El Valle de la Muerte es una terrible extensión de más de 13.500 Km, situada entre los estados de Nevada y California. Este erial es el segundo parque natural más grande de los Estados Unidos, tan solo por detrás de Yellowstone, y forma parte del famoso desierto de Mojave con una pequeña parte en el de Sonora. El paisaje aquí es seco, árido, con grandes extensiones cargadas de sal procedente de un mar prehistórico. No hay mucha vegetación, no hay árboles, apenas hay animales... sólo arbustos y plantas adaptados a las condiciones más extremas y una fauna escasa y peligrosa.
Tradicionalmente, el Valle de la Muerte ostenta el récord de la mayor temperatura registrada en la Tierra. El 10 de julio de 1913 se registraron 56,7º C en Fumace Creek; nueve años más tarde se registró una temperatura levemente superior en Libia, pero posteriormente se comprobó que fue debido a un error en la interpretación de los datos, por lo que el récord fue devuelto al Valle de la Muerte. Actualmente, y con los registros existentes, este lugar es el más caliente y seco del mundo. El 23 de julio de 2006 el tórrido aire que envuelve el Valle de la Muerte volvió a batir una plusmarca al alcanzar los 58,1º C en la zona de Badwater, un nuevo récord. Como ya vimos en la entrada de Dash-et-Lut, existen temperaturas aun mayores, sin embargo al no estar avaladas por una estación meteorológica no son consideradas a efectos de récords.
La temperatura no solo es extrema, si no que además existe una gran amplitud térmica diaria algo frecuente en climas continentales y desérticos, muchas noches la temperatura cae hasta los 0º C. Otra de las peculiaridades del desagradable clima de Death Valley es la constancia cuando aprieta: en 2001 se registró un nuevo récord de 100 días seguidos con temperaturas por encima de los 37,7º C
El motivo principal por el que se dan estas temperaturas es que el Valle de la Muerte se encuentra muy por debajo del nivel del mar. Además, por si fuera poco, está rodeado por las montañas de Sierra Nevada; estas formaciones impiden el acceso a las nubes, por lo que, durante la mayor parte del año, apenas llueve en esta región. En consecuencia, las precipitaciones tampoco ayudan a hacer este lugar más soportable. Curiosamente, el mismo año en que se registró la temperatura más alta (1913), fue también el año con mayores precipitaciones desde que se llevan registros, y apenas se alcanzaron los 114 milímetros (Madrid ronda los 450 mm anuales).
Debido a lo seco y árido de este desierto, todas las plantas que aún subsisten han tenido que adaptarse a lo largo de los años. Actualmente hay más de mil especies de plantas que han logrado prosperar en estas hostiles condiciones, ya sea modificando las hojas para reducir la evotranspiración o bien creando extensos sistemas de raíces que permiten aprovechar al máximo la humedad del suelo.
Por culpa de la falta de lluvia, apenas se pueden encontrar árboles (o sombra), tan solo algunos pinos en las zonas más altas. No obstante, si podremos encontrarnos algunos animales adaptados a las condiciones como coyotes, linces o pumas. Otro de los animales que podremos encontrar, con relativa facilidad, son las serpientes de cascabel, esta especie es la que más muertes causan entre humanos en los Estados Unidos.
Su nombre no es del todo infundado. En este valle se encuentra la cuenca Badwater, la depresión más profunda (86 m. bajo el nivel del mar) de toda América del Norte. En su momento supuso uno de los principales obstáculos para la conquista del salvaje oeste, ya que la sequedad, la falta de agua y la elevada salinidad de la tierra, debida un prehistórico mar, hacen de este lugar un auténtico infierno.
El origen del nombre sin embargo no es tan dramático, según cuenta la leyenda, en 1849 un convoy de colonos, pioneros y buscadores de oro, se extravió con sus carruajes y con su ganado en esta inmensa llanura del Mojave. Tras varias semanas vagando por el desierto, las cosas comenzaron a complicarse: además de tener que soportar las altas temperaturas durante el día, tenían que hacer frente al frío de la noche. Los colonos quemaron sus carros para hacer fuego y poco a poco se fueron comiendo a todos sus animales para poder sobrevivir. Antes de lograr reencontrar su camino, uno de los colonos murió en el valle; cuando por fin se alejaban de aquel horrible lugar, una de las mujeres de la expedición se despidió gritando: “¡Adiós, valle de la muerte!”, y el nombre quedó vinculado a la región hasta nuestros días.
En el Valle de la Muerte se encuentran algunos de los registros más antiguos de la presencia de seres humanos en América; algunos de estos petroglifos (dibujos en piedra) fueron realizados por los Saratoga Spring, un grupo que vivía en esta región hace 2.000 años. Sin embargo, mucho antes, hace 3.000 y 9.000 años, ya hubo otros pueblos que habitaron el Valle de la Muerte, cuando aun contenía lagos y el clima era más benigno.
Hoy en día la zona ya no es tan apetecible, hay más de 100 pueblos fantasmas y minas abandonadas en el Valle de la Muerte, éste era un paso regular de pioneros y buscadores de oro a mediados del siglo XIX. Sin embargo, la falta de agua y las condiciones extremadamente hostiles hicieron que los mineros continuaran la búsqueda de fortuna en otros lugares de California. Hoy en día todavía siguen en pie de muchos de estos poblados abandonados.
Otros en cambio, encontraron en este infierno su casa; en 1968, Charles Manson se estableció en esta región junto a "La Familia", ocupando dos ranchos abandonados. En noviembre de 1968, Charles Manson descubrió el Rancho Myers gracias a Catherine Gillies, nieta de Barbara Myers; a partir de noviembre de 1968, Manson y sus seguidores comenzaron a habitar el rancho y descubrieron el cercano Rancho Barker. Al estar en mejores condiciones, la Familia se comenzó a mudar allí y finalmente obtuvieron el permiso de Arlene Barker para usar la propiedad de forma temporal.
El departamento del sheriff del condado de Inyo, la Patrulla de Caminos de California y los Guardabosques del Servicio de Parques Nacionales detuvieron al grupo durante dos redadas el 10 y el 12 de octubre de 1969. Manson fue sorprendido escondido debajo del fregadero de la cocina. En el momento del arresto se desconocía la magnitud del hallazgo, tan solo buscaban atrapar a los responsables de varios actos de vandalismo del Parque Nacional de Death Valley.
En 1971, Arlene Barker dejó de presentar informes al Bureau of Land Management (BLM) sobre la actividad minera de la familia con lo que la propiedad (y sus instalaciones) volvieron al control del gobierno. En 1976, el rancho se convirtió en parte del Área de Conservación del Desierto de California, y en 1994, se incorporó al Parque Nacional Death Valley. Hoy en día, los restos del rancho (que quedó arrasado por un incendio en 2004) pertenecen al Servicio de Parques Nacionales.
A principios de 2008, tras décadas de rumores persistentes sobre víctimas adicionales de asesinatos de la familia Manson, investigadores forenses realizaron pruebas en el rancho en busca de posibles restos humanos enterrados. Los investigadores utilizando tecnología de punta que no estaba disponible en los años 70 para localizar varias zonas que podían corresponderse con fosas comunes, sin embargo, la búsqueda fue cancelada debido a que no se encontraron pruebas o restos de víctimas durante los registros iniciales.
Otro de los peculiares sitios de este parque es el hoyo o pozo del Diablo (Devil's Hole), un hábitat único en el mundo situado en el Refugio nacional de Vida silvestre de Ash Meadows, en el condado de Nye, Nevada. El pozo y su entorno es administrado por el Parque Nacional del Valle de la Muerte.
El hoyo del diablo es un acuífero geotérmico (33º C) formado por una pequeña piscina contenida dentro de una caverna caliza en el desierto de Amargosa. Este pozo es accesible mediante una ventana exterior que nos permite bajar a un lago subterraneo tremendamente sensible a los movimientos de Tierra, hasta el punto de producirse pequeños "tsunamis" cuando ha habido terremotos en lugares tan distantes como Japón, Indonesia y Chile.
El agujero del diablo es el único hábitat natural del pez pupfish (Cyprinodon diabolis), una rarísima especia que logra prosperar en este hábitat a pesar del agua caliente y de la escasez de oxígeno. Devil's Hole puede ser considerado "el hábitat más pequeño del mundo que contiene toda la población de una especie de vertebrados". Además el pez pupfish está considerado en peligro crítico de extinción, con una población que no llega a los 200 ejemplares desde 2005, ha sido descrito como el pez más raro del mundo.
La información genética nos indica que esta especie es tan antigua como el Agujero mismo, el cual se formó hace unos 60.000 años. Sin embargo, a pesar de que fue declarado especie en peligro de extinción en 1967, los conflictos de propiedad y los litigios por el uso de las aguas subterráneas alrededor de Devils Hole no han ayudado a su conservación. Desde finales de la década de los 90, la población de pupfish ha disminuido sustancialmente, no se conocen las causas exactas, pero se sospecha que una especie invasora, un pequeño escarabajo microscópico, puede estar comiendose las huevas del pupfish.
Otro de los misterios de Death Valley son las "Sailing Stones" o piedras navegantes, un fenómeno geológico por el cual determinadas rocas se mueven, sin intervención humana o animal, dejando largos surcos en superficies llanas. Se han observado y estudiado este tipo de huellas en varios sitios, pero las trazas que más se han estudiado, debido a su elevado número y longitud, son las de Racetrack Playa, en el Valle de la Muerte de California, Estados Unidos. Las piedras se mueven solo cada dos o tres años y la mayoría de sus huellas se conservan durante tres o cuatro años. Las piedras con base angulosa dejan trazas estriadas y rectas, mientras las que tienen base lisa dejan marcas divagantes. A veces, las piedras se vuelcan, y ponen en contacto con el suelo otra de sus caras, cambiando el rastro que dejan a su paso.
Las trazas comúnmente tienen orientaciones y longitudes que difieren unas de otras. Las piedras que empiezan su trayecto juntas, pueden viajar en paralelo hasta que algunas de ellas se desvía siguiendo cualquier otra dirección o, incluso, retrocediendo. Por otro lado, piedras del mismo tamaño pueden dejar trazas de distinta longitud.
Recientes estudios con imágenes timelapse y dispositivos GPS de los investigadores, Richard Norris y James Norris han resuelto momentáneamente el misterio: Las piedras hidroplanean a través del barro húmedo formado por delgadas placas de hielo. Estas placas son irregulares y se asemejan a cristales rotos, combinadas con rachas de viento suave dan lugar a este misterioso fenómeno.
Debido a su aspecto y su geografía, el Valle de la Muerte ha sido el escenario escogido por numerosos directores de cine y televisión. Este paraje ha aparecido en un sinfín de películas y series de televisión, desde westerns hasta grandes superproducciones como Star Wars V: El imperio contraataca o Star Wars VI: El retorno del Jedi.
Lo peor que te puede pasar en el Parque Nacional de Death Valley, California, es quedarte sin gasolina. La carretera que atraviesa el parque es infinita y no hay gasolineras en medio del desierto. Incluso la persona más resistente del mundo se agota rápido en estas condiciones. Un ser humano sin agua solo podría sobrevivir aquí durante unas 14 horas. El 12 de julio de 2014, Dave Legeno, el actor inglés interpretó a Fenrir Greyback en las películas de Harry Potter, fue encontrado muerto en el Valle de la Muerte debido a un golpe de calor.
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