rincón del Pacífico se empieza a torcer tras el fin de la II GM. En plena Guerra Fría, las grandes potencias entraron en una carrera armamentística que requería numerosas pruebas nucleares. La URSS se decantó por Semipalátinsk como ya vimos en este post, mientras que Estados Unidos necesitaba un lugar mucho más aislado que Nuevo México, donde se habían realizado las primeras pruebas nucleares (también lo vimos en este post). 

En este contexto, Bikini parecía el lugar idóneo: alejado de las rutas aéreas y marítimas habituales, este pequeño atolón era propiedad de EEUU que lo incluyó en los "Territorios de Prueba del Océano Pacífico", el principal campo de pruebas nucleares del gobierno de Estados Unidos.

Antes del comienzo de las pruebas, toda la población indígena fue trasladada al atolón Rongerik, a unos 200 kilómetros al sur... nunca más regresarían a su hogar. A finales de los años 60 hubo tímidos intentos de algunos de los pobladores originales de volver a su atolón pero pronto serían evacuados de vuelta a las islas Kili por los altos niveles de radiactividad que todavía hay en Bikini.

Castle Bravo

La más famosa de estas pruebas sucedió el domingo 28 de febrero de 1954, cuando en el atolón Bikini estalló la bomba Castle Bravo, la mayor explosión nuclear jamás realizada por Estados Unidos.

Esta bomba fue 1000 veces más potente que la de Hiroshima, y sería la mayor de las 67 explosiones realizadas en esta zona. La potencia, de 15 megatones, fue tres veces mayor de lo previsto, en consecuencia el área de evacuación también fue menor de lo necesario. Los habitantes de los atolones cercanos, que se habían librado del desalojo, también acabaron sufrieron las consecuencias de la explosión.

Uno de los lugares afectados fue Rongelap, un conjunto de 61 islotes con un total de 8 km², que, en teoría, se encontraba fuera del área afectada por la bomba. Sin embargo no fue así. Según los testigos presenciales, a las seis de la mañana una explosión brutal sacudió todo el atolón de Rongelap, a 150 kilómetros de distancia de Bikini. El cielo se tiñó de color rojo sangre e inmediatamente comenzó a caer "un polvo parecido a la nieve" (en realidad se trataba del "fallout",una  lluvia radiactiva nuclear). Los niños del atolón Rongerik se emocionaron al ver esta extraña ‘nieve’ acumulándose sobre los alimentos y el suelo. Se trataba de un espectáculo bastante inusual en esta región, por lo que algunos niños se vinieron arriba y decidieron comer la ’nieve’ (todavía no se conocían muy bien los efectos de la radiación). Como es lógico todos estos niños cayeron enfermos.

El "Agujero Azul" de Atolón Bikini es en realidad el cráter dejado por la bomba Castle Bravo

Tres días después de la “nevada” llegaron a Rongelap unos hombres vestidos con trajes protectores, les ordenaron a todos los habitantes que recogieran sus pertenencias y se subieran a unos botes. Sin más explicaciones, toda la población fue traslada al atolón Ejit, donde ya habitaban algunos de los desplazados del atolón Bikini. Durante los próximos años gran parte de la población desarrolló úlceras, llagas, enfermedades y distintos tipos de cáncer. Las mujeres tenían problemas de fertilidad y en algunos casos dieron a luz "bebés gelatinosos y sin huesos que nacían muertos"

A fines de los años 70, el gobierno de Estados Unidos trasladó al atolón Enewetak los residuos radiactivos de sus ensayos y los enterró bajo una frágil estructura de cemento Portland. Desde entonces los residuos no han dejado de contaminar (ni lo harán en los próximos 24.000 años) y el propio gobierno de EEUU ha reconocido fugas y fisuras en el sistema de contención.

Los restos radiactivos de las pruebas se enterraron en un cráter en la isla Runit, en el atolón de Enewetak. El cráter, conocido como "la tumba", fue sellado con cemento en 1980.

En 1986, cuando las Islas Marshall buscaban su independencia, aceptaron presionadas por Estados Unidos el llamado “acuerdo completo y definitivo”, una ridícula compensación de 150 millones de dólares con la que EEUU zanjaba su responsabilidad en el deterioro ambiental de esta región. 

Un acuerdo entre Estados Unidos y las Islas Marshall estableció un tribunal de arbitraje (Marshall Islands Nuclear Claims Tribunal), para decidir las indemnizaciones relacionadas con las pruebas ncleares. Si bien es cierto que el tribunal falló a favor de los lugareños en muchos casos, al final muchas indemnizaciones no se llegaron a pagar porque se agotaron los (escasos) fondos aportados por Estados Unidos.

La "operación Crossroads" fue una serie de pruebas nucleares llevadas a cabo en Atolón Bikini en 1946.

Sin embargo la población nunca ha dejado de luchar para que Estados Unidos se haga cargo de su legado nuclear. En la actualidad los marshaleses siguen padeciendo cáncer (de hecho, las Islas Marshall tienen el mayor índice de cáncer cervical del mundo) y otras enfermedades intergeneracionales directamente relacionadas con la radiación, tienen todas sus  tierras contaminadas por los ensayos nucleares y necesitan importar todos los alimentos del exterior para subsistir.

El bikini como prenda

Sería lógico pensar que este atolón se llama "bikini" en honor al bañador, al fin y al cabo era un paraíso con playas vírgenes donde resulta tentador vestir esta prenda. Sin embargo fue justo al revés, este atolón fue quien inspiró al creador de la popular prenda para bautizarla con el mismo nombre.

En 1946, Louis Reard, un ingeniero automovilístico francés, diseñó un traje de baño femenino compuesto por un sujetador y una braguita ceñida. No era una idea tan innovadora, de hecho hay modelos bastante parecidos en la Antigua Grecia, pero en su momento supuso toda una revolución.

Louis Reard había heredado un negocio de lencería de su madre en la década de 1940 y veraneando en las playas de Saint Tropez, se fijó en que las mujeres enrollaban los bordes de sus trajes de baño para broncearse mejor. Louis pensó que sería útil crear una prenda de baño que permitiese broncearse el vientre, así que diseñó el "traje de baño más pequeño del mundo", lo llamó "Atome", ya que en ese momento era la partícula más pequeña conocida.

Cuando Reard quiso presentar su nuevo invento se encontró con que ninguna modelo profesional quería posar con él, así que tuvo que recurrir a Micheline Bernardini, una stripper del Casino de París. Micheline le advirtió de que el desfile previsto para el 5 de julio de 1946 iba a ser una bomba más potente que la que, cinco días antes, había detonado el Gobierno de Estados Unidos en el atolón de Bikini.

La bailarina Micheline Bernardini presentó el 5 de julio de 1946 el primer bikini

De algún modo esta idea le gustó a Reard que renombró su prenda como el atolón, según algunas fuentes como protesta por las pruebas nucleares de EEUU. Lo cierto es que la palabra Bikini viene del marshalés, donde "Pik" significa "Superficie" y "Ni" que significa "Coco". Un nombre que antaño debía hacer justicia a la belleza del atolón.

Él vive en la piña debajo del mar

En teoría la serie de animación "Bob Esponja" está ambientada en fondo de Bikini, un pueblo submarino situado en el Atolón Bikini. Algunos fans han llegado a especular que Bob Esponja podría ser el resultado de la radiación en esta zona, una teoría que sin embargo ha sido desmentida por su creador.

Lo cierto es que en el fondo del Atolón Bikini no hay piñas, hay barcos hundidos. Antes de convertirse en el blanco de las bombas, la laguna del atolón era usada como cementerio de naves por los Estados Unidos. En 1972, el biólogo estadounidense Eric Freehsee organizó una expedición de buceo en la zona y descubrieron varios navíos hundidos, como el portaaviones estadounidense Saratoga, el acorazado japonés Nagato o el crucero alemán Prinz Eugen. La laguna de 55 km había sido la sepultura de setenta y ocho navíos, todo un tesoro para los amantes del buceo.

Uno de los muchos navíos que descansan en el fondo de Bikini

Por desgracia, la zona no está exenta de riesgos, los niveles de radiación son altísimos, prácticamente no hay servicios, la laguna alberga distintas especies de tiburones y entre 2008 y 2009 un vertido de petróleo impidió la práctica del buceo en uno de los sitios con mayor potencial de todo el Pacífico.

Según varios estudios de la Universidad de Columbia, actualmente los niveles de radiación en algunos puntos de las Islas Marshall son más altos que en las centrales de Chernobyl o Fukushima. Las concentraciones de plutonio en el suelo llegan a ser entre 15 y 1000 veces más altas que en las muestras actuales de Ucrania y Japón. El lado bueno es que esta altísima radiactividad mantiene alejados del lugar a los barcos pesqueros y a los humanos en general. De este modo, los atolones de la zona se han convertido en un santuario de vida marina. El 31 de julio de 2010, la UNESCO inscribió al atolón de Bikini como el primer lugar Patrimonio de la Humanidad de las Islas Marshall

La bandera

Atolón Bikini tiene bandera oficial, y es bastante curiosa... Fue adoptada en 1987 como un recordatorio al gobierno estadounidense sobre sus obligaciones (y promesas incumplidas) con los nativos. 

Las 23 estrellas blancas en el rectángulo azul no son estados, representan las islas del Atolón. Las tres estrellas negras en la esquina superior derecha representan las tres islas que fueron destruidas en marzo de 1954 durante las pruebas nucleares. 

Las dos estrellas negras en la parte inferior derecha, representan las islas Kili y Ejit del Atolón Majuro, el lugar donde los nativos fueron reubicados antes de que se iniciaran las pruebas. Estas islas están unos 683 km más al sur, la distancia entre estas estrellas simboliza el éxodo que sufrió la población del atolón.

Las palabras "MEN OTEMJEJ REJ ILO BEIN ANIJ" ("Todo está en las manos de Dios") fueron la respuesta del líder bikiniano, Judas, cuando le informaron de que tenían que ceder sus islas por 'el bien de toda la humanidad'.

+ info: LaNacion - BBC