El Kumbhamela (o kumbh mela) es un peregrinaje dentro de la tradición hindú que tiene lugar cuatro veces cada doce años. Durante este multitudinario evento se realiza un mahā kumbhamela (o "gran reunión de acuario") en las orillas del Ganges en el que millones de devotos aprovechan para realizar numerosas ceremonias y ritos sagrados.
El lugar de reunión va rotando entre cuatro ciudades sagradísimas: Empieza en Prayag (el nombre hindú de Prayagraj), después se traslada a Haridwar, luego a Ujjain y finalmente a Nasik para volver a empezar el ciclo en Prayag doce años después.
Las fechas concretas en que se celebra el Kumbhamela vienen determinadas por las posiciones del Sol, de la Luna y de Júpiter según la astrología védica (o jyotish). Teniendo en cuenta que los meses del calendario hindú no se corresponden con los del gregoriano, una estimación aproxima de estas fechas sería:.
- En Praiag, el Maha Kumbhamela se celebra entre enero y febrero, cuando Júpiter está en Tauro y el Sol y la Luna cruzan Capricornio. El ritual principal consistiría en bañarse durante la luna nueva en Triveni Sangam ("encuentro de los tres ríos"), un lugar en el que confluyen el Ganges, el Yamuna y el Sáraswati (un río desaparecido).
- En Haridwar/Hardwar se celebra entre los meses de febrero y abril, cuando el Sol está en Aries, la Luna en Sagitario y Júpiter en Acuario.
- En Ujjain, el Kumbhamela tiene lugar durante mayo, cuando el Sol y la Luna están en Aries y Júpiter en Leo.
- Por último, en Nasik, el Kumbhamela sería en el mes de de julio, cuando el Sol y la Luna están en Cáncer y Júpiter en Escorpio...
Baño real en el Ganges durante el Kumbhamela en Haridwar el 14 de abril de 2010 |
Orígenes:
El término Kumbhamela significaría en sánscrito: Kumbhá (el cántaro de acuario) + Mélā (asamblea), o dicho de otro modo, "la reunión de acuario". Este nombre probablemente se deriva de la leyenda en que se basa:
Hace muuuucho tiempo, los devas (dioses) y los asuras (demonios) hicieron un pacto para trabajar juntos en la elaboración del amrita, un preciado néctar que proporciona inmortalidad a quien lo tome. Este nectar se creaba a partir del Kshīra Sagara, un océano primigenio de leche existente en esa época. La idea inical era que devas y asuras compartiesen el preciado brebaje, pero cuando el dios Dhanu Antari apareció con el kumbhá (un cántaro en el que estaba contenido el amrita), los asuras se lo arrebataron para quedárselo todo para ellos. Los demonios huyeron lejos, pero los dioses les dieron caza y empezaron una cruenta batalla que se alargó durante doce días y doce noches divinas (unos doce años humanos). En el fragor de la batalla algunas gotas de amrita se derramaron cayendo a la Tierra en cuatro lugares: Praiag, Hardwar, Ujjain y Nasik, las ciudades sagradas en las que hoy en día se rememora este suceso.
En 2019, alrededor de 220 millones de personas acudieron al tranquilo Prayagraj para la asamblea. La limpieza de la ciudad tras el kumbhamela puede llevar meses. |
Probablemente, el kumbhamela tenga sus raíces en los ritos y ceremonias que se llevaban acabo en la antigüedad durante las épocas de siembra. Uno de estos ritos consistía en colocar recipientes (ánforas similares al Kumbhá) llenos de semillas y sumergidos en las aguas de los principales ríos sagrados; al cabo de un tiempo estas semillas germinaban y daban comienzo a una nueva temporada de cosechas.
Otras teorías van más allá y afirman que se trataría de un antiguo ritual de fertilidad en el que el cántaro simbolizaría el útero de la Diosa Madre, la matriz del mundo. Teniendo en cuenta que el agua y los ríos tenían una gran importancia ya desde la primera civilización del valle del Indo, no sería de extrañar que el Kumbhá sea algún símbolo de fertilidad o abundancia.
La primera mención histórica del Kumbhamela sería en el siglo VII y está en un escrito del peregrino chino Xuanzang. En principio el rey indio Harsha invitó a Xuanzang a visitar Praiag, pero no está claro que fuese durante ninguna reunión de hombres santos. Lo que si parece claro es que posteriormente el reformador hindú Shankar Acharya impulsaría esta reunión de hombres santos para propiciar un renacimiento del hinduismo, que estaba perdiendo fuerza en los últimos siglos ante la pujanza del budismo y del jainismo. Desde entonces el kumbhamela no pararía de crecer hasta convertirse en el fenómeno que es hoy en día.
El Covid-19 no ha impedido que se siga celebrando el Kumbhamela |
Actualidad:
Siendo la religión hindú una de las más extendidas del mundo, es comprensible que este evento congregue a millones de personas, en el que probablemente sea el mayor peregrinaje del planeta. Según las estimaciones de 2001, las tres semanas del mahā kumbhamela se congregaron 70 millones de personas.
Durante los primeros días, las poblaciones que acogen las Kumbhamela son el escenario de un sinfín de desfiles ceremoniales que marcan la llegada oficial de los hombres santos. Generalmente los sadhus Naga Baba (los guerreros de Shivá) son los primeros en desfilar bajo una lluvia de pétalos, despues lo harán el resto de sadhus. Montados en elefantes, caballos, camellos, coches, palanquines o incluso carros tirados por sus devotos, estos hombres santos desfilan en una especie de competición en la que cada culto intenta superar a los demás con el esplendor de su comitiva.
Desfiles y comitivas anuncian la llegada de los hombres santos |
El acontecimiento más importante de la Kumbhamela es la inmersión en las aguas del río en el momento en que estas aguas se transforman en amrita, el preciado néctar. Según la tradición hindú sumergirse en este preciso instante limpiará de todos sus pecados al peregrino y a sus ascendentes en 88 generaciones. Las fechas más propicias según los cálculos astrológicos, serían los llamados "días de shahi shan" y con semejante promesa no es de extrañar que se conviertan en todo un baño de masas.
En estos días, los akhara (grandes asambleas de sadhus) conducen una comitiva real (o shahi) que alcanza su apogeo con el baño en el Ganges. Los Naga Baba son los primeros en sumergirse, se suelen sumergir por parejas y desnudos, o vestidos solamente con un mālā (un rosario de cuentas).
A medida que se van bañando los distintos sadhus de cada credo, pueden originarse pequeñas peleas y conflictos por querer tener preferencia. Una vez acaban con sus abluciones, los sadhus cubren sus cuerpos con ceniza.
Una vez que han terminado todos los hombres santos, comienzan a bañarse todos los demás peregrinos ordinarios, que hasta entonces han esperado pacientemente su oportunidad para acceder al agua.
El peregrinaje a la Kumbhamela permite a los creyentes realizar el darshan (una contemplación ritual que transmite energía espiritual) o recibir la bendición de una gran variedad de sadhus, santos y otros yoguis. Para ello los devotos suelen recorrer los campamentos donde se alojan estos sadhus, recibiendo sus bendiciones y dándoles a cambio distintos tipos de ofrendas.
Durante estos días también se llevan a cabo ceremonias religiosas, como la iniciación de miles de sadhus novicios, que se estrenan de este modo en su nueva vida de ascetas. Para los sadhus ya confirmados también es la oportunidad perfecta para ascender en su orden o para hacer voto de seguir una nueva vía ascética.
Los devotos hindúes se sumergen en Sangam (la confluencia de los ríos Yamuna y Ganges) durante el Kumbhamela (Fotografía: Rajesh Kumar Singh/AP) |
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