11 abril 2021

Túnel de Guoliang - China

El Túnel de Guoliang es una impresionante ruta excavada a mano en la roca que permite conectar al pueblo de Guoliang con el mundo exterior

Guoliang es un pequeño pueblo chino situado en lo más alto de las escarpadas montañas de Taihang, en la provincia de Henan. A pesar de lo recóndito de su ubicación, el pueblo tiene más de 2.000 años de antigüedad, y su nombre homenajea al líder de una revuelta de campesinos que vivió durante la dinastía Han (entre el 206 AC y el 220 DC aproximadamente).

Este pueblo siempre ha vivido aislado del exterior, durante siglos el único acceso eran unas estrechas escaleras excavadas en las paredes de la montaña. Las escaleras se componían de 720 insufribles escalones de madera tallados en las empinadas paredes que rodeaban el pueblo. Estas escaleras eran inestables, resbaladizas y no contaba con ninguna medida de seguridad, lo cual la valió el sobrenombre de "la escalera del cielo".

Para los habitantes de Guoliang, salir al exterior de su pueblo era una tarea tan agotadora como peligrosa. Durante años, los 350 habitantes de Guoling solicitaron sin éxito una solución al gobierno, un camino alternativo que conectase al pueblo con el exterior sin tener que padecer las temibles "escaleras del cielo". Sin embargo, nadie hizo caso a sus peticiones.

La única escuela de la región estaba al pie de las montañas, eso suponía que muchos alumnos tenían que bajar y subir las divinas escaleras a diario; un día de invierno, una copiosa nevada dejó las escaleras especialmente peligrosas provocando que una niña de 10 años se resbalase y cayese por el abismo.

Los habitantes de Guoling no parecen propensos al vértigo 

Nadie escuchaba las quejas del aislado pueblo de Guoling, así que tras el trágico accidente de 1972, las autoridades locales y los habitantes del pueblo decidieron arreglar el problema por sí mismos. El pueblo seleccionó los 13 hombres más fuertes del pueblo formando un pequeño equipo que lideraría el ingeniero Shen Mingxin.

Sin más herramientas que sus manos, algunos utensilios rudimentarios y mucha fuerza de voluntad, estos sacrificados trabajadores comenzaron la faraónica tarea de tallar, centímetro a centímetro, un túnel en la pared vertical de la montaña. Al principio la tarea fue durísima; en los primeros tres días apenas habían logrado un metro de profundidad. Durante la excavación, varios aldeanos perdieron la vida debido a accidentes y derrumbes, siendo inmediatamente reemplazados por otro trabajador.

A pesar de los problemas y de lo titánico de la tarea, cinco años más tarde el equipo había logrado excavar 1,2 kilómetros de túnel, con unos 5 metros de altura y aproximadamente 4 metros de ancho.

A lo largo de 1,2 km el túnel de Guoliang "cose" la montaña de Taihang

El 1 de mayo de 1977, el pueblo de Guoling inauguraba un túnel que debía facilitar sus relaciones con el resto del país y hacerles partícipes de la apertura turística de China. Gracias a la labor de un equipo de valientes, Guoliang pudo conectarse con el mundo exterior, eso sí, los desafíos a la muerte no habían terminado...

A pesar de ser toda una hazaña, un túnel toscamente excavado a mano en la montaña no podía resultar muy seguro, en algunos puntos del recorrido los pilares se desmoronaban provocando derrumbes. La obra inicial estaba pensada para tres personas y no contaba con ninguna medida de seguridad, por lo que más tarde tuvo que ser consolidada y mejorada, esta vez con maquinas. Entre las medidas implantadas se incluyeron pequeños muros entre el precipicio y la carretera y zonas apuntaladas para evitar nuevos derrumbes.

Pese a ser considerada una de las rutas más peligrosas del mundo, el túnel hoy es lo suficientemente ancho para permitir el paso de coches y pequeños autobuses. 

Su mayor peligro es el precipicio que la acompaña, pero no es el único, también hay curvas de bajada muy pronunciadas, contra-curvas ciegas en las que no es posible ver quién viene de frente, giros impredecibles y un constante peligro de derrumbe. 

Además, son frecuentes los cambios de luz entre los espacios abiertos y cerrados, restando visibilidad, o cegando en algunos casos, a los sufridos conductores que se atreven a adentrarse aquí.

Originalmente el túnel se excavó para permitir una comunicación medianamente decente entre Guoliang y el mundo exterior; sin embargo con la apertura de China al turismo internacional, este pequeño pueblo rodeado de montañas se ha convertido en toda una atracción turística a nivel mundial. La creciente fama internacional del túnel supuso una atención indeseada pero unos ingresos muy bienvenidos...

Toda la zona se modernizó y se adaptó a las necesidades de esta nueva fuente de ingresos, tras cientos de años sin ser escuchados, los habitantes observaban atónitos como se construían puentes y caminos alternativos para los excursionistas y viajeros, ya que el acceso al túnel no siempre está abierto debido a su inestabilidad.

Alojamientos en el pueblo de Guoliang

Al mismo tiempo, Guoliang se convertía en un acogedor pueblo turístico, con varios hoteles y restaurantes. Su ubicación en un impresionante valle y rodeado de enormes montañas y acantilados añade un plus al morbo de muchos visitantes por visitar esta peculiar construcción.

Hoy en día, el túnel está incluido dentro del Parque Nacional Wanxian Shan, desde cuya entrada salen autobuses para transportar a los visitantes hasta el pueblo en lo alto de las montañas, desde allí hay numerosas rutas de senderismo para disfrutar de las magníficas vistas. Afortunadamente, solo los habitantes de Guoliang pueden utilizar sus vehículos particulares para entrar o salir del pueblo, por lo que muchos turistas optan por recorrer el túnel a pie para poder disfrutar la espectacular obra y su no menos espectacular abismo.

+info: Clarín - DestinoInfinito


Jonestown - Guyana

Un proyecto que nació como un paraíso y que terminó siendo escenario de una de las mayores atrocidades de la historia

Jonestown fue el nombre informal del Proyecto agrícola del Templo del Pueblo, una comunidad al noroeste de Guyana, más concretamente en la actual región N°1 de Barima-Waini, dentro del área conocida como la Guayana Esequiba. Jonestown estaba habitado en su totalidad por el Templo del Pueblo, una secta estadounidense liderada por Jim Jones (1931-1978). El 18 de noviembre de 1978, varios miembros de la comunidad asesinaban a 5 personas (entre ellas, un congresista de los Estados Unidos) mientras que otros 909 integrantes de la secta se suicidaron en lo que sería considerado el mayor suicidio colectivo de la historia.

¿Pero cómo se llegó a esta locura colectiva? Irónicamente, todo empezó con las más nobles aspiraciones, crear un lugar utópico donde cualquier persona pudiese vivir en paz independientemente de su clase social o color de piel. Jim Jones nació el 13 de mayo de 1931 en la ciudad de Lynn, Indiana. Su padre, James Thurmond Jones, volvió enfermo tras la I Guerra Mundial (probablemente por respirar gas mostaza) y por lo visto era Ku Klux Klan; su madre, Lynetta Jones, le transmitió su amor por los animales y su preocupación por los más desfavorecidos. Criado en un ambiente de segregación racial y de fundamentalismo cristiano, Jones desarrolló dos preocupaciones que le acompañarían toda su vida: la integración racial y el socialismo.

El pequeño Jim ya apuntaba maneras de predicador desde niño, con frecuencia recogía animales abandonados en la calle y los reunía en su garaje junto a otros niños vecinos para darles sermones. Su capacidad oratoria estaba fuera de toda duda.

Jim Jones con sus características gafas oscuras durante una manifestación en San Francisco.

En 1954, Jim Jones ejercía como pastor asociado de la Asembly of God, ya en esta época entró en conflicto con sus superiores por su insistencia en que los negros se sentaran en las primeras filas. Pronto fundó su propia iglesia: the Peoples Temple Full Gospel Church. El mensaje de Jones era de igualdad racial lo cual propició que le nombraran director de la Comisión de Derechos Humanos de Indianápolis. 

Según su esposa, cuando se casaron en 1949, Jones era un comunista comprometido. Se consideraba maoísta pero también simpatizaba con Stalin y la Unión Soviética. El propio Jones definía su ideología como socialismo religioso o socialismo apostólico. En 1959 tuvo un hijo al que llamó Stephan Ghandi Jones y adoptó otros niños de distintas razas que se integrarían en lo que él llamaba su “familia arcoiris”.

Jim Jones junto a varios niños de su congregación

El Templo del Pueblo fue creado en Indianápolis, durante los años cincuenta con la idea de aplicar el ideal socialista en una comunidad donde no existieran fronteras de raza o nacionalidad... Pronto, el reverendo Jim Jones y sus 140 seguidores se mudaron a Redwood Valley, en el Condado de Mendocino, California, huyendo de los hipotéticos ataques nucleares de los que Estados Unidos podía ser blanco. 

A final de los años sesenta, y a pesar del apoyo de personalidades como Harvey Milk, la congregación de Jones habían disminuido a menos de cien integrantes y estaba a punto de desaparecer, pero de algún modo, Jones logró que el Templo del Pueblo fuese aceptado en la Iglesia Cristiana, Discípulos de Cristo. La afiliación con la iglesia elevó la reputación del Templo, permitiendo que sobreviviera y extendiendo su influencia por toda la Costa Oeste de Estados Unidos. 

La congregación volvió a su iglesia principal en San Francisco en 1971 y abrió otra sede en Los Ángeles. Sin embargo, tras múltiples escándalos e investigaciones en San Francisco, Jones decidió mudar su comunidad utópica a Guyana donde estaría a salvo de la intervención de las autoridades estadounidenses, o de las injerencias de los preocupados familiares de algunos miembros. 

En 1974, Jones arrendó más de 12 km² de tierra del gobierno de Guyana, y los miembros del Templo del Pueblo comenzaron la construcción de Jonestown bajo la atenta supervisión de los jefes de la comunidad. Mientras tanto, la popularidad de Jones no paraba de crecer, pasando de los 50 miembros en 1977 a más de 900 en su momento de máximo apogeo en 1978. Jones volvió a California para animar a todos estos seguidores a mudarse a Jonestown.

Muchos de los miembros del Templo del Pueblo pensaban que Guyana sería, tal y como prometió Jones, un paraíso terrenal. En cambio, todos los miembros (incluyendo niños) trabajaban criando animales y cultivando comida para el "Proyecto agrícola del Templo del Pueblo", seis días a la semana, desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde, siempre con temperaturas cercanas a los 38 °C. 

Según los testimonios de integrantes de la secta, las comidas consistían en arroz y legumbres de mala calidad mientras Jones se atiborraba con alimentos refrigerados al margen del grupo. En febrero de 1978, la mitad de la comunidad tenía problemas médicos como diarrea grave o fiebres altas. 

Los miembros que incumplían la férrea disciplina, eran encerrados en una caja de madera de 2.5 x 1 m. Los que intentaban escapar eran drogados hasta la incapacitación. Guardias armados patrullaban el pueblo día y noche para garantizar que las órdenes de Jones fueran cumplidas. 

Los niños, entregados al cuidado comunal, se referían a Jones como "Papá" y solo se les permitía ver a sus padres biológicos durante un breve periodo a la noche. Los adultos también llamaban "Padre" a Jones. La gente de los alrededores, relataban historias de terror sobre tremendas palizas y un "hoyo de la tortura", un pozo en donde Jones arrojaba a los niños que se portaban mal, haciéndoles creer que había un monstruo habitando el fondo del pozo. Los niños más mayores eran amarrados desnudos y electrocutados en los genitales. Los oficiales de policía de Guyana habían intentado investigar estas declaraciones varias veces, pero siempre se les negaba el acceso a la comunidad.

La entrada al "paraíso" no tenía puerta, ni a un San Pedro custodiándola

El "padre" Jones llevaba años ostentando el poder más absoluto, y es en este punto donde sus facultades mentales se empiezan a deteriorar según el relato de los testigos y las investigaciones del FBI. Sus discursos cada vez eran más paranoicos y trasnochados, en ellos hablaba de supuestas amenazas de la CIA y de "cerdos capitalistas y traidores" que pretendían destruir su paraíso. Jones repetía una y otra vez que los enemigos externos intentaría destruir su sueño, ante esta amenaza solo cabían cuatro opciones:

  • Refugiarse en la Unión Soviética
  • Cometer un "suicidio revolucionario" 
  • Quedarse en Jonestown para luchar contra los invasores
  • Huir hacia el interior de la selva

En un lavado de cerebro perfectamente ejecutado, Jones instituyó las "noches blancas". Una o dos veces al mes, los adeptos realizaban una prueba de lealtad, un simulacro de suicidio masivo que concluía con la ingesta de un falso veneno. 

En una declaración jurada, Deborah Layton explicaba que durante una de esas noches, les avisaron de que esta vez morirían de verdad, obligándoles a tomar un jarabe sin endulzar que pensaban era veneno. Los pocos que dudaron a la hora de beber el líquido, fueron obligados a punta de pistola, veneno o disparo en la cabeza, no había más opciones...

La intención de Jones con estas noches blancas era ir construyendo confianza en el pueblo, relativizar los peligros y las consecuencias del suicidio, limar resistencias convirtiendo aquel rito macabro en un juego irreal. Cuando estimase que tenían el nivel de confianza suficiente y hubiese vencido el instinto de supervivencia de los más reticentes, Jones les daría el veneno verdadero.

Jackie Speier (en el centro) es una de las pocas supervivientes de la tragedia, fue disparada 5 veces y dada por muerta.

En octubre de 1978 las denuncias sobre abusos en Jonestown alcanzaron los oídos del representante a la Cámara por el estado de California, Leo Ryan. El 14 de noviembre de ese mismo año, el congresista viajó a la ciudad de Georgetown (a 240 km de Jonestown) junto a una delegación del Congreso, tres periodistas y algunos disidentes de la secta. La intención del viaje era comprobar si eran ciertas las acusaciones de fraude, lavado de cerebro, secuestro, tráfico de drogas y armas... 

A medida que se acercaba la fecha de la visita, Jones incrementaba el tono fatalista de sus discursos, acusando de traición a cualquier persona que intentara escaparse con el congresista Ryan. A pesar del ambiente enrarecido, el 17 de noviembre, Ryan y su asistente, Jackie Speier, se entrevistaron con varios integrantes de la comunidad en un clima de cordialidad.

Aparentemente, la reunión fue satisfactoria por ambas partes, pero la mañana siguiente, un día antes de Ryan regresara a EEUU, todo cambió... Algunos residentes se acercaron a Ryan y le suplicaron abandonar la colonia con él, lo cual desencadenó la furia de los miembros más incondicionales, que lo consideraban una traición imperdonable. Poco después Ryan sufriría un atentado fallido en el que uno de estos fanáticos trató de acuchillarlo.

Todavía con el susto en el cuerpo, Ryan y 14 desertores de la comunidad fueron a la pista de aterrizaje de Puerto Caituma dispuestos a abandonar el lugar lo antes posible. Una vez "a salvo" dentro del avión uno de los desertores, Larry Layton, disparó contra los ocupantes, hiriendo a varios de ellos. Poco después, otro grupo de miembros de la comunidad que habían escoltado el coche de Ryan hasta el aeropuerto, decidieron disparar a quemarropa contra el avión, asesinando al congresista, a tres periodistas, a una de los desertoras e hiriendo a otras nueve personas. Tras acribillar el cuerpo del congresista, le dispararon en la cara para asegurarse de que estaba muy muerto. 

Los supervivientes del ataque (entre los cuales estaban los 3 hijos de la desertora muerta) huyeron a los campos cercanos o se internaron en la espesa selva donde estuvieron perdidos durante tres días hasta que lograron rescatarlos.

Estado del avión tras el atentado que acabó con la vida de Leo Ryan

Un par de horas después, Jones ordenó reunir a todos los integrantes de la comunidad de Jonestown. En un discurso que no presagiaba nada bueno, Jones explicó a toda la comunidad que el paraíso estaba estaba en peligro, era necesaria una "revolución de muerte":

"Por el amor a Dios, ha llegado el momento de terminar con esto" -se le puede escuchar en las grabaciones. En un estado cercano al delirio concluye: "Hemos obtenido todo lo que hemos querido de este mundo. Hemos tenido una buena vida y hemos sido amados"

"Acabemos con esto ya. Acabemos con esta agonía".

Las secretarias y enfermeras que trabajaban en Jonestown comenzaron a entregar frascos llenos de cianuro entre los integrantes de la secta. Mucha gente afirma que en realidad lo que aconteció fue un homicidio masivo, Jim Jones obligó a su pueblo a beber e inyectarse cianuro, empezando por ancianos y niños (a quienes se les dio el cianuro mezclado con otras bebidas), algunos bebés fueron arrancados de los brazos de sus madres para ser inyectados.

Una de sus seguidoras llamada Christine se opuso al suicidio, pero la gente comenzó a insultarla y a agredirla. Mientras tanto Jones repetía que "la muerte solo es el tránsito a otro nivel" y que aquello "no era un suicidio, sino un acto revolucionario".

Niños, bebés, adultos y ancianos terminaron bebiendo o recibiendo una inyección con el veneno, un total de 913 personas murieron en cuestión de minutos. Entre el mar de cuerpos sin vida que quedó cubriendo el suelo de Jonestown, hubo uno que no murió envenenado: el cuerpo de Jones apareció con una herida de bala en la cabeza, a día de hoy aun no sabemos si se disparó el mismo, si obligó a otra persona a matarle una vez finalizado el rito o si hubo algún superviviente que decidió poner fin a toda esa locura. 

+info: BBC - Wikipedia

04 abril 2021

Laguna de Huacachina - Perú

La Laguna de Huacachina es un oasis ubicado a cinco kilómetros al oeste de la ciudad peruana de Ica, en medio del desierto costero del Pacífico. La laguna se formó debido al afloramiento de corrientes subterráneas; sus aguas de color verde esmeralda antaño tenían una elevada concentración de sales y sulfuros, lo cual propició que se le atribuyesen místicas propiedades terapéuticas. 

Su gran atractivo como paraíso natural, el cálido clima imperante todo el año y el supuesto poder curativo de sus aguas permitieron que desde 1960, la laguna se haya convertido en uno de los más importantes y exclusivos balnearios peruanos. 

Alrededor de la laguna hay una abundante vegetación compuesta de palmeras, eucaliptos (especie invasora) y la especie de algarrobo conocida como huarango, que sirve de descanso para las aves migratorias que pasan por esta región. En 2014 se creó el área de conservación regional Laguna de Huacachina con la intención de  velar por la diversidad biológica, cultural y paisajística de la zona, así como dar un uso sostenible de los recursos naturales de las casi 2500 Has que protege el parque.

Huacachina es un nombre compuesto que en quechua significa "la mujer que llora" (Huacca- "llorar" + -China "mujer"). Una de las leyendas sobre la laguna de Huacachina trata sobre una joven doncella llamada Huacay China. Se trataba de una mujer muy bella, pretendida por casi todos los hombres de la región, hasta que un buen día, se enamoró de un joven guerrero. Tras casarse el guerrero tuvo que ir a una guerra lejana en la que murió. Al enterarse de la noticia, la joven se vio desbordada por la tristeza y se fue a llorar a un apartado campo de girasoles donde se habían visto por primera vez. La joven lloró día tras día, hasta que las lágrimas de su llanto formaron una pequeña laguna.

Huacay solía acudir a esta remota laguna que casi nadie conocía, hasta que un día, cuando ya oscurecía un guerrero foráneo pasó por la laguna, vio a la joven y decidió acercarse. Al darse cuenta de que la observaban, la chica empezó a correr hasta que su vestimenta se quedó enredada en un árbol y se convirtió en dunas... cuando el guerrero ya la iba a alcanzar, Huacay China se sumergió en la laguna. Esperó durante horas a que el guerrero se fuera, pero cuando por fin se quedó a solas, intentó salir y se dio cuenta que ya no tenía piernas, era una hermosa sirena que terminó dando nombre a la laguna. La misma leyenda dice que cada noche de luna nueva, la joven sale de la laguna para llorar por su amado. 

Otra variante de la leyenda, quizás más fiel a las sirenas originales, afirma que en represalia por su mala fortuna, Huacay sale durante la noche a encandilar a extranjeros para después ahogarlos en las aguas de la laguna. Esta leyenda se ve reforzada por el hecho de que varios extranjeros hayan fallecido en las tranquilas aguas de este oasis durante los últimos años, algo que puede ser atribuible a la sirena de Huacay o a la combinación de alcohol y turistas.

+info: Área de conservación regional Laguna de Huacachina

Hang Son Doong - Vietnam

Campamento junto a una dolina de Hang Son Doong

Hoy nos adentraremos en las entrañas del planeta... En un remoto paraje del centro de Vietnam se encuentra Hang Sơn Đoòng, la "cueva del río de la montaña", la gruta más grande descubierta hasta la fecha. Tan grande que podemos ver nubes en su techo o encontrarnos con selvas en su interior. Oculta en el agreste Parque Nacional Phong Nha-Ke Bang, cerca de la frontera con Laos, esta descomunal caverna forma parte de una sistema de 150 cuevas, muchas de ellas todavía inexploradas, en la cordillera Annamita.

El Parque Nacional Phong Nha-Ke Bang cubre 857,5 kilómetros cuadrados en Vietnam; situado a unos 500 kilómetros de su capital, Hanoi, este parque fue creado en 2001 para proteger uno de los mayores sistemas de cuevas de Asia. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 2003, aquí se encuentra una de las cuevas fluviales más largas del mundo (Hang Khe Ry, de 19 kilómetros). Cada año, unos 250.000 turistas acuden al parque para visitar la cueva de Hang Phong Nha, aumentado de forma espectacular los ingresos y la calidad de vida de los lugareños.

Este sistema de cuevas ya era conocido por los habitantes de la región. En 1941, Ho Chi Minh habría planeado su revolución contra los japoneses y los franceses en la cueva Pac Bo, al norte de Hanoi, y durante la guerra de Vietnam, miles de vietnamitas usaron esta red de cuevas como refugio durante los ataques aéreos norteamericanos en la guerra de Vietnam. Los cráteres abiertos por las bombas se utilizan hoy en día como estanques en los que criar peces. 

En esta misma zona se encuentra Hang En, considerada la tercera cueva más grande del planeta y cada vez más famosa por su playa paradisiaca.

Hang Son Doong se formó hace entre dos y cinco millones de años, cuando un río excavó el suelo de roca caliza a lo largo de una falla y formó un túnel gigantesco bajo las montañas. En esta región, el suelo es un gran bloque de caliza cubierto por bosques de bambú y vegetación impenetrable, en los puntos en los que la caliza era más débil, el techo de las cuevas se derrumbó, creando colosales dolinas que funcionan como tragaluces naturales. A pesar de su gran tamaño y de que algunos la consideren un "Everest de la espeleología", hasta abril de 2009 no se hizo pública la existencia de esta enorme caverna en el Parque nacional Phong Nha-Kẻ Bàng.

Un pastor local (Ho Khanh) descubrió la caverna en 1991, sin embargo la vegetación aquí es tan densa que años después no era capaz de recordar la manera de volver. La familia de Ho Khanh vivía en un pueblo cercano, a su padre lo mataron en la guerra cuando él era un niño, por lo que tuvo que sobrevivir solo en la selva. Durante años cazó en ese territorio fronterizo, refugiándose en las cuevas de la lluvia o de los bombardeos. En una de estas incursiones, cuando aun era un niño, Ho Khanh se topó con la entrada de esta caverna, un kilómetro y medio que conducía al inframundo.

Años después, el 14 de abril de 2009, Ho Khanh guio a un grupo de científicos británicos a través del paso del bosque hasta la entrada de la caverna. Esta expedición, dirigida por el matrimonio Howard y Limbert Deb, formaba parte de la Asociación Británica de Investigación de Cuevas. No obstante, el re-descubrimiento no fue tan sencillo, para acceder a este mundo perdido primero hay que cruzar 10 kilómetros de densa jungla hasta dar con el acceso, un lugar remoto y completamente cubierto de vegetación... hicieron falta tres expediciones para localizar la entrada de la cueva de Hang Son Doong.

La entrada de Hang Son Doong no es un arco descomunal como el de la cueva de Hang En.
Sin embargo, ambas cuevas comparten el río Rao Thuong y sus crecidas durante la época de lluvias.

Howard Limbert y su esposa, Deb, fueron los primeros espeleólogos en visitar Vietnam desde la década de los 70. Entonces las cuevas del país eran legendarias pero permanecían sin explorar. Los Limbert, contactaron con la Universidad de Ciencias de Hanoi y, tras obtener los permisos pertinentes, organizaron una primera expedición a esta región en 1990. Desde entonces han realizado 13 viajes y han contribuido a crear el Parque Nacional Phong Nha-Ke Bang que hoy en día protege todas estas cuevas.

Durante uno de estos viajes, en la primavera de 2009, la expedición descubrió la entrada de Hang Son Doong gracias a la ayuda de Ho Khanh. El equipo exploró cuatro kilómetros de este sistema de galerías hasta que una pared de 60 metros de calcita fangosa (la denominada "Gran Muralla Vietnamita") les impidió continuar su camino. En cuanto Howard y Deb vieron este descomunal espacio, creyeron haber descubierto la cueva más grande del mundo, y probablemente no se equivocaban. Las hay más largas (el sistema de cuevas Mammoth, en Kentucky, tiene 590 kilómetros de largo), las hay más profundas (Krubera-Voronja, en Georgia, desciende 2.191 metros), pero si hablamos de galerías gi­­gantes, pocas cuevas pueden compararse con la vietnamita.

Hoy en día sabemos que la sala más grande de Sơn Đoòng tiene más de cinco kilómetros de longitud, 200 metros de alto y 150 metros de ancho. Esto la convierte en la galería más grande conocida, arrebatando el título a la cueva Deer, en el Parque Nacional Gunung Mulu de Borneo, cuyas dimensiones se habían establecido en 2 kilómetros de largo, 150 metros de ancho y 120 metros de altura.

El llamado "Jardín de los Cactus" en  Hang Son Doong, tiene las estalagmitas más altas conocidas, algunas de ellas de hasta 70 metros de altura (foto: Carsten Peter).

Un año después, National Geographic envió a un equipo formado por espeleólogos,  científicos y porteadores) para cartografiar la galería, escalar la Gran Muralla Vietnamita, y seguir adelante, si era posible, hasta el final de la galería. Junto a ellos viajaba el fotógrafo Carsten Peter que tomó las magníficas imágenes que ilustran este artículo.

Si queremos recorrer este fascinante mundo subterráneo, podemos hacerlo cómodamente desde nuestro sofá en esta web, o podemos optar por la senda difícil: contratar un buen equipo de guías y portadores, atravesar diez kilómetros de selva impenetrable, localizar la esquiva entrada y descender por crestas calizas de seis metros de altura.

Tras recorrer una empinada cuesta con rocas sueltas, deberíamos encontrarnos con el río subterráneo responsable de estas enormes galerías, el río Rao Thuong. Durante la época de lluvias, este río crece dramáticamente, por lo que esta prohibida la exploración de todas las cuevas en su curso, incluyendo a Son Doong o Hang En.

Pronto nos veremos inmersos en la más absoluta oscuridad, tan solo se ven piedras desprendidas del techo en la escasa distancia que iluminan los focos. Sin embargo, en estas cámaras se podría guardar un Boeing 747, es quizás la galería subterránea más grande del mundo. Este tramo de aproximadamente un kilómetro de longitud mide unos 90 metros de ancho y su techo está a casi 240 metros de altura.

En esta galería de más de un kilómetro, la altura de la bóveda es mayor que un edificio de 40 plantas (foto: Carsten Peter).

Tras un largo e incómodo trecho veremos un enorme haz de luz solar que ilumina el fondo de la caverna. Esta catarata de luz entra por un enorme boquete de 90 metros de diámetro en el techo de la galería. En los puntos donde la caliza era más débil, se formaron dolinas que con el paso del tiempo terminaron por colapsar; en estos puntos el techo de la cueva se derrumbó creando colosales tragaluces naturales. 

Una gran estalagmita se recorta sobre el fondo iluminado, inicialmente iba a llamarse la "Mano de Dios", sin embargo, a sus descubridores les pareció demasiado pedante o pretencioso y finalmente optaron por la "Mano de Perro".

Si nos fijamos en el techo veremos pequeñas nubes deshilachadas, ésta es la única cueva conocida con su propio sistema de nubes. La humedad en ascenso entra en contacto con el aire fresco y forma estas pequeñas nubes en el interior de la caverna. 

La primera vez que vieron esta dolina colapsada y el "mundo perdido" que albergaba, los espeleólogos bromearon y uno de ellos dijo "Cuidado con los Dinosaurios". Desde entonces se quedó como el nombre de esta primera dolina.

En el suelo bajo la abertura hay una torre de calcita de más de 60 metros de altura, cubierta de helechos, palmeras y otras plantas selváticas; del techo cuelgan plantas trepadoras y pájaros como los vencejos vuelan sin miedo por el interior de la cueva.

Vista desde la parte inferior de Cuidado con los Dinosaurios

El camino hasta este punto lleva unos 5 días y no es ni la mitad de la cueva, de aquí en adelante, todo se vuelve más peligroso por lo que muchos grupos se sacan la foto y terminan aquí su excursión. Si decidimos continuar deberemos recorrer una breve pero espaciosa galería en la que el paisaje vuelve a ser tan yermo como cabría esperar de una cueva, aquí no llega la luz solar ni el agua. 

El siguiente tragaluz es aun más grande que el anterior y se llama el "Jardín de Edam" (por los agujeros del queso Edam). En las amplias cámaras de Hang Son Doong la vida brota en cualquier rincón iluminado por el sol: los helechos y otras plantas colonizan los gours mientras que en esta segunda dolina crecen junglas con árboles de 30 metros en los que se han visto monos, serpientes, aves... 

A partir de aquí el camino recorre un kilómetro y medio por un pasillo en forma de V con un canal de agua de medio metro de profundidad. Es imposible caminar por la zanja de agua, sólo se puede avanzar a trompicones encajado entre dos muros de fango de 12 metros de altura. Los espeleólogos denominan a este pasaje "Passchendaele", por una batalla de la primera guerra mundial en la que los aliados perdieron 310.000 soldados en las trincheras para avanzar ocho kilómetros de terreno.

Al final del pasaje nos espera la Gran Muralla Vietnamita, esta pared desplomada de barro de 60 metros de altura es muy complicada de superar. Aquí finalizaron casi todas las expediciones previas; hasta hace poco, este muro infranqueable impedía conocer la extensión total de Hang Son Doong. Sin embargo, tras 20 horas de escalando y fijando anclajes en el inestable muro, un equipo de National Geographic logró escalarla. 

La "Gran Muralla Vietnamita" es una colada estalagmítica que bloqueó el paso de los espeleólogos durante las primeras expediciones (foto: Carsten Peter).

Desde lo alto de la muralla ya se puede ver la luz al final del túnel, en el sentido más literal. También se alcanza a ver el techo de la estancia, que alcanza los 200 metros de altura si lo medimos desde el fondo de Passchendaele. Como en toda buena aventura, una vez superado el obstáculo final encontramos el tesoro, en este caso, una laguna seca llena de perlas de las cavernas...
Las pisolitas son una curiosa formación en la que un pequeño trozo de roca se transforma en una perla sólida de calcita por la acción de un lento goteo durante miles de años. Se trata de una estructura rara y de tamaño similar a una canica, aquí las hay a montones y del tamaño de puños. Eso le valió a este pasaje el sobrenombre de "Pearl Harbor"

Pocos metros después se encuentra la salida norte, descubierta en 2010. Tras cuatro kilómetros de viaje al centro de la tierra, nuestro paseo por la galería más grande del mundo llegaría a su fin.

Normalmente, un lugar aun por explorar como es esta cueva no debería abrirse al público ni publicitarse. Las autoridades vietnamitas afirmaron tras su descubrimiento que, debido a su peligrosidad, la cueva permanecería reservada para expediciones con fines científicos. Por desgracia el turismo es una fuerza arrolladora en Vietnam y hoy en día numerosos tours ofrecen acampar, recorrer o pasear distintos sectores de esta gruta. Apenas hace 12 años que descubrimos este "Everest bajo tierra", y al igual que está pasando con la montaña, muchos temen que la afluencia masiva de turistas destruya en pocos años lo que la naturaleza tardó millones de años en crear. Los reportajes y los recorridos fotográficos citados en esta entrada, intentan en cierto modo evitar las visitas a este entorno aun por estudiar; y si no es posible frenar su explotación, por lo menos nos servirán para recordar como era la cueva más grande jamás descubierta.

+info: Visita Virtual - NatGeo


02 abril 2021

Estructura de Richat - Mauritania

La Estructura de Richat, más conocido como El Ojo del Sáhara, es una singular estructura geológica ubicada en Mauritania. La estructura, con un diámetro de casi 50 kilómetros, llamó la atención ya en las primeras misiones espaciales ya que forma un extraño ojo de buey en la monótona extensión del desierto del Sahara. 

En un principio se pensó que era el resultado de un impacto de meteorito debido a su forma circular y concéntrica; sin embargo, estudios posteriores han demostrado que se trata del núcleo de un domo anticlinal (capas de estratos abombadas en un punto muy concreto) cuya parte superior ha sido erosionada a lo largo de millones de años.
Este tipo de estructuras resultan fascinantes para los geólogos, ya que permiten recorrer la historia de los últimos millones de años, desde los sedimentos más modernos en el exterior del círculo hasta los más antiguos en el corazón de la estructura



Playas de Hawai - EEUU

Hawái es un archipiélago de origen volcánico en el Pacífico central. Debido a su ubicación se considera parte de Oceanía y desde tiempos remotos ha sido una escala frecuente en los viajes entre América y Asia, gracias a ello, hoy en día es un territorio con numerosas influencias norteamericanas, polinesias, mexicas, japonesas, filipinas o chinas... Sus islas son relativamente jóvenes y se caracterizan por sus paisajes abruptos y escarpados, con frecuentes acantilados, cascadas, selvas tropicales y playas con arena de colores loquísimos: dorado, rojo, negro e incluso verde. Cada una de sus islas comprende hasta cuatro biomas distintos: desierto, tropical, tundra y zonas templadas. Hoy nos centraremos en algunas de sus playas:

Papakōlea: En el idioma nativo, papakolea significa "llanos del chorlito dorado" en honor a una ave que pasa los inviernos en el extremo sur de la isla de Hawai’i y migra durante el verano a las costas de Alaska. Su dieta se compone de insectos y crustáceos pequeños que sólo habitan estas zonas.

La principal peculiaridad de esta playa es que su arena es verde como puede verse en la foto. A diferencia de otras playas, este color no se debe a la presencia de algas o materia orgánica, vista desde arriba la arena parece estar teñida de un tinte color aceituna, pero si uno baja hasta el lugar y mira detenidamente se dará cuenta que en realidad el espacio está cubierto por una multitud de cristales verdes.

Se trata del olivino, un mineral relativamente abundante en Hawái que se encuentra a menudo dentro de los compuestos de la lava. La arena también se compone de  minúsculos trozos de corales y fragmentos de lava seca, sin embargo, predominan los cristales verdes ya que, al ser más densos que los otros materiales, no son tan propensos a que los arrastren las olas.

Quien quiera visitar esta playa tendrá que dirigirse a Hawai’i, la isla más grande del archipiélago y recorrer un sendero de cuatro kilómetros que serpentea junto con la línea de costa. Esta superficie brillante de olivino se ubica a los pies del Pu’u Mahana, un cono volcánico que se formó hace por lo menos 49.000 años, aunque los científicos no descartan que su origen se remonte 150 milenios atrás.


Punaluu: La playa de Punaluu, está en el distrito de Puna, al sur de la ciudad de Hilo. Aquí la arena es de un color negro brillante, el color de la lava basáltica que hace millones de años salió del fondo de la tierra y se enfrió en el océano. Los turistas acuden a Punaluu a disfrutar de un paisaje único, hacer un picnic junto al mar y observar el ir y venir de las tortugas marinas que acuden a este lugar a anidar. 

Lo único que no se puede hacer en esta playa es nadar, esta actividad resulta muy peligrosa debido a que la zona es muy rocosa y el oleaje siempre fuerte. Además, las aguas de esta parte de Hawai y de toda la Costa Norte de Oahu, se encuentran infestadas de dos clases de tiburones peligrosos: el tiburón tigre y el tiburón de Galápagos


Kaihalulu: es una pequeña playa cuyo nombre se traduce como Red Sand Beach (playa de arena roja). Es una de las pocas playas de arena roja que hay en el mundo y está al pie de una colina al sur de Hana Bay, en la isla de Maui. El espectacular color rojo de su arena se debe al hierro de la colina que limita con esta playa, en constante erosión debido al oleaje. 

El color rojo de la arena unido al azul turquesa del agua dan lugar a un paisaje asombroso. Se trata de una pequeña cala de difícil acceso que sin embargo merece la pena visitar. Tiene un arrecife que hace de barrera y protege a esta zona de las grandes olas que suele haber en esa parte de la isla, por lo que es una playa relativamente tranquila y segura para los estándares de Hawai


Kauna’oa Bay: Considerada una de las 10 mejores playas de arena blanca del mundo, y es una de las pocas playas de arena blanca de la costa de Kohala, el lado occidental de la isla de Hawai. La palabra kauna'oa puede referirse a varias cosas distintas: una enredadera naranja con flores amarillas (Cuscuta sandwichiana), un molusco (Vermetidae) o un alga frecuente en la isla (Galaxaura rugosa); cualquiera de ellas es perfectamente válida como origen del nombre.

En 1960, esta zona era un campo de lava caliente, remoto y estéril, completamente inútil para el pastoreo de ganado, sin embargo, William F. Quinn, el flamante gobernador del nuevo estado de Hawái estuvo muy hábil e invitó a Laurance Rockefeller a visitar las islas como parte de un estudio para una comisión federal que presidió Rockefeller. Tras visitar el rancho y nadar en la bahía, en enero de 1961 comenzaron los planes para construir un centro turístico en la zona. El estado prometió pavimentar la carretera hasta esta sección y construir un nuevo Aeropuerto Internacional de Kona. Rockefeller por otro lado, compró las tierras cercanas (Puʻukoholā Heiauy) y acto seguido las donó para un Parque Histórico Nacional. Ya estaba todo preparado para la apertura del primer hotel, el cual se inauguró en julio de 1965, siendo uno de los más caros del mundo en ese momento. Durante las siguientes décadas proliferaron hoteles con diseños similares a lo largo de toda la costa de Kohala. 

Antaño las tortugas anidaban en esta playa pero fueron expulsadas. Similar suerte corrieron los lugareños, el acceso a esta playa no estaba permitido a quienes no fueran clientes del complejo. En 1973 se presentó una demanda para permitir el acceso público a la playa y tras 7 años de litigio se llegó a un acuerdo: en 1981 se habilitó un pequeño número de plazas de aparcamiento y se abrieron varios senderos a lo largo de la costa que permitieron recuperar esta playa para los habitantes de la isla.


Kajak y coladas de lava

Kilauea: Entre todas las impactantes playas hawaianas, ésta es una de las que está completamente vetada. ¿La razón? La peligrosa lava del volcán Kilauea fluye hacia el océano desde hace 25 años haciendo hervir el agua y por consiguiente, haciendo muy desaconsejable nadar en estas aguas.

Kīlauea es un volcán en escudo, el más reciente y activo de los cinco que forman la isla de Hawái, de hecho, es uno de los volcanes más activos de la Tierra. Este volcán emergió sobre el mar hace unos 70 000 años, sin embargo, las coladas submarinas más antiguas superan los 300.000 años. Es el segundo volcán más reciente formado sobre el hot spot de Hawái y el actual centro eruptivo de la cadena de montes submarinos Hawái-Emperador. El más reciente sería el monte submarino Lōʻihi situado a 35 Km de la línea de la costa sureste y que en el futuro emergerá como una nueva isla.

Estas pasadas Navidades (el 25 de diciembre de 2020, hacia las 21:30) Kīlauea nos obsequió otra de sus frecuentes erupciones, la lava empezó a través de tres fisuras en las paredes norte y noroeste de la caldera.​ Como consecuencia, el lago que llenaba el fondo de la caldera desde 2019 se evaporó dejando un lago de lava en su lugar.

Durante esta erupción, algunos habitantes de la isla reportaron una "lluvia de gemas" que en realidad resultó ser, una vez más, fragmentos de olivino que salieron despedidos durante la erupción


Diagrama de un corte del interior de la Tierra, con la litosfera (gris) y el magma (amarillo) surgiendo desde el manto  produciendo volcanes en la superficie.

Al igual que los demás volcanes de Hawái, Kilauea se formó cuando la placa tectónica del Pacífico pasó por encima del hotspot de Hawái, un punto caliente en el manto terrestre subyacente.​ Los volcanes de las islas de Hawái son la manifestación más reciente de este proceso que, a lo largo de 70 millones de años, ha creado la cadena de montes submarinos Hawái-Emperador con una longitud total de 6000 km.​ Sin embargo, aunque la pluma mantélica de Hawái es un de las áreas geológicas más estudiadas del mundo, la naturaleza de los hotspots sigue siendo un misterio a día de hoy.

En vulcanología, un hotspot es un estrechamiento de la corteza terrestre en el que el magma del manto aflora a la superficie formando islas y volcanes. Serían por lo tanto áreas con gran actividad volcánica en comparación con sus entornos. A diferencia de otras áreas de vulcanismo como las zonas de subducción o las dorsales oceánicas, los puntos calientes no tienen porqué localizarse en las zonas limítrofes de las placas tectónicas. 

Los puntos calientes pueden formar largas cadenas de volcanes extintos al moverse la placa litosférica sobre un punto caliente fijo en el manto. En placas oceánicas esto puede producir la formación de archipiélagos volcánicos en los que la edad de sus rocas aumenta a medida que se incrementa la distancia al hotspot.​ Ejemplo clásicos de este fenómeno serían las islas de Hawái, Galápagos, Canarias o Tristán de Acuña​

Existen dos hipótesis principales sobre el origen de los puntos calientes: 

  • Teoría de plumas

Esta teoría fue presentada en 1963, por el geofísico canadiense J. Tuzo Wilson, poco después del descubrimiento de la tectónica de placas. Se engloba dentro de la tectónica de placas y sugiere que hay plumas del manto que ascienden por convección desde el límite entre el núcleo y el manto formando un diapiro.​ El ascenso de las plumas se debería al calentamiento del manto por conducción de calor desde el núcleo terrestre, formando así una capa  gravitacionalmente inestable que saldría a flote en forma de diapiro y al topar con la corteza generaría grandes trapps (inundaciones basálticas), acompañado de vulcanismo.​

  • Teoría de extensión

La otra hipótesis postula que no es la alta temperatura del manto la causa del vulcanismo sino que zonas de movimiento divergente de la litosfera facilitan el ascenso pasivo de magma desde niveles poco profundos. Las fuerzas tectónicas de extensión reducirían el grosor de la corteza en estas zonas y harían en gran medida innecesaria la existencia de plumas.


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