20 septiembre 2022

Red Beach Wetland - China

La playa roja de Panjin el 7 de agosto de 2020 [Foto: STR | AFP - Getty Images]

La Playa Roja de Panjin (o  Red Beach Wetland) es una marisma situada al noroeste de China, en el delta del río Liaohe, 30 km al suroeste de la ciudad que le da nombre (Panjin). Su rojiza apariencia se debe a un tipo de alga conocida como "sueda" que se caracteriza por su resistencia a los entornos salinos y alcalinos. 

Estas plantas empiezan a brotar durante la primavera, se mantienen verdes durante los primeros meses y en julio dan comienzo a una de las floraciones más espectaculares del mundo. La flor, de color verde originalmente, va adquiriendo un tono jade que acabará convirtiéndose en un intenso color rojo entre los meses de septiembre y octubre. Con la llegada del otoño un tapiz carmesí formado por millones de flores cubre toda la marisma; un paisaje surrealista que año tras año atrae a numerosos amantes de la fotografía.

A pesar de lo bonito de la playa, no tiene un baño apetitoso.

La Suaeda es una variedad de alga que habita en numerosos humedales por todo el mundo. Normalmente su floración es en tonos verdes y amarillentos, sin embargo en esta zona es de color rojo brillante, algo que hace única en el mundo a esta playa.

El motivo de que esta zona esté tan conjuntada con el color nacional, es que está situada en la desembocadura de un río donde la salinidad del suelo es muy elevada, esta gran concentración de sal es absorbida por las plantas y va cambiando su color a medida que maduran. Después la fiesta decae, la plantas se tornan violáceas a medida que marchitan para acabar muriendo hasta el próximo año.

Unas pasarelas de madera de 2 km de longitud recorren gran parte de las marismas.

Con unos 18 km de largo y gran parte de su superficie protegida, esta playa es el hogar unas 400 especies silvestres, gran parte de ellas aves. La marisma es una escala muy importante para las aves migratorias, por lo que podemos encontrar hasta 260 especies distintas alimentándose de los abundantes peces y las plantas acuáticas de la zona.

La zona también es conocida por la calidad del arroz, los cangrejos y los brotes de bambú. Como es habitual en estos tiempos, este destino comenzó a ganar fama gracias a las redes sociales y en la actualidad dos millones de personas lo visitan cada año; el turismo se ha convertido en una nueva fuente de ingresos y las agencias locales organizan excursiones y paseos en barca por las marismas para que nadie se quede sin su selfie.

Obviamente, el gobierno chino no podía dejar pasar la oportunidad de formar una bandera gigante. [Foto: STR/AFP/AFP - Getty Images]

17 septiembre 2022

Cascadas submarinas - Isla Mauricio


Las "cascadas submarinas" de Isla Mauricio son un famoso fenómeno natural que se puede apreciar en el extremo suroeste de esta remota isla, situada 900 km al este de Madagascar y 2.000 kilómetros al sureste del continente africano..
Las Islas Mauricio son una joya de la Naturaleza en pleno Océano Índico, un paraíso tropical famoso por su sol y playa que atrae cada año a miles de parejas recién casadas. 

Uno de sus paisajes más llamativos es Le Morne Brabant, una península en el extremo suroeste de la isla coronada por una montaña de 556 metros de alto. El monte de Le Morne Brabant domina toda la región, una prominente roca basáltica rodeada de exuberante vegetación que parece vigilar la paz de la isla. En esta histórica montaña, declarada patrimonio mundial por la UNESCO en 2008, todavía se conservan numerosas cuevas y campamentos que fueron utilizada durante los siglos XVIII y XIX como refugio de los esclavos huidos.

No obstante, no es el monte lo que ha hecho famosas estas islas, pero una excursión hasta su cima nos puede proporcionar una vista inmejorable de uno de los fenómenos naturales más fascinantes del mundo: la cascada submarina de Le Morne Brabant.

Abajo, en la costa, un cascada submarina parece precipitarse hacia el abismo del mar. En realidad se trata de una ilusión óptica provocada por la vegetación submarina, compuesta en su mayor parte por una gran barrera de coral, y por las fuertes corrientes que circulan bajo el agua. El movimiento generado por las fuertes corrientes submarinas empuja el limo del fondo marino (sedimentos de lodo, arcilla y arena), mezclando sus distintas tonalidades, cambiando los tonos del agua y haciendo parecer que una gran sima engulle el agua y la arena circundantes. 

La mejor forma de apreciar la gran catarata submarina a los pies de Le Morne Brabant es desde un punto elevado, ya sea mediante imágenes satélite, desde la cima de la montaña, desde un avión o desde el helicóptero de alguna de las empresas que organizan excursiones para visitar este curioso efecto óptico.

16 septiembre 2022

Isla Bouvet - Noruega

Landsat Image Gallery, NASA (May 26, 2013)

La Isla Bouvet tiene el dudoso honor de ser el lugar más aislado del planeta, no tiene tierra firme ni islas en 1600 kilómetros a la redonda. Dependiente de Noruega, la isla está situada en el océano Atlántico Sur: 1750 km al norte de la Tierra de la Reina Maud (en la Antártida Oriental), 1850 km al este de las Islas Sandwich del Sur y 2520 km al oeste de las Islas del Príncipe Eduardo, todas ellas sin población.

En este lugar la soledad está garantizada, el vecino más cercano es la isla Gough a 1600 Km de distancia (otra isla igualmente inhóspita y deshabitada), un poco más lejos encontramos la Antártida (que tampoco nos saca de ningún apuro). Para poder ver alguna persona deberíamos viajar 2270 km hasta Tristán de Acuña (el lugar habitado más aislado del mundo) o 2525 km hasta Ciudad del Cabo.
Desde su descubrimiento en 1739, muy poca gente ha visitado este remoto y frío lugar en el océano Antártico. La isla tampoco es especialmente hospitalaria, ni por relieve, ni por clima, ni por ubicación... casi nadie ha logrado desembarcar en ella, lo cual la convierte en uno de los pocos rincones del mundo sin especies invasoras. 

Geografía:

Bouvet se podría describir como un gran cráter volcánico, cubierto de nieve y sometido a los elementos. La isla tiene forma ovalada y tiene un perímetro de unos 30 km de costa, de los cuales la mayoría son escarpados acantilados intercalados con pequeñas playas de arena negra volcánica. La superficie de la isla no llega a los 50 km² de extensión, de los cuales más del 90% están cubiertos por glaciares. Estos glaciares bloquean por completo la costa sur y este de la isla y forman gruesas capas de hielo que caen al mar desde los acantilados.

No existe ningún puerto ni nada que se le parezca, la costa es demasiado abrupta para plantearse un desembarco seguro y debido al clima de la zona, las condiciones meteorológicas pueden cambiar radicalmente en unos pocos minutos. Todo esto hace que la forma más fácil de acceder a la isla sea empleando un helicóptero y aterrizando en el único lugar posible: Nyrøysa ("Nuevo terraplén" en noruego), una explanada originada por un movimiento de tierra a mediados de los 50.

Una pequeña cordillera recorre la isla diagonalmente de noreste a suroeste. La cumbre sería el pico Olav (también conocido como Olavtoppen), que alcanza los 780 metros de altitud sobre el nivel del mar. A modo de curiosidad, el 20 de febrero de 2012, Jason Rodi y su equipo escalaron este pico convirtiéndose en los primeros seres humanos en lograrlo, en la cima enterraron una cápsula del tiempo con sus predicciones para el año 2062.

En busca de Terra Australis Incognita:

La primera vez que se reporta la existencia de esta isla fue en año nuevo de 1739, cuando Aigle, un barco francés capitaneado por Jean Baptiste Charles Bouvet de Lozie, se la encuentra por casualidad. Este barco en realidad formaba parte de una expedición científica que buscaba Terra Australis Incognita, un continente imaginario cuyos orígenes se remontan a la Grecia clásica. 

La idea de un continente desconocido en el sur del planeta fue introducida por Aristóteles y Eratóstenes, quienes argumentaron que debía existir una gran masa de tierra en el hemisferio sur que hiciera de contrapeso a todo el mundo conocido en el hemisferio norte. Estas ideas tuvieron continuidad con Ptolomeo, un cartógrafo griego del siglo I que sirvió de referencia a todos los cartógrafos europeos posteriores. Como resultado, Terra Australis Incognita (La Tierra Desconocida del Sur) comenzó a aparecer representada en los mapas europeos desde el siglos xv hasta bien entrado el siglo xviii. 

Lo que empezó siendo una nuevo continente de proporciones gigantescas, fue menguando con el paso de las expediciones y a medida que se cartografiaban nuevas latitudes. James Cook acabaría destruyendo este mito al circunnavegar Nueva Zelanda durante su primer viaje. Muchos confiaban en que las tierras descubiertas años antes por Abel Tasman estarían unidas al prometido continente, sin embargo Nueva Zelanda estaba rodeada de agua, y al sur no había ni rastro del continente prometido... se esfumaban las últimas esperanza de encontrar Terra Australis en regiones templadas.

TERRA AUSTRALIS INCOGNITA, Jodoco Hondio, 1618 [Wikipedia]

Pero volvamos a nuestra isla... cuando el Aigle descubrió esta masa de hielo y roca volcánica en 1739, aun existía cierta esperanza de que todo fuese Terra Australis; además, el barco tampoco llegó a rodear la isla por lo que no sabían si estaba unida a un continente imaginario. Ante la duda, la intrépida expedición científica decidió usar un nombre de cabo, y no un nombre cualquiera, se llamaría Cap de la Circoncision. No contentos con eso, parece ser que tampoco calcularon bien su localización exacta; la isla quedaría registrada 8 grados al este de su posición real. 

Durante 30 años, el Cabo de la Circuncisión pasó a formar parte del imaginario y de los muchos aspirantes a Terra Australis que iban apareciendo cada vez más al sur. Hasta que en 1772, el capitán James Cook parte de Sudáfrica con la misión de encontrar este cabo (sospecho que para circunnavegarlo y destruir de nuevo las esperanzas de quienes aun creían en Terra Australis). Como es lógico, el capitán James Cook visitó las coordenadas que Bouvet había descrito (54ºS 11ºE) y como es lógico también, no encontró nada. Tras los juramentos y maldiciones de rigor, el capitán Cook llegó a la conclusión de que Bouvet habría confundido un iceberg con una isla, por lo que decidió abandonar la búsqueda. 

Bouvet existe!!

Disputas políticas:

De todos modos, esta zona era muy frecuentada por grandes barcos balleneros y naves militares por lo que era cuestión de tiempo que alguien acabase redescubriendo este pequeño y remoto trozo de tierra perdido en la inmensidad del océano. En 1808, James Lindsay, el capitán de la compañía ballenera Enderby, vuelve a avistar la isla y por primera vez, describe correctamente su posición. Ante la duda de si se trata de la misma isla que describe Bouvet, decide llamarla Isla Lindsay

La cartografía de la región había mejorado notablemente y la esquiva isla ya nunca más se volvería a perder. El primer desembarco en la isla es en diciembre de 1822. Benjamin Morrell, el capitán del barco Wasp, descendió en la isla, cazó un par de focas para coger sus pieles y se volvió a su barco.

El 10 de diciembre de 1825 el capitán Norris, un directivo de la compañía ballenera Enderby, llega a la isla y la renombra como Liverpool; además reclama su soberanía como parte del Reino Unido. También cita una segunda isla cercana (Isla Thompson) de la que no queda ni rastro.

En 1927 Noruega reclamó la pequeña isla, no sin antes enzarzarse en alguna disputa con Reino Unido que había reclamado la isla dos años antes. Los noruegos aplican el principio según el cual los territorios pertenecen a quienes los habitan, y acostumbrados como estaban a climas hostiles, realizan la primera estancia larga en el terreno. La tripulación del Norvegia, permaneció cerca de un mes en la isla. Durante esta estancia, el capitán de la nave, Lars Christiansen, reclamó la isla como territorio noruego y volvió a renombrarla como Bouvetoya, en honor a su primer descubridor, Bouvet.​ Poco después, la isla sería oficialmente anexionada mediante un decreto real noruego del 23 de enero de 1928. Reino Unido tampoco opuso mucha resistencia, probablemente no se les había perdido nada allí, y al año siguiente reconoció la soberanía noruega.

La aguerrida tripulación del Norvegia toma posesión de la isla

Un poco de ciencia:

Desde entonces Isla Bouvet ya no volvió a cambiar de nombre ni de manos. En 1971 toda la isla, junto con su territorio marítimo, fueron declarados reserva natural. No se trata de un territorio con especial diversidad, pero si que es uno de los pocos sitios del planeta inalterados por el hombre.
Debido al clima extremo y su terreno congelado, la vegetación se limita a musgos y líquenes (uno de ellos, endémico de Bouvet). La fauna en cambio es más diversa: se han identificado 12 especies distintas de aves, focas, elefantes marinos, ballenas yubarta y orcas. Durante su expedición por estas aguas, Bouvet quedó especialmente fascinado por una especie nunca antes vista en Europa: los pingüinos!!.​

En 1977 Noruega implantó la primera estación meteorológica, una antigua aspiración de Sudáfrica que sin embargo había desistido debido a las hostiles condiciones del lugar. Esta estación está deshabitada como es lógico y fue renovada en 1994, sin embargo 12 años más tarde un terremoto debilitó las bases de la estación, poco después las poderosas tormentas de la zona terminaron de borrarla del mapa.
El 19 de octubre de 2007, el Instituto Noruego de Investigación Polar anunció que las instalaciones ya no aparecían en las imágenes satélite de la zona. Una nueva estación científica y meteorológica, fue construida en enero de 2014 y ha seguido operando desde entonces hasta la actualidad. Pero... ¿por qué este empeño en estudiar el clima de un lugar deshabitado?

Un mar de hielo rodea la isla de Bouvet

Pues lo cierto es que el clima de esta isla es bastante singular y extremo. A pesar de estar en una latitud similar a la de Dinamarca, su ubicación al sur de la Convergencia Antártica, le confiere un clima marino antártico dominado por densas nubes y nieblas. La temperatura media suele estar entre -1 y -3 °C con máximas puntuales que pueden llegar hasta los 20 °C en días muy soleados; no obstante, si algo caracteriza al tiempo en Bouvet es su gran inestabilidad, las condiciones meteorológicas suelen cambiar de forma brusca y repentina.

Bouvet se encuentra en una localización única, expuesta a los vientos del oeste, que resultan cruciales para comprender los cambios recientes en la Antártica. Estos vientos propician el ascenso de masas de agua caliente desde el fondo de los océanos (surgencias), acelerando el deshielo en la base de los glaciares a la vez que incrementan el nivel del mar. En los últimos 30-40 años estos vientos se han fortalecido, pero no tenemos suficientes datos como para valorar si es nuestra responsabilidad o si se trata de un ciclo natural. Por eso los científicos cada vez muestran más interés en el registro histórico que supone el hielo de la isla. La idea es extraer muestras en forma de grandes cilindros de hielo con las que poder analizar los cambios en los vientos durante los últimos años.

Bandera oficial de Isla Bouvet

Misterios misteriosos:

En 1964 una expedición comandada por el británico Allan Crawford sobrevoló la isla en helicóptero proporcionando una descripción bastante detallada: El pequeño islote estaba completamente cubierto de hielo (se trata de la zona más fría del Atlántico Sur) a excepción de la zona central, donde se alza el cráter de un volcán inactivo. La costa es bastante abrupta con acantilados escarpados jalonados de playas de arena negra. Sin embargo, lo que más llamó la atención del comandante Crawford fue un bote... en el interior de la isla había un bote salvavidas abandonado.

El helicóptero aterrizó durante unos minutos y sus pasajeros se acercaron hasta el bote para comprobar que también había restos de provisiones tales como remos, madera, un tambor o un depósito de cobre. La balsa salvavidas estaba en buenas condiciones, pero no tenía ninguna marca identificable, por lo que no se pudo saber a qué compañía pertenecía. Por lo demás, en la isla no había rastro de presencia humana, ni supervivientes, ni cadáveres, ni restos de hogueras o acampadas... Por la ubicación en que se encontró la barca no parecía probable que hubiese llegado arrastrada por el mar, sin embargo nadie era capaz de imaginar quien había empleado ese bote ni qué habría sido de él. Como es lógico, este descubrimiento estimuló la curiosidad del gobierno noruego y pocos días más tarde otro helicóptero volvió a sobrevolar la zona para comprobar con sorpresa que el bote ya no estaba. A día de hoy aun no existe consenso sobre este suceso aunque algunas teorías afirman que pudieron ser balleneros soviéticos que fueron evacuados en helicóptero o radioaficionados que usaron el depósito de cobre como conexión a tierra del equipo de radio.

Cuatro focas disfrutan del bote sin dueño (fotografía tomada por la expedición de Allan Crawford en 1964)

Sorprendentemente para un sitio tan apartado, y a priori tan aburrido, éste no es el único misterio inexplicable de la isla Bouvet. El 22 de septiembre de 1979, unas imágenes del satélite estadounidense OPS 6911 (más conocido como Vela 10), registraba un doble destello de luz en la zona sur del Océano Índico, entre la Isla Bouvet y las Islas del Príncipe Eduardo. El proyecto Vela se dedicaba a monitorizar detonaciones nucleares, por lo que este extraño flash fue interpretado como una pequeña detonación nuclear en un primer momento, sin embargo hasta la fecha no tenemos una explicación convincente y parte de la información sigue clasificada. Quizás lo más preocupante sea que este programa detectó otros 41 destellos durante su historia, todos se confirmaron como pruebas atómicas, jamás se equivocó.

Otra peculiaridad de esta misteriosa isla es que cuenta con un dominio de nivel superior en internet, dicho de otro modo, si existiese alguien o algo en la isla, y este alguien quisiese abrir una página web, la isla tiene un dominio propio (.bv) que jamás ha sido estrenado.

+ info: BrújulaVerde - BBC - Col2

15 septiembre 2022

Templo Blanco de Chiang Rai - Tailandia

El templo de Wat Rong Khun, más conocido como "El Templo Blanco", es un polémico edificio que mezcla sin ningún pudor el estilo budista con elementos del hinduismo y de la cultura pop. 

Situado en la provincia de Chiang Rai, en Tailandia, se trata de una creación de Chalermchai Kositpipat, un artista local que comenzó este proyecto en 1997 por su cuenta y riesgo. Sin ningún respaldo institucional y rodeado de críticas del gobierno, monjes budistas y personalidades tailandesas, Chalermchai prosiguió inasequible al desaliento hasta la actualidad (todavía no se considera terminado).

A pesar de que muchos no lo consideran un ejemplo de "arte tailandés", no se puede negar su éxito, hoy en día atrae a cerca de un millón de visitantes al año y ya es considerada una de las obras más icónicas de Tailandia.

Su color blanco se debe a que el artista pretendía que el templo fuera un emblema de la iluminación; los mosaicos hacen de espejo en una metáfora sobre la sabiduría que en palabras del autor "brilla en todo el universo". 

Sin embargo, el budismo no es el único tema representado en el templo donde podemos encontrar referencias a películas como Matrix, Harry Potter, Superman o Kung Fu Panda, pinturas de “Hello Kitty”, alusiones a hechos históricos contemporáneos como la caída de las Torres Gemelas o retratos de personajes famosos como Bush, Michael Jackson o Bin Laden.

Las "Manos del infierno" son la primera prueba que deberá superar el viajero

Como es lógico en creencias tan milenarias como el budismo o el hinduismo, todas estas modernidades y guiños freak no han sido bien recibidos, no obstante según el artista todo tiene un sentido y un simbolismo.

Para llegar al Templo Blanco hay que atravesar un puente rodeado por manos que se alzan desde los infiernos representando la tentación, la codicia, la vanidad y otros pecados. Una vez superado el puente, dos gigantescas estatuas custodian la entrada: la muerte y a la deidad Rahu. Si nos consideran dignos de entrar al templo podremos pasar al interior donde nos espera la iluminación de Buda.

Una cabaña del museo Baan Dam

No muy lejos de aquí se encuentra la Casa Negra Baan Dam, también conocida como "el templo negro" en contraposición a este templo blanco. En realidad se trata de un museo compuesto por 40 cabañas de distintos tamaños y formas.

Creado por Thawan Duchanee, otro artista local de la misma escuela que Chalermchai, este museo pretende evocar la tradición tailandesa desde un punto de vista contemporáneo.

Muchas de las cabañas son las típicas casas de madera tailandesas, el toque contemporáneo lo ponen sus colores (la mayoría son negras) y su decoración: animales disecados, muebles de formas inverosímiles, adornos vikingos o antiguas herramientas de campo modificadas. No todas las cabañas son negras, algunas son blancas y con forma de huevo. El hecho de que ambos templos estén relativamente cerca (a media hora en coche) ha dado un impulso tremendo a todo el turismo de la región.

14 septiembre 2022

Lago Vermelho - Irak

El Lago Vermelho, más conocido como el "Lago de Sangre", era una desconcertante ubicación a las afueras de Bagdag que ofrecía todo lo que cabe esperar con semejante nombre: gore, casquería y malos olores. Mientras se pudo ver en todo su esplendor, este lago era uno de los lugares más creepy de todo Google Maps. 

Pero vayamos por partes, el lago en cuestión es más bien una balsa situada en el barrio de Ciudad Sadr, al noreste de Bagdag. Cuando los internautas descubrieron esta ubicación en 2007, el lago se convirtió rápidamente en objeto de todo tipo de especulaciones. A pesar de que la imagen fue retirada poco después, muchos usuarios ya habían empezado a fantasear con los motivos de este despropósito: ¿matanzas? ¿ritos sangrientos?...

Tras la ocupación de Irak se pudieron desvelar más detalles sobre la zona: Se trataba de un barrio rodeado de mataderos, debido a los pobres controles ambientales, sanitarios y policiales existentes en el país, lo más probable era que durante años se fueran arrojaron toneladas de despojos y restos de animales al lago, convirtiendo esta anodina balsa en un gigantesco charco de sangre y vísceras...

Sin embargo, esta explicación no era del todo correcta... a decir verdad, no era en absoluto correcta... Unos años más tarde un equipo de la revista "National Geographic" viajó hasta el lugar para conocer de primera mano la composición de este agua llamativamente roja. El equipo descubrió que el color rojo, que muchos especularon era sangre, en realidad se debía a la gran cantidad de algas rojas que crecen en la zona.

Según esta misma publicación, a medida que el lago se secaba, aumentaba su salinidad. La alta concentración de sal en agua tibia convirtió lo que quedaban del lago en un caldo de cultivo perfecto para el alga Dunaliella, una especie capaz de teñir el agua con este macabro color rojo.

Si buscamos en el histórico de imágenes de Google Earth, aun se pueden encontrar imágenes en las que aparece este curioso fenómeno.


Glaciar Mendenhall - EEUU


El glaciar Mendenhall es una gigantesca lengua de hielo de 19 kilómetros de extensión ubicada en Mendenhall Valley, en Juneau, Alaska. Su centro de visitantes recibe cada año más de 500.000 visitas, pero pocos se atreven a adentrarse en las traicioneras cuevas de hielo para poder ver el glaciar desde dentro.

Originalmente, esta zona era conocida como Sitaantaagu (el glaciar detrás de la ciudad) o Aak’wtaaksit (el glaciar detrás del laguito). Con el tiempo sería renombrada como Glaciar Auke en memoria del naturalista John Muir.
Finalmente, en 1981 volvería a cambiar de nombre, esta vez en honor de Thomas Corwin Mendenhall, un físico y meteorólogo autodidacta conocido por ser el primer profesor de la Universidad de Ohio en 1873 y el máximo responsable del US Coast and Geodetic Survey (actualmente conocido como NOAA) 

Durante la primavera, el aumento de las temperaturas provoca un deshielo lento y paulatino que forma arroyos subterráneos bajo el hielo. Con la circulación del agua y el aire, el cauce del canal se va ensanchando hasta dar forma a numerosas cuevas y burbujas, a medida que la capa de hielo bajo la lengua glaciar se hace más fina, deja pasar la luz teñida de un color azul que da un aspecto aun más irreal a estas galerías.

Llegar hasta aquí no es sencillo, hay que hacer una travesía en kayak, después un tramo a pie para acabar escalando el hielo del glaciar. Adentrarse en estas misteriosas cavernas tampoco está exento de peligro, todo el glaciar está en continuo movimiento, en consecuencia todas estas formaciones son efímeras e inestables, en cualquier momento podrían colapsar.

13 septiembre 2022

Bosque Torcido de Nowe Czarnowo - Polonia

Nowe Czarnowo es un pequeño pueblo en el distrito de Gmina Gryfino, al noroeste de Polonia, cerca de la frontera con Alemania. Con una población de unos 660 habitantes, este anodino pueblo se encuentra 8 kilómetros al sur de la ciudad de Gryfino y solo destaca por dos cosas: la central eléctrica de Dolna Odra, que da empleo a muchos de sus habitantes, y un misterioso bosque torcido en sus afueras.

Como es obvio, nos vamos a centrar en el "Bosque Torcido" (Krzywy Las, en polaco), una arboleda compuesta por unos 400 pinos de forma extraña que se curvan y retuercen siguiendo un peculiar patrón.  Sabemos que la mayor parte del bosque se plantó alrededor de 1930 pero no conocemos a ciencia cierta con qué fin.

Actualmente, la mayoría de los pinos del bosque se curvan a ras de suelo inclinándose hacia el norte; un poco más arriba se vuelven a curvar para recuperar su posición original formando una especie de "panza" que puede oscilar entre 1 y 3 metros. Todo el conjunto es un monumento natural protegido y se puede visitar en cualquier momento, de hecho es una de las atracciones turísticas más famosas de la región y de toda Polonia.

No es sencillo dar una respuesta clara a este fenómeno, de hecho hoy en día sigue sin existir un consenso. Alguna teorías afirman que se utilizó algún tipo de herramienta o de técnica para deformar los árboles durante su crecimiento; sin embargo no sabemos que método se empleó ni su finalidad, aunque hay quien afirma que pudo ser una manera de generar madera naturalmente curvada para su uso en muebles o embarcaciones.

Otras teorías afirman que una tormenta de nieve pudo haber doblado los troncos, sin embargo parece poco probable teniendo en cuenta que todos los demás pinos que rodean el bosque crecen rectos y sin deformaciones. Sea como sea, el bosque torcido sigue siendo un misterio hoy en día, lo cual no es un impedimento para disfrutar de un relajado paseo entre estos llamativos árboles.

01 septiembre 2022

Reino Plantae Vol. VI: Árboles Singulares

Una chica observa las flores de glicina en Ashikaga Flower Park

Todos los árboles son parecidos en términos puramente fisiológicos; todos tienen hojas, tronco, ramas, raíces por las que absorben agua y nutrientes... Sin embargo hay algunos ejemplares que destacan por tener características fuera de lo habitual, ya sea una edad muy avanzada, unas dimensiones descomunales, una forma rara o inusual, o bien porque de algún modo han pasado a formar parte de nuestra historia.

Casi todos tenemos algún árbol singular en nuestra vida, ya sea un árbol que plantamos de pequeños, el que nos servía de refugio en nuestra infancia, el primero al que trepamos o ese en el que se quedó atrapado nuestro balón preferido. Para nosotros son singulares de un modo subjetivo, aunque no sean los más grandes ni los más viejos de su especie.

La Sabina de la isla de Hierro es uno de los árboles singulares más famosos de España (Foto: David Hernández)

Hace años se creo la figura del "árbol singular" para dar a conocer al público la existencia de este valioso patrimonio natural que, con frecuencia, pasa desapercibido. La idea era favorecer la conservación de aquellos árboles (o bosques) que se consideran excepcionales debido a su tamaño, belleza, longevidad, singularidad, por su vinculación con un paisaje o bien por su importancia histórica, cultural, científica o educativa.

¿Qué criterios se siguen a la hora de designar estos árboles?

  • Criterios asociados a las dimensiones del árbol: aspectos como el grosor del ejemplar, su altura, el tamaño de la copa o si presenta un porte inusual dentro de su especie.
  • Criterios biológicos: entre otros, la edad, el grado de rareza dentro de una determinada comarca, si se encuentra en el límite de su distribución natural o en un hábitat excepcional, etc...
  • Criterios estéticos: la belleza del árbol o arboleda en su conjunto, e indicadores como el valor estético de su porte o su colorido, o si pertenece a un paisaje sobresaliente.
  • Criterios históricos y tradicionales: aquí se incluyen aspectos culturales de distinto tipo, especialmente si el ejemplar está asociado a algún hecho histórico o cultural relevante, si está situado en un entorno valioso, o si forma parte de leyendas, mitos o tradiciones.

Los Árboles lunares (en inglés, Moon trees) son varios árboles cultivados a partir de 500 semillas que el astronauta Stuart Roosa, piloto del módulo de comando de la misión Apolo 14, llevó en órbita alrededor de la Luna en 1971. Las semillas seleccionadas para el experimento pertenecían a cinco especies diferentes: Pinus taeda, Platanus occidentalis, Liquidambar styraciflua, Sequoia sempervirens y Pseudotsuga menziesii. Estas semillas orbitaron la Luna, pero no llegaron a tocar su superficie. Una vez que regresó la misión, las semillas fueron enviadas a la estación del Servicio Forestal del sur en Gulfport, Misisipi, y en Placerville, California, con la intención de germinarlas. Casi todas germinaron con éxito, y el Servicio Forestal logró sacar adelante unas 420 plantas. 

Algunas de estos árboles se plantaron en la Tierra, mientras que otros se guardaron como grupo de control. Pasados 40 años, no hay diferencias notables entre ambos grupos y la mayoría de los "árboles lunares" han sido donados a organizaciones forestales, instituciones y otros países como Brasil, Italia, Japón o Suiza.

El crecimiento de las plantas en el espacio es un tema cada vez más estudiado, el modo en que afecta la gravedad, la ausencia de lluvias o corrientes de aire, las peculiares condiciones de luz, etc... son factores que pueden afectar al desarrollo de algunas especies, por lo que en la actualidad hay varios experimentos que tratan de arrojar algo de luz sobre estos asuntos.

El Árbol cabaña del pionero (conocido en inglés como "Pioneer Cabin Tree"), o más comúnmente como el Árbol del Túnel, era un árbol de la especie Sequoiadendron giganteum en el parque Calaveras Big Trees State Park, en California. Su nombre se debe a su distintivo tronco hueco, en el que el interior se ha quemado parcialmente tras sucesivos rayos e incendios forestales. 

Aunque no se conocen su edad y altura exactas, se estima que tiene más de 1.000 años de antigüedad y que su tronco supera los 10 metros de diámetro. Con su característico agujero, que se adaptó para permitir el paso de caballos primero y coches después, esta gigantesca sequoia fue considerada uno de los árboles más famosos de Estados Unidos,​ atrayendo a miles de visitantes cada año. 

En 1857 la mitad superior del árbol se había roto a unos 50 m de altura, esto permitió descubrir que el interior del tronco estaba hueco. El extremo superior del árbol fue cortado antes de 1859, probablemente para evitar que se derrumbase. 

A principios de la década de 1880, James Sperry, fundador del hotel de Murphys le pide al propietario del terreno que taladre un agujero a través del árbol para que los turistas pasar por el túnel. La idea de James no era revolucionaria, en realidad estaba plagiando el túnel tallado en el árbol de Wawona de Yosemite, de hecho, su idea era competir con ese otro túnel por los turistas. 

Comienzan entonces 50 años de barbarie en los que se anima a los visitantes a pintar el árbol con graffittis. Este tipo de prácticas acabaron prohibidas en la década de los 30s, cuando se pasó a un modelo más piadoso con el árbol en el que se limita el túnel al paso de peatones.

Sin embargo, el 8 de enero de 2017, una gran tormenta (la mayor en décadas) asoló toda esta zona. La tormenta causó una inundación que, combinada con el sistema de raíces superficiales de las secuoyas, el hueco que debilitaba la estructura del árbol y la presión turística durante décadas, causaron la rotura y la caída del árbol. Hoy en día, algunas secciones del árbol permanecen intactas ya que la política de preservación del parque les impide talarlas, pero la mayor parte del árbol cabaña del pionero colapsó ese 8 de enero.

Hungry Tree en Irlanda (foto: National Geographic)

El Árbol Hambriento es un famoso plátano de sombra (Platanus × hispanica) de los que pueblan las calles de muchas ciudades. Está ubicado en Constitution Hill, dentro de los terrenos de King's Inns, en Dublín, Irlanda, y es famoso por haber devorado parcialmente un banco del parque durante su crecimiento.

El árbol fue plantado durante el siglo XIX en una época en la que el plátano de sombra era una especie muy popular en Dublín y en tantas otras ciudades europeas. Se estima que tiene una edad de entre 80 y 120 años y sus dimensiones son bastante corrientes (21 metros de altura y 3,47 de circunferencia). En alguna ocasión ha sido descrito como “un espécimen poco notable de apariencia mediocre". La única peculiaridad de este árbol es que fue plantado junto a un banco de hierro fundido de principios del siglo XIX en el que los estudiantes y visitantes de la Honorable Sociedad de King's Inns (la escuela de derecho más antigua del país), se relajaban al aire libre.

Durante décadas, el árbol ha crecido despreocupado hasta engullir parcialmente el banco, ganándose su apodo de “hambriento”. Actualmente es toda una eminencia, ha aparecido en revistas, libros, guías de viajes… y cada año muchos turistas se acercan a Los terrenos de King's Inns  (abiertos de 7:00 a 19:30) para contemplar esta rareza.

Ha sido catalogado como uno de los "Árboles de Patrimonio" del país por el Consejo de Árboles de Irlanda, más por su valor como curiosidad y atracción turística que por su valor intrínseco. En 2017 un concejal del Partido Verde, Ciarán Cuffe, hizo campaña en para que el Comité del Área Central de Dublín protegiese al árbol con una orden de preservación (TPO). La solicitud fue rechazada y como respuesta se consideró incluir al banco como una estructura protegida; finalmente se decidió no hacerlo, ya que podía darse la paradoja de que el consejo ordenase destruir el árbol para proteger al banco.

El árbol que se pertenece a sí mismo es un roble blanco que tiene propiedad legal de sí mismo y de la tierra que lo rodea en 2,4 metros. El árbol, también llamado el "Roble Jackson", está ubicado en la esquina entre South Finley y Dearing Street en Athens, Georgia, Estados Unidos. 

El árbol original murió en 1942, pero un nuevo árbol creció a partir de una de sus bellotas y fue plantado en el mismo lugar. El árbol actual en realidad sería "el hijo del árbol que se pertenecía a sí mismo". En cualquier caso, tanto padre como hijo han aparecido en numerosas publicaciones y comparten una misma fama que atrae numerosos curiosos cada año.

El Bialbero di Casorzo ("árbol doble de Casorzo", en italiano), también conocido como el árbol doble de Grana, es un peculiar ejemplar situado frente a la carretera SP38, entre las localidades de Grana y Casorzo, en Piamonte, Italia. El curioso conjunto está formado por un cerezo (Prunus cerasus) que crece y tiene sus raíces sobre un árbol de morera (Morus nigra).

Las plantas epífitas («epi» = sobre y «Phython» = vegetal) son aquellas que crecen sobre otra planta (principalmente árboles), usándolo como soporte. Este tipo de plantas generalmente obtienen sus nutrientes de la materia orgánica que se acumula en las ramas y el agua de la lluvia, pero no llegan a parasitar a su hospedador nutricionalmente hablando. 

La mayoría de las plantas epífitas, como el musgo, los líquenes, bromelias, helechos y la mayor parte de las orquídeas, no se consideran parásitas, ya que las raíces sólo les sirven para sujetarse a las ramas y el tronco del hospedador. Estas plantas de pequeño tamaño no tienen una relación fisiológica con los árboles en los que crecen, alimentándose únicamente de los aportes aéreos y de la lluvia.

Los árboles que crecen como epífitos no son inusuales, pero suelen ser pequeños y por lo general tienen una vida útil muy corta, ya que no suele haber suficientes nutrientes y espacio disponible en los lugares en los que crecen. Las grandes epífitas como esta requieren que el "árbol superior" tenga una raíz que baje hasta el suelo, por ejemplo, al crecer a través de un tronco hueco. Además, este tipo de grandes epífitas pueden llegar a dañar al portador dificultando su fotosíntesis, asfixiándolo con su peso (hasta 150 kilos), causando roturas en las ramas del árbol o reteniendo el agua que debería alimentar al anfitrión.


Los árboles Circus son el único ejemplo de todos los especímenes que llevamos vistos en el que no estaríamos hablando de ejemplares naturales, estos árboles fueron modificados genéticamente para poder esculpir sus formas. El “autor” de estos árboles fue un granjero de origen sueco, Axel Erlandson, quien altero algunas de las características propias de las especies originales en busca de plantas más "moldeables" con las que dar forma a sus fantasías.

Axel era un agricultor sueco criado en EEUU que durante años había estudiado con fascinación el proceso de inosculación, una especie de injerto natural que cada cierto tiempo sucedía en los setos de su jardín. Inspirado por este proceso, Erlandson empezó a diseñar injertos, podas y planos meticulosos para llevar a cabo nuevos experimentos, su idea era comprobar hasta donde se podía llegar con este fenómeno.

Pocos conocían su afición hasta que en 1947, Axel abrió las puertas de una "atracción hortícola" llamada "The Tree Circus", un espectáculo en el que prometía mostrar los árboles más extraños del mundo. 

Poco antes de su muerte, Axel vendió el parque y sus árboles al propietario de una cadena de comestibles, quien en 1985 trasplantó 24 de ellos a sus viveros en California. En la actualidad, algunos de estos peculiares árboles se pueden visitar en los "Jardines de Gilroy", en la ciudad del mismo nombre. Allí se conservan varios especímenes con diseños muy curiosos en los que el tronco y las ramas se retuercen dando forma a sillas, esculturas, pórticos... Más que árboles, se podrían considerar elementos artísticos vivos, o experimentos científicos... Es difícil decidir a qué categoría pertenecen estas "arboesculturas", pero en cualquier caso siguen siendo un espectáculo sorprendente.

En ocasiones, lo que hace excepcional a un árbol singular es su ubicación, bien por lo inhóspito del entorno o bien por su rareza. El Árbol de Teneré fue considerado durante muchos años el árbol más solitario y aislado del planeta, el único dentro de un área de 400 km a la redonda. Se trata de un árbol tan llamativo y singular que durante décadas sirvió como referencia para las caravanas que atravesaban la región de Teneré, en el Sahara, al noreste de Níger

Último superviviente de un grupo de árboles que crecieron cuando el desierto era menos seco de lo que es hoy en día; durante décadas, el árbol ha permanecido aislado y sin vecinos hasta el punto de convertirse en una de las pocas balizas en este inmenso desierto, el único árbol que aparece representado en los mapas a escala 1:4.000.000.

Esta prodigiosa planta, probablemente una Acacia raddiana o una Acacia tortilis, enraizó en el desierto del Sáhara, donde logró sobrevivir durante muchos años gracias a un complejo y profundo sistema de raíces de hasta 37 metros de profundidad. En 1938 se cavó un pozo cerca del árbol y se descubrió que sus raíces alcanzaban un manto freático situado entre 33 y 36 metros de profundidad.

Para subsistir en este hostil entorno se necesita algo más que agua... Michele Lesourd, comandante del Servicio Central de Asuntos Saharianos, explica en 1939 los motivos por los que todos respetan a este pequeño arbolito: 

"Uno debe ver el árbol para creer en su existencia. ¿Cuál es su secreto?, ¿Cómo pudo sobrevivir a pesar de las multitudes de camellos que pasaban a su lado?, ¿Cómo ningún azahari permitió que algún camello comiera sus hojas y espinas?, ¿Por qué ningún tuareg que dirigía las caravanas de sal, cortó sus ramas para encender fogatas, y hacer su área? La única respuesta es que el árbol es tabú y es considerado como tal por los caravaneros.

Hay un tipo de superstición, una orden tribal, que es siempre respetada. Cada año los azahari se reúnen alrededor del árbol antes de afrontar el cruce del Teneré. La acacia se ha convertido en un faro viviente: es el último punto de referencia para los azahari que dejan Agadez para ir a Bilma o para regresar".

Desafortunadamente, en 1973, el árbol fue arroyado por un camión conducido por un chófer libio supuestamente borracho. La solitaria acacia no pudo resistir el impacto y acabó arrancada de cuajo. El 8 de noviembre de 1973 los restos del árbol muerto fueron trasladado al Museo Nacional de Niamey, la capital de Níger. En el lugar donde este árbol desafiaba al desierto, actualmente hay una estatua en su honor (una estructura metálica representando a un árbol).

Por extraño que parezca chocarse con el único puñetero árbol en 400 Km. a la redonda, ésta no era la primera vez que el árbol de Ténéré se las veía con un camión. En su libro "La epopeya de Ténéré", el explorador y etnólogo francés Henry Lhote describe sus dos expediciones al árbol: 

  • En su primera visita, en 1934, describe al árbol como "una acacia con tronco degenerativo, enfermo o de aspecto débil. Por otra parte, el árbol tiene hojas verdes agradables, y algunas flores amarillas". 
  • Sin embargo, 25 años después, el 26 de noviembre de 1959, Henry vuelve a visitar el árbol y se encuentra con que ha resultado seriamente dañado por un vehículo: "Anteriormente, este árbol era verde y con flores; ahora es un árbol espinoso, sin color y desnudo. No puedo reconocerlo: tenía dos troncos distintos, ahora solo hay uno, más bien con un golpe en el lado que un corte a un metro del suelo. ¿Qué le sucedió a este pobre árbol?. Simple, un camión que se dirigía a Bilma lo golpeó... Pero tenía suficiente espacio para esquivarlo... El tabú, el árbol sagrado, el único a quien ningún nómada osó haber herido con sus propias manos... este árbol ha sido víctima de un golpe mecánico..."

+info: Sal y Roca

"Jumulu" es el nombre que usaban los pueblos aborígenes locales para los árboles baobab

Normalmente un árbol crece en un terreno y tiene toda una vida para aburrirse de su entorno, sin embargo, algunas pocas excepciones cambian de escenario, se mudan a nuevas latitudes en las que proseguir su crecimiento. Gija Jumulu es un baobab australiano de la especie Adansonia gregorii que tiene el extraño récord de haber sido el árbol que más ha viajado del mundo una vez plantado. Este baobab australiano se transportó 3200 kilómetros desde Telegraph Creek, en la región de Kimberley, hasta Kings Park en Perth, Australia.

Es el viaje terrestre más largo del que tenemos constancia para un árbol de este tamaño. El árbol tuvo que ser extraído para dar paso a la construcción de un puente en la carretera Great Northern Highway. El 20 de julio de 2008, tras un aparatoso viaje, el baobab​ fue replantado en el Mirador Two Rivers, al final del estacionamiento de Forrest en Kings Park.
Para hacernos idea de la escala de este traslado, el árbol pesa unas 36 toneladas (unos 6 elefantes adultos) y tiene unos 750 años (pueden vivir hasta 2000 años). El árbol recibió algunos daños superficiales en su tronco durante el viaje, lo que causó cierto grado de putrefacción en la corteza, sin embargo los cuidadores de Kings Park retiraron el material dañado y en 2016 declararon al árbol recuperado y en perfecto estado.

El Cotton Tree ofrece un espectáculo impresionante justo antes del atardecer, cuando los miles de murciélagos que lo habitan salen volando para alimentarse durante la noche.

Algunos árboles destacan por sus características (tamaño, forma, edad), otros por su insólita ubicación, y finalmente hay un grupo de árboles singulares que han pasado a la historia al convertirse en símbolos para un pueblo o comunidad. El Cotton Tree o "Árbol del Algodón" (Ceiba pentandra), es todo un símbolo histórico de Freetown, la capital de Sierra Leona. El árbol es el monumento más famoso de toda la ciudad y un motivo de orgullo para todo el país.

El enorme árbol del algodón se alza en una rotonda rodeado por una valla de hormigón en el centro de la ciudad, cerca de la Corte Suprema y el Museo Nacional. Cuenta la leyenda que, en 1792, los esclavos afroamericanos que habían recuperado la libertad tras luchar por Estados Unidos durante la Guerra de Independencia americana, llegaron hasta esta costa y treparon a las ramas de este árbol como señal de agradecimiento. Los colonos, liberados por Nueva Escocia, rezaron durante días en este mismo punto y después comenzaron una nueva vida en un país libre. 

Desde entonces, el árbol simboliza la liberación de todo un pueblo en un país aun por construir, y toda la ciudad de Freetown (Ciudad Libre) ha crecido alrededor suyo. 200 años después de estas primeras ofrendas, una guerra desgarró el país (1991-2002), y el árbol del algodón volvió a erigirse como un símbolo de esperanza. Paradójicamente, la misma planta que cosechaban los esclavos en el nuevo mundo, se ha convertido en un símbolo de la ciudad y de la libertad en el viejo mundo. Todavía hoy en día, muchos acuden a este anciano árbol para hacer ofrendas a los antepasados y pedir paz y prosperidad para los suyos. 

Otro árbol que preside la ciudad en la que vive sería la Pochotona o Pochota, un árbol histórico de Chiapa de Corzo (México) que según la creencia popular es considerado un árbol encantado. Se trata de una ceiba americana o ceiba pentandra gaertn, perteneciente a la familia bonbacaceas y está ubicada en el parque Ángel Albino Corzo de la plaza de armas, en el centro histórico de la Heroica Chiapa de Corzo. 

La ceiba era considerado un árbol sagrado por los antiguos indios Chiapanecas y por otros pueblos de Mesoamérica; como ya vimos en el capítulo anterior, se trata de una especie sagrada para los mayas quienes pensaban que era la unión entre el mundo y el inframundo. Este ejemplar es quizás el más famoso de todos ellos, considerado un símbolo de identidad para la ciudad y motivo de orgullo para sus habitantes, a lo largo de su dilatada vida, ha sido testigo de toda la historia de este pueblo.

Pocos árboles se han ganado la fama tan merecidamente como este tamarindo conocido como Osmania Lifesaver. Este famoso árbol crece rodeado de cuidados y ofrendas en la ciudad de Hyderabad, en la India.

El tamarindo es un árbol de origen africano que actualmente se encuentra muy extendido en la India y otras zonas de Asia. Muy valorado por su deliciosa (y ácida) fruta, su nombre proviene del árabe 'Tamar i Hind' que vendría a significar "Dátil de la India"

Este ejemplar se convirtió en parte de la historia de Hyderabad cuando en 1908, el río Musi se desbordó arrasando con todo a su paso. Durante dos días, 150 personas se aferraron a las ramas de este árbol logrando sobrevivir a la riada, 150 personas que deben su vida a este humilde árbol convertido en una figura local desde entonces.

El Árbol de Hipócrates es un plátano de sombra que crece en la isla griega de Cos. Según dice la leyenda, es descendiente directo del árbol bajo el cual Hipócrates enseñaba a sus alumnos el arte de la medicina hace 2.400 años. Siglos después de aquello, se dice que el apóstol Pablo de Tarso también se animó a reunir a sus discípulos bajo su sombra. 

Hipócrates es considerado el padre de la medicina, y para hacernos una idea de su importancia en esta isla, en la misma ciudad en la que crece el árbol de Hipócrates podemos encontrar la sede del Instituto Internacional Hipocrático, el Museo Hipocrático y las ruinas del Asclepeion, un edificio consagrado al dios de la medicina Asclepio.

El árbol actual se estima que tiene unos 500 años de edad, algo difícil de comprobar ya que tiene su interior hueco. Se encuentra en la Plaza del Plátano (Platía Platanou), en el centro de la ciudad de Cos, capital de la isla homónima. 

El descendiente de tan ilustres árboles sería un gran plátano oriental (Platanus orientalis), con un impresionante diámetro de copa de más de 12 metros, de hecho es considerado el plátano de sombra más grande de Europa. Una copa de este tamaño suele resultar inestable por lo que alrededor del árbol existían unas columnas que ayudaban a soportar el peso de sus gruesas ramas, pero sucesivos terremotos acabaron con ellas. Actualmente el árbol cuenta con una estructura metálica que le ayuda a soportar tan pesada carga.

Otra sombra igualmente inspiradora sería la del Tilo de Eminescu (en rumano:
Teiul lui Eminescu). Un tilo plateado (Tilia tomentosa) ubicado en el parque Copou, en Iași (Rumania), y bajo cuya sombra Mihai Eminescu escribió algunas de sus mejores obras. Eminescu está considerado el más importante poeta de Rumanía, y su tilo es uno de los monumentos naturales más importantes del país y todo un ícono de Iași. 

Todo esto no impidió que en 2013 el gobierno local empezara a reemplazar los tilos autóctonos por arbustos japoneses. Los estudiantes protestaron por este reemplazo y convirtieron al tilo de Eminescu en el símbolo de sus protestas. Tras movilizar a la población local, los estudiantes lograron frenar la destrucción de los históricos tilos dos años más tarde, en 2015. 

El Major Oak (en español, Roble Mayor) es un roble centenario de la especie Quercus robur que se encuentra en el bosque de Sherwood, cerca de la localidad de Edwinstowe, en Nottinghamshire, Inglaterra.
De acuerdo con las leyendas locales, este árbol servía como refugio de Robin Hood y su cuadrilla. Fue citado por primera vez con su nombre actual en una descripción realizada por el mayor Hayman Rooke en el año 1790.

La glicina del Ashikaga Flower Park es considerada por muchos "la wisteria más hermosa del mundo"

Qué mejor manera de terminar esta serie de artículos que con uno de los más famosos parques de Japón. El Ashikaga Flower Park es uno de los jardines más visitados en un país donde, quizás por sus raíces sintoístas, existe un gran respeto por los árboles. El sintoísmo se puede considerar una forma sofisticada de animismo naturalista con especial veneración por los antepasados, es una práctica que lleva siglos arraigada en la cultura japonesa y que explica el enorme respeto que sienten por los ríos, montañas y árboles ancianos. 

En un país donde el avance de la floración de los cerezos (Sakura) se narra diariamente en el informativo, es difícil destacar como árbol floral, sin embargo, un árbol de glicina situado en este parque ha conseguido convertirse en uno de los más célebres del país.

El Ashikaga Flower Park abrió por primera vez sus puertas en 1968 con el nombre de “Hayakawa Farm”. 30 años más tarde, todo el parque fue reubicado a una zona en la periferia de Tokio en la que ocupa unos 94.000 metros cuadrados. Durante el traslado, un árbol de glicina (más conocido como wisteria en el mundo anglosajón) de 130 años de edad fue arrancado y trasplantado a su nuevo emplazamiento. Lejos de amedrentarse, esta Gran Wisteria enraizó en su nueva ubicación y ahora cuanta con 150 años y unas dimensiones espectaculares.

El árbol cubre un área de más de 1.000 metros cuadrados y se ha convertido por méritos propios en el símbolo más característico del parque y en un monumento nacional a petición de la Prefectura de Tochigi. Además de esta asombrosa maravilla natural, el parque cuenta con un túnel de 80 metros de glicinia blanca o kibana amarilla, conjuntos de miles de azaleas y un espectacular juego de luces durante las noches de invierno.

Las luces nocturnas del Ashikaga Flower Park son un espectáculo onírico