09 mayo 2021

Isla Migingo - Kenia

La isla Migingo también es conocida como Bugingo, Ugingo o "La Tortuga de Hierro" por motivos obvios

Esta pequeña isla con forma de tortuga, conocida como Migingo (Kisiwa cha Migingo, en suajili) ha llegado ser el hogar de 500 sufridos habitantes que sobrevivían como podían en una superficie similar a la de medio campo de fútbol.

La isla Migingo es una pequeña y rocosa isla de unos 2000 m², está ubicada en medio del Lago Victoria, un lago compartido entre tres países: Kenia, Uganda y Tanzania. Según los últimos informes, actualmente vivirían unas 400 personas en la isla, lo que equivale a una impresionante densidad de población de 65.500 hab./km²  

Migingo era poco más que una roca que sobresalía del agua antes de que el lago comenzara a retroceder a principios de la década de 1990; la isla está poblada desde hace relativamente poco, dos pescadores kenianos, Dalmas Tembo y George Kibebe, afirman ser los primeros habitantes de la isla. Otro pescador ugandés, Joseph Nsubuga, cuenta que se instaló en Migingo en 2004, cuando todo lo que había en la isla era una casa abandonada. Posteriormente, otros pescadores de Kenia, Uganda y Tanzania llegaron a la isla atraídos por su proximidad a zonas de pesca donde abunda la perca del Nilo.

Por desgracia, la pobreza impera en la zona, algo propio de un pueblo que se compone principalmente de pescadores, y que depende completamente del lago para extraer sus recursos. Toda la economía de la isla gira en torno a la pesca de la perca del Nilo, una especie invasora introducida en la década de 1940 que nada más llegar al lago, lo primero que hizo fue depredar a todas las especies locales. A pesar de su hostilidad y los daños que pueda causar a este hábitat, se trata de un enorme pez muy codiciado por los pescadores.

En el puerto de Migingo se suele montar un mercado en cuanto salen a pescar los botes, no hay ninguna sombra y a media tarde puede ser un auténtico infierno [Jesco Denzel]

La perca del Nilo (Lates niloticus) es un pez carnívoro que puede llegar a medir 2 metros, un voraz depredador que se alimenta de otros peces, crustáceos, insectos... lo devora todo. Los juveniles tampoco lo hacen mal ya que se alimentan de zooplancton y de peces menores.
Este pez tiene un rápido crecimiento que lo hace apetecible para la industria pesquera mundial, sin embargo su capacidad para destrozar ecosistemas ha llevado a que lo incluyan  en la lista de las 100 Especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.

Durante la Gran Depresión, Gran Bretaña buscó nuevas fuentes de ingresos y estudió la posibilidad de explotar y rentabilizar las colonias que poseía en África. En el año 1950 se saca adelante la Ley de Pesquerías del Lago Victoria, donde se autoriza la introducción de especies foráneas para rentabilizar su explotación. La idea es introducir la perca del Nilo en éste y otros lagos de África, su carne comestible sin demasiadas espinas lo convierten en una excelente fuente de alimento, además gracias a su tamaño es un pez sencillo de pescar y muy popular entre los pescadores deportivos.

Así fue como los británicos, introdujeron esta especie en el lago Victoria a la vez que construían un ferrocarril para realizar el transporte y venta del pescado fuera de la región. Originariamente, el lago estaba habitado por cíclidos haplocrominos y peces gato, estos peces aunque pequeños y poco atractivos, bastaban para alimentar a la población local. En cuanto se introdujo la Perca del Nilo, todo esto cambió; el nuevo invasor comenzó a depredar la mayoría de los cíclidos del lago, así como peces devoradores de moluscos, insectívoros o planctívoros que mantenían el delicado equilibrio de este ecosistema acuático.

Dos niños juegan con una Perca del Nilo

En tan solo 30 años, la perca destrozó la cadena trófica del lago: mientras que en 1960, las especies autóctonas ocupaban el 83% de las capturas con solo un 0,5% de percas del Nilo, para mediados de los años 80, la perca del Nilo ya era la especie dominante del Lago, con un 80% de las capturas.

Al destruir el ecosistema, el medio de vida tradicional de las muchas personas que vivían en este lago se complicó y la mayoría tuvieron que optar por la pesca de este pez para subsistir. Durante los años 70 y 80 la perca sirvió de alimento para la población local al tratarse de un pescado barato que nadie quería. La pesca deportiva, como era previsible, tampoco fue el motor económico que se esperaba...

Sin embargo, a partir de los 80 la pesca se profesionaliza con barcos de arrastre y la creación de numerosas fábricas dedicadas al congelado y fileteado. El número de capturas aumentó drásticamente y la perca del Nilo comenzó a ponerse de moda en Europa, Norteamérica, Israel o Asia Oriental. De la noche a la mañana, la vejiga natatoria de este pez, también conocida como buche de pescado, se convirtió en un exótico manjar y la perca pasó a ser  en una exportación multimillonaria y un lujo prohibitivo para la población local.
Todo el pescado se procesaba para su exportación y las mujeres pasaron, de fijar los precios en los mercados locales, a tener que conformarse con los restos que habían sido desechados por las plantas de procesado, es decir, las cabezas y las espinas de la perca. Paradójicamente, tras la introducción de la perca al lago Victoria, la mitad de los casi 25 millones de personas que viven alrededor del lago, sufren desnutrición grave.

Los Jacintos de Agua con su incontrolable expansión han complicado en gran medida navegar o pescar en el lago Victoria

Como hemos visto, la perca destruyó numerosos organismos y peces que se alimentaban de algas y detritos. El aumento de materia orgánica y la disminución de oxígeno causada por la desaparición de estas especies tuvo otra consecuencia catastrófica: el Jacinto de agua (Water Hyacinth), una planta de agua dulce de crecimiento incontrolado que fue introducida en África como planta ornamental a principios del siglo XX, convirtiéndose en la principal planta invasora del Lago Victoria.

La liberación de grandes cantidades de aguas residuales no tratadas y residuos agrícolas e industriales al lago aumentaron los niveles de nutrientes de nitrógeno y fósforo, provocando un crecimiento masivo de la planta, que colonizó todo el lago para finales de los 90.

A partir del año 2000 se han incrementado los problemas con el agua, el aumento de la temperatura ha favorecido un crecimiento aun mayor de las algas en el Lago Victoria. Sin las especies autóctonas de peces que mantenían estas algas bajo control, muchas han crecido más de lo normal, acaparando el oxigeno del agua y creando condiciones de anoxia en todo el lago que inhibe la descomposición del material vegetal.
Las algas terminan descomponiéndose en en fondo del lago. desprendiendo sulfuro de hidrógeno que envenena las aguas y las costas, produciendo olores repugnantes y causando enfermedades en los peces y personas que viven en el lago. A medida que aumenta la toxicidad del agua cada vez es más difícil pescar percas no envenenadas.

 Algunas mujeres acompañan a sus maridos a la isla para trabajar en los pequeños restaurantes o cocinas de Migingo. En la foto varias mujeres preparan comidas frente a la Isla Usingo, a solo 200 metros de Migingo, deshabitada, mucho más grande y bajo el control de Kenia [Jesco Denzel].

La mayoría de la isla está cubierta por chozas cochambrosas elaboradas con laminas de aluminio, madera y zinc; estas chabolas tienen la ventaja de que pueden ser ampliadas si el espacio disponible lo permite. Entre las desventajas, habría que mencionar que el sol africano de mediodía puede convertir estas casas en auténticos hornos. Sin embargo, esto no parece desalentar a sus pobladores, quienes se sienten cómodos en su hogar; ya cuentan con un puerto diminuto, cinco bares donde venden bebidas alcohólicas, un salón de belleza, una farmacia, tres hostales para turistas y cuatro prostíbulos, donde incluso es frecuente que trabajen las esposas de los pescadores mientras ellos faenan.

Muchos de los habitantes de aquí son alcohólicos y apenas pueden sobrevivir con la pesca. A esta falta de recursos se suma la total ausencia de zonas de procesamiento de agua y de residuos, la isla es un auténtico estercolero que expulsa toda su basura al lago Victoria. En toda la isla sólo existen dos retretes para toda la población, por lo que todo apesta a orina, heces y pescados muertos. Entre la contaminación extrema, la superpoblación y los problemas de abastecimiento, la vida en Migingo dista mucho de ser sencilla.

Los habitantes pasan las noches en los bares, en los prostíbulos o alrededor de fogatas tomando licor barato. Las ganancias de los pescadores atrajeron a numerosas prostitutas y hoy en día las enfermedades de transmisión sexual están muy extendidas ya que lo normal allí es tener sexo sin ningún tipo de protección.  La tasa de prevalencia del VIH es tres veces mayor a la media nacional.

La población de Migingo se compone de pescadores y prostitutas principalmente, algunos llaman a la isla "Sodoma y Gomorra" [Jesco Denzel]

Las poblaciones de peces han disminuido drásticamente en gran parte del lago Victoria a lo largo de los últimos años debido a la sobrepesca y a la invasión del jacinto de agua que bloquea el transporte en el lago y el acceso a los puertos. Sin embargo, en las aguas profundas que rodean Migingo, todavía se encuentran grandes percas adultas del Nilo que convierten "esta tierra de nadie" en un disputado centro de pesca.

Los precios de la perca del Nilo han aumentado en un 50% en los últimos cinco años; se trata de un pez que puede llegar a los 200 Kg y algunos ejemplares grandes de buena calidad pueden alcanzar los 300 $/Kg en los mercados internacionales. En Migingo las embarcaciones pesqueras parten cada mañana en busca de percas alrededor de la isla, después venden sus capturas a las empresas pesqueras de las costas de Tanzania, Kenia y Uganda a unos 15 $/Kg. 

La mayoría de los pescadores no tienen barco, por lo que deben pagar el 80 por ciento de sus capturas a los propietarios de los barcos en el continente. En la mayor reserva pesquera de agua dulce del planeta, los pescadores ganan entre 2 a 3,5 euros por día. A pesar de que los pescadores solo reciben un 5% del precio final de este pez y de que solo logran conservar una pequeña parte de lo que pescan, cada año hay más gente buscando fortuna como pescadores ya que los trabajos en otras zonas tienen un sueldo todavía menor.

Daniel Obadha regenta una tienda de carga de teléfonos [Jeroen van Loon/Al Jazeera]

El incremento en el precio de la perca también llamo la atención de los piratas; pronto la pesca empezó a ser una actividad de riesgo. En 2004, cuando la isla apenas estaba habitada, Uganda comenzó a enviar policías armados e infantes de marina a Migingo para cobrar impuestos a los pescadores y ofrecerles "protección" contra los piratas.

Los agentes de gobierno no ayudaron en absoluto a quienes residen aquí, forzándolos a pagar “vacunas” (sobornos) de hasta 300 dólares; una cifra astronómica para un pescador de Kenia o Uganda. La protección tampoco arregló la situación de los piratas, desde entonces los pescadores se quejan de que los oficiales ugandeses los acosan y confiscan el pescado durante el día; mientras que pescar de noche sigue siendo extremadamente arriesgado debido a los piratas tanzanos. 

Entre los piratas, la policía corrupta, los conflictos fronterizos, la violencia y las deplorables condiciones de vida, Migingo es uno de los peores lugares en los que vivir de todo el mundo.

La isla tiene un casino al aire libre donde los pescadores prueban suerte [Jeroen van Loon/Al Jazeera]

Existen registros y documentos oficiales desde el año 1926 en los que la isla figura como parte de Kenia, sin embargo se encuentra muy cerca de la frontera con Uganda, lo cual ha dado pie a varios conflictos. Entre 2008 y 2009, la misma isla fue reclamada tanto por Kenia como por Uganda, lo que dio comienzo a una tensión tan grande que casi lleva a la guerra a ambos países. 

Las protestas de Uganda giran en torno a los derechos de pesca; más que la isla como tal, lo que anhelan los pescadores de Uganda es lo bien posicionada que está para la pesca de la codiciada perca de Nilo. La pesca es uno de los mayores medios de ingreso para gran parte de la población africana, por lo que es comprensible que haya tanta presión sobre estas aguas.

Por otro lado, los pescadores de Kenia comenzaron a quejarse de que estaban siendo acosados ​​por las fuerzas de Uganda, en lo que dicen que son aguas de Kenia. Los policías ugandeses decomisaban su pesca, sus cebos, sus aparejos y hasta el combustible de las lanchas si no pagaban 35 dólares mensuales a los soldados ugandeses. En respuesta, el gobierno de Kenia envió 12 infantes de marina tremendamente armados a Migingo en una medida que puso a ambas naciones en pie de guerra.

Mientras que un viaje en bote desde la parte continental de Kenia a Migingo toma dos horas, llegar de Migingo a Jinja, en Uganda, lleva unas 18 horas. Muchos kenianos regresan a casa durante el fin de semana, en cambio la mayoría de los ugandeses visitan a sus familias solo una o dos veces al año [Jesco Denzel]

El 11 de mayo de 2009, el presidente de Uganda Yoweri Museveni reconoció que la isla se encuentra en Kenia, pero acusó a los pescadores de Kenia de practicar la pesca ilegal en aguas de Uganda, unos pocos cientos de metros al oeste de Migingo. Mientras que las aguas poco profundas donde se reproducen los peces están en el lado de Kenia, las aguas profundas donde los pescadores pescan están mayoritariamente en el lado de Uganda. A partir de julio de 2009, el gobierno de Uganda cambia su postura oficial, afirmando que Migingo pertenece a Kenia, pero que la mayor parte de las aguas cercanas son de Uganda.​ 

A medida que los asentamientos humanos crecían en la isla rocosa, la demanda de percas del Nilo adultas genera cada vez más tensiones alrededor de la isla Migingo. En 2016, los políticos locales de Kenia solicitaron a la Corte Internacional de Justicia que intervenga y tome una decisión sobre la frontera, pero la corte aun no se ha pronunciado. Mientras tanto, la isla es administrada conjuntamente por Kenia y Uganda, pero las tensiones ocasionalmente aumentan en lo que algunos pescadores locales llaman la "guerra más pequeña" de África.


+info: Jescodenzel - Aljazeera - Perca del Nilo