30 mayo 2022

Monte Washington - EEUU

El Monte Washington es el pico más elevado de la Cordillera Presidencial, en las Montañas Blancas (White Mountains) de New Hampshire. Con sus 1917 metros de altitud, se trataría del punto más alto del noreste de Estados Unidos.

Conocido como Agiocochook (la morada del Gran Espíritu) antes de la llegada de los colonos, no es una montaña particularmente elevada, pero es legendaria debido a sus duras e imprevisibles condiciones meteorológicas.

La cima del monte no es especialmente alta, pero su ubicación en la confluencia entre las corrientes de aire de los Grandes Lagos y el aire húmedo del Atlántico, convierten el lugar en uno de los más desapacibles del mundo. En su cúspide convergen distintos frentes de vientos dando lugar a un tiempo errático y difícilmente previsible. Uno de cada tres días, los vientos son más fuertes que los de un huracán promedio (unos 200 Km/h para un huracán de categoría 3). Como colofón, las precipitaciones son anormalmente elevadas para unas temperatura que puede llegar a descender hasta los -47ºC, lo cual se traduce en nevadas de hasta seis metros de altura. 

La suma de los vientos huracanados, sus frecuentes nevadas y sus temperaturas extremas (que apenas superan los 40 grados bajo cero durante todo el invierno) dan lugar a una sensación térmica que no tiene nada que envidiar a la de la cúspide del Everest.

En la tarde del 12 de abril de 1934, la estación meteorológica de su cima registraba los mayores vientos sobre la superficie terrestre (372 Km/h), el meteorólogo Salvatore Pagliuca salió al exterior de la estación atado con una cuerda que sujetaban dos compañeros para que no se lo llevase el viento. Salvatore logró registrar una velocidad del viento de 372 km/h, una cifra que ha sido el récord mundial durante décadas hasta que en 2004 un tifón en Australia la superó ligeramente. 

Debido a este singular clima, en 1932 se construyó un observatorio meteorológico en la cima del monte. Desde su inauguración, siempre ha estado habitado por gatos. Al principio debieron servir para mantener a raya a los roedores, pero ahora mismo son los únicos residentes permanentes, ya que el personal de la estación va rotando por turnos semanales.

Los gatos del observatorio son considerados celebridades en el valle y algunos como Pushka ("gatito" en inuit), están enterrados en la cima de la montaña que fue su hogar. Una anécdota felina de los primeros años del observatorio cuenta que uno de sus gatos, llamado George, decidió que la vida en la cima no era de su agrado; una buena mañana de verano descendió hasta la cabaña Pinkham, en el pie de la montaña, dispuesto a empezar una nueva vida más tranquila y apacible. Por desgracia para el gato, una excursionista lo reconoció y pensando que le hacía un favor, lo recogió y lo subió de regreso a la cima.

Como cuenta el genial divulgador Bill Bryson en su libro sobre los montes Apalaches "Un paseo por el bosque", el lugar es accesible en coche por la carretera Mount Washington Auto Road durante casi todo el año. También puede alcanzarse la cima con el tren de cadena instalado en 1869. Durante el verano es frecuente que la zona se llene de turistas a los que suelen poner un vídeo llamado "El desayuno de los campeones", en el que se muestran las desventuras de un par de tipos intentándose servirse un café en la cumbre.

Los vientos huracanados (por encima de los 160 km/h) en su cumbre son todo un clásico y muchos visitantes aprovechan para dejarse arrastrar por el viento o volar unos instantes. El vídeo a continuación se grabó con un viento de unos 170 km/h que, como se puede apreciar, es suficiente para arrastrar a una persona:

Todo esto puede sonar divertido, pero no está ni mucho menos exento de peligro. Desde 1849 más de 135 personas han perdido la vida en el monte Washington y otros picos de la cordillera Presidencial. Los cambios meteorológicos repentinos y extremos hacen que mucha gente salga caminando una soleada mañana de agosto y en cuestión de minutos quede atrapada en una tormenta de nieve de la que ya nunca regresan. 

Con este imprevisible tiempo, es lógico que acariciar gatos junto a la chimenea y ver como se congela el agua hirviendo en el exterior sean algunos de los hobbies de bajo riesgo para quienes tienen que pasar una temporada en esta desapacible cima:

+ info: Observatorio - Gatos

Maraya Concert Hall - Arabia Saudí

En mitad del desierto de Al-Ula, al noroeste de Arabia Saudí, se oculta un descomunal espejismo, el edificio de espejos más grande jamás creado... El Maraya Concert Hall es todo un espectáculo de la arquitectura, una enorme estructura cúbica completamente cubierta por espejos que a pesar de su gran tamaño, impresiona por su discreta belleza. 

El proyecto fue diseñado por el estudio de arquitectura Giò Forma Studio Associato, con sede en Milán, y la construcción, a cargo de Black Engineering, terminó en 2019. Para la impresionante fachada de vidrio espejado contaron con Guardian Glass, una de las empresas fabricantes de vidrio más grandes del mundo. El clima extremo de la zona requirió el uso de 3000 paneles templados de UltraMirror, un material especial capaz de soportar los vientos intensos, las tormentas de arena y los cambios bruscos de temperatura propios del desierto.

El edificio, llamado a albergar la oferta cultural de la cercana ciudad de Al-Ula, ocupa una superficie total de 9.740 metros cuadrados, por lo que ha sido reconocido como "el edificio de espejos más grande del mundo" según el Guinness World Records.

Maraya, que en árabe significa "reflejo" o "espejo", consiste en una enorme estructura cúbica de espejo que logra mimetizarse con su entorno y camuflarse en las arenas del desierto. Es un proyecto que a pesar de su aparente sencillez, consigue un resultado fascinante al fusionar arquitectura y Land Art, una corriente del arte contemporáneo que considera que la obra y el ambiente que la rodea están profundamente entrelazados, y en consecuencia, utilizan su entorno natural como un material más de sus obras.

La zona en la que se ubican estas instalaciones cuenta con rocas talladas de forma natural, escritos históricos, arte rupestre así como numerosos monumentos religiosos. En consecuencia, el exterior del edificio refleja estos increíbles paisajes del desierto de Al - Ula, fusionando la construcción con su valioso entorno. Desde cualquier punto de vista, la enorme mole cúbica que supondría el edificio, queda perfectamente camuflada, dando como resultado una arquitectura silenciosa y respetuosa con su medio. 

El interior contiene un Monumental Hall destinado a albergar exposiciones y un teatro con capacidad para más de 500 personas donde se representan óperas, ballets, conciertos y toda clase de espectáculos culturales. A esto se suma su oferta culinaria, con un restaurante de lujo en su azotea, el Maraya Social, regentado por Jason Atherton, un reconocido chef británico. Se espera que en el futuro estas instalaciones sirvan de motor para el desarrollo cultural de toda la región.

La construcción de esta faraónica forma parte de los esfuerzos del gobierno Saudí por desarrollar el turismo en esta región; más concretamente, fue un encargo de la Comisión Real de Al-Ula, un ente gubernamental que busca promover la región de Al-Ula, como un destino turístico internacional.
Esta región estaba ubicada en el trayecto de la ya extinta ruta del incienso, una vía comercial que conectó durante cinco siglos la Arabia meridional con el Mar Mediterráneo. Como resultado de esa larga tradición comercial entre la Península Arábiga y el Levante, hoy en día es una zona repleta de construcciones antiguas y de restos arqueológicos pertenecientes a civilizaciones milenarias. El ejemplo más conocido sería la ciudad de Mada'in Saleh (que significa Ciudades de Salih), construida por los nabateos hace más de 2000 años y el primer lugar del Arabia Saudí en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Hace unos años, el estado saudí llegó a un acuerdo de conservación con Francia para aprovechar los recursos naturales e históricos de esta región; el ambicioso objetivo es potenciar el turismo y así reducir la dependencia de la producción de petróleo de la economía saudí. Este acuerdo se tradujo en un "plan a largo plazo para llevar a cabo una transformación sostenible de la región, adecuándola como uno de los destinos arqueológicos y culturales más importantes del país".

En dicho plan se incluyen una amplia gama de iniciativas en los ámbitos de la arqueología, el turismo, la cultura, la educación y las artes, con el fin de fomentar el turismo y el ocio en Arabia Saudí. El proyecto contará con una inversión de quince mil millones de dólares para convertir un área de cerca de 2200 hectáreas, en un centro cultural global con museos y toda la infraestructura necesaria para albergar hasta dos millones de visitantes por año.

+info: Elojodelarte

23 mayo 2022

HAARP, High Frequency Active Auroral Research Program - EEUU

Foto de las instalaciones de HAARP (Atomic Aerials)

HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program) son las siglas de un polémico proyecto de la Fuerza Aérea norteamericana que traducido al español sería algo así como "Programa de Investigación de la Aurora Activa de Alta Frecuencia"; todas sus actividades se desarrollan en unas instalaciones militares (HAARP Research Station) situadas cerca de Gakona, en Alaska. 

El programa está financiado por la Armada de Estados Unidos, la Dirección de Vehículos Espaciales del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL), la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) y la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF). 

Objetivo:

En principio, su objetivo es estudiar las propiedades de la ionosfera para desarrollar y mejorar tecnología que utilice este medio para la transmisión de radiocomunicaciones o para labores de vigilancia estratégica como la detección de misiles.

Las investigaciones desarrolladas por HAARP se podrían dividir en dos grandes ramas:

  • El estudio de los procesos básicos naturales que se producen en la ionosfera bajo la influencia natural. Incluyendo el estudio de cómo la ionosfera natural afecta a las señales de radio, con el fin de desarrollar tecnología que permita mitigar estos efectos así como mejorar la fiabilidad y/o el rendimiento de la comunicación y los sistemas de navegación.
  • Por otro lado sería desarrollar tecnología que permita utilizar los efectos producidos por las interacciones ionosféricas así como las propiedades de esta capa. Y aquí es donde surgen muchas de las dudas...

Instalaciones:

El proyecto desarrolla todas sus actividades en un centro de investigación militar cerca Gakona, un remoto asentamiento con apenas 200 habitantes en Alaska. Los motivos para escoger este remoto lugar fueron:

  • Está dentro de la zona auroral.
  • Cuenta con una carretera principal que permite acceder durante todo el año.
  • Está lejos de zonas densamente pobladas que podrían generar ruido eléctrico y luces.
  • Es un terreno relativamente plano.
  • Los costes de construcción y los gastos operativos son realistas y razonables.
  • El impacto ambiental es mínimo.

La construcción de la Estación de Investigación HAARP comenzó en 1993 y comenzó a estar operativa en invierno de 1994. Actualmente las instalaciones del proyecto HAARP constan de 180 antenas repartidas por un terreno de aproximadamente 14 hectáreas.

El dispositivo principal de la Estación HAARP es el Instrumento de Investigación Ionosférica IRI, ( Ionospheric Research Instrument), un potente radiotransmisor de alta frecuencia que se emplea para modificar las propiedades electromagnéticas en una zona concreta de la ionosfera. Los cambios que ocurren en la zona modificada son analizados mediante instrumentos diversos, como radares en las bandas de radiofrecuencia UHF y VHF, sondeo digital, y magnetómetros de saturación y de inducción.

¿Cómo funciona?

Básicamente se trata de un gigantesco calentador ionosférico (también llamado bomba de HF ionosférica), un potente transmisor de ondas de radio que se utiliza para investigar las turbulencias del plasma, en la ionosfera y en la atmósfera superior.

Estos transmisores funcionan en un rango de altas frecuencias (HF) entre los 3 y los 30 MHz en la que las ondas de radio se reflejan en la ionosfera para regresar al suelo. Con este tipo de instalaciones, se puede alterar la turbulencia del plasma excitándolo desde el suelo de un modo "semi-controlado". Para ello se envían ondas de radio cuando la ionosfera está tranquila y sin perturbaciones (como puedan ser las auroras) y se observa la respuesta de la ionosfera a estos estímulos. Este tipo de observaciones son especialmente útiles para complementar las mediciones realizadas durante otros fenómenos naturales en los que se altera la ionosfera (como puedan ser las tormentas solares) y nos ayudan a comprender un poco mejor la atmósfera y la ionosfera superior.

Los científicos de HAARP utilizan estos transmisores de radio de alta frecuencia para calentar pequeñas regiones de la ionosfera y observar los efectos. Con una instalación como HAARP, es posible realizar experimentos a voluntad con los que crear irregularidades en el plasma, usar la ionosfera como una antena para excitar ondas de baja frecuencia, crear resplandores luminosos débiles como una aurora boreal y replicar una gran variedad de experimentos.

El sistema transmisor de alta frecuencia es capaz de producir aproximadamente 3,6 MW de potencia en la banda de radiofrecuencia. Para lograr ese grado de linealidad, los transmisores operan a un 45 % del rendimiento total, por lo que los generadores deben suministrar unos 10 MW de energía para alimentar al resto del equipamiento: sistema de refrigeración y estaciones de bajo nivel de amplificación.

La ionosfera:

Para entender cómo nos afectan los experimentos de HAARP, primero es necesario entender dónde actúa. La tierra se encuentra envuelta y protegida por la atmósfera, una agradable protección que se encuentra dividida en varias capas:

- La troposfera se extiende desde la superficie terrestre hasta los 16 km de altura. 

- La estratosfera, con su capa de ozono, se sitúa entre los 16 y los 48 km de altura. 

- Más allá de los 48 km tenemos la ionosfera que llegaría hasta los 350 km de altura. 

- Todavía más lejos encontramos los cinturones de Van Allen que se encargan de capturar muchas de las partículas energéticas que tratan de irrumpir en la tierra desde el espacio exterior.

HAARP se centra en producir perturbaciones en nuestra ionosfera, un medio en el que se desarrollan muchas de nuestras comunicaciones: desde emisoras internacionales como la Voz de América (VOA) o la British Broadcasting Corporation (BBC) que todavía utilizan la ionosfera para enviar su señal de radio por todo el mundo hasta comunicaciones a larga distancia para buques comerciales, aviones transoceánicos, transmisiones militares o sistemas de vigilancia.

Las señales emitidas por los satélites de comunicaciones o de navegación tienen que atravesar la ionosfera por lo que irregularidades ionosféricas pueden tener un gran impacto sobre su rendimiento o su fiabilidad.

Aunque nuestra sociedad ha aprendido a usar las propiedades de la ionosfera a su favor durante el siglo XX, todavía queda mucho que aprender acerca de su física, su composición química, y su respuesta dinámica a la influencia solar y a las perturbaciones. Gran parte del estudio de HAARP consiste en observar el efecto de las perturbaciones en la ionosfera sobre nuestros sistemas de comunicaciones.

Polémica:

Este proyecto ha sido objeto de numerosas críticas que lo acusan de ocultar su verdadero propósito. A mediados de los años 1990 hubo una gran polémica en torno a la hipótesis de que las antenas de la Estación pudiesen servir como arma geofísica o como un mecanismo para controlar la mente de las personas. 

Oficialmente, el proyecto podría tener aplicaciones militares: los pulsos que emiten estas antenas logran estimular la ionosfera y crean ondas que recorren grandes distancias a través de la atmósfera inferior y penetran en la tierra para encontrar túneles subterráneos, depósitos de misiles o interferir la comunicación de submarinos.

Extraoficialmente, han surgido cientos de teorías sobre el potencial destructivo de este proyecto. Un resumen de los temores más frecuentes sería:

  • Arma geofísica: Son todas las aplicaciones militares imaginables de un calentador ionosférico: desviar aviones, misiles, cambiar la ionosfera, aumentar las concentraciones de ozono y nitrógeno, provocar un caos en las comunicaciones mundiales o incluso alterar la tectónica de puntos muy concretos del planeta… además es un gran sustituto de las bombas tradicionales ya que no destruiría nada, un arma limpia.
  • Control climático: Suponiendo que el HAARP operase al cien por cien de su capacidad, en teoría, podría crear anomalías climatológicas mediante la transmisión de señales de radio a los cinturones de Van Allen. Según esta teoría HAARP también podría modular las corrientes de electrojet alterando la intensidad y la dirección de los vientos zonales, provocar lluvias radioactivas, modificar la absorción de los rayos solares… Todo esto unido a la posibilidad de mandar haces de energía a zonas muy concretas del globo podría generar las condiciones meteorológicas necesarias para producir sequías.
  • Control mental: Se basa en la creencia de que HAARP es un sistema capaz de manipular y trastornar los procesos mentales humanos mediante la radiación pulsada de frecuencias de radio sobre extensas zonas geográficas. Según esto serían capaces de afectar muy negativamente a las personas mediante la emisión de frecuencias especialmente nocivas o de manipular gravemente sus cerebros .

El Parlamento Europeo, en una resolución del 28 de enero de 1999 señalaba que debido a los potenciales efectos de las actividades desarrolladas por el proyecto HAARP, estas eran consideradas de trascendencia y envergadura mundial, por lo que solicitaba que evaluasen sus repercusiones sobre el medio ambiente local y mundial y sobre la salud pública en general. También se pedía una convención internacional para la prohibición de cualquier tipo de tecnología o arma que permitiese cualquier forma de manipulación de los seres humanos. 

No se trataba de una preocupación nueva, en el año 1977 se firmó un tratado (la convención ENMOD) que prohíbe expresamente el desarrollo de armas que puedan interferir o cambiar el clima.

En agosto de 2002, la tecnología HAARP apareció como un tema crítico en la Duma (el parlamento ruso). La Duma entregó un informe a Vladímir Putin en el que afirmaba:

«Los Estados Unidos están creando nuevas armas integrales de carácter geofísico que puede influir en la tropósfera con ondas de radio de baja frecuencia... La importancia de este salto cualitativo es comparable a la transición de las armas blancas a las armas de fuego, o de las armas convencionales a las armas nucleares»

La polémica continuó en 2010, cuando varios físicos rusos acusaron a Estados Unidos de ser responsable de la intensa ola de calor rusa que originó numerosos incendios y duplicó la mortalidad. Afirmaban que el proyecto HAARP no era una potente arma que modifica el campo eléctrico y provoca cambios climáticos a nivel mundial. Paradójicamente, el HAARP tiene un equivalente ruso llamado Sura, una instalación similar pero unas 50 veces más potente que HAARP (180 MW frente a 3,6 MW).

El proyecto HAARP volvió a resurgir en enero de 2020 durante los conflictos entre Estados Unidos e Irán. Durante el enfrentamiento entre estos dos países surgieron un sinfín de teorías conspirativas que aseguran que el proyecto HAARP tiene la capacidad de manipular las condiciones climáticas del planeta e incluso provocar catástrofes «naturales», con el único fin de arruinar países enteros y evitar que se desarrollen económicamente.

La periodista Sharon Weinberger definió HAARP como “el Moby-Dick de las conspiraciones”, una especie de imán para todas las teorías conspiranoicas desarrolladas durante los últimos años. Algunos periodistas afirman que esta triste fama se debe a que no se ha comunicado bien su potencial científico (la revista Nature, es una de las pocas que analizaba el potencial de HAARP como centro de investigación ionosférico).  Otros científicos y académicos han señalado que el HAARP es un blanco atractivo para los conspiracionistas porque "su finalidad parece enigmática para quienes tienen poco conocimiento científico".

Sea como sea, a HAARP se le ha acusado de provocar catástrofes de proporciones bíblicas tales como: sismos, inundaciones masivas, sequías devastadoras, potentes huracanes, tornados, tormentas eléctricas, devastadores terremotos en Afganistán y en Filipinas que buscaban “agitar a los terroristas”, apagones en el oeste estadounidense, incendios en Australia, caída de aviones en pleno vuelo (como el vuelo 800 de TWA), temblores en Puerto Rico, enfermedades misteriosas como el Síndrome del Golfo o el Síndrome de fatiga crónica, “alienación de jóvenes” como los que causaron la masacre del Instituto Columbine… la lista es interminable.

Hay quien afirma que es un escudo antimisiles, otros aseguran que es un arma similar a un rayo de la muerte que podría convertir todo el planeta en un lugar inhabitable, se ha dicho que interfiere con las migraciones de las aves, que es un arma de las fuerzas del Anticristo, el arma del fin del mundo, un disruptor de comunicaciones global, un aparato que alteraría la rotación terrestre haciéndola girar fuera de control o incluso un sistema de comunicación con los ovnis. Hay teorías que defienden que el cambio climático se debe a HAARP, no al aumento en el dióxido de carbono. Otras teorías afirman que podría tener la capacidad de dominar la mente de las personas a través de la radiofrecuencia convirtiendo al mundo entero en esclavos de las élites. Como es habitual en estos casos, hay quien ha visto toda una oportunidad de negocio vendiendo dispositivos “para bloquear las emisiones del HAARP que alteran tu mente”…

Por si todo esto no bastase, también tenemos a Nikola Tesla, el más icónico de los inventores chiflados. Nikola Tesla fue uno de los sabios menos reconocidos en su tiempo y más tergiversados en nuestra época. Nacido en Croacia en 1856, Tesla fue un magnífico inventor al que debemos la corriente alterna, el motor de inducción electromagnética, así como turbinas increíblemente eficientes. El proyecto de HAARP parte de una idea original de Nikola Tesla: transmitir potentes ondas electromagnéticas que se reflejen en la ionosfera y alcancen grandes distancias.

Hasta aquí todo correcto, el problema es que Tesla también es uno de los personajes más idolatrados por todos los conspiranoicos, quienes le atribuyen la creación de un rayo de la muerte, una máquina de causar terremotos y otros muchos inventos misteriosos. Todas estas creaciones habrían quedado en manos del gobierno y de las corporaciones de EEUU tras su muerte. 

Realidad:

Es complicado mojarse sobre en un tema con tantos detractores y en el que medios supuestamente serios siembran el alarmismo, pero en mi opinión de no-experto, pocas de las acusaciones tienen una base sólida científica que las respalde y la mayoría están basadas en hipótesis sobre su potencial destructor más que en datos o registros concretos. En ausencia de pruebas sólidas por parte de sus detractores, HAARP nunca ha sido un proyecto clasificado, su documentación es pública y ha respondido a muchas de estas teorías en su sección de preguntas frecuentes en la web oficial: 

  • No existen efectos a largo plazo de calentamiento ionosférico: Dado que la ionosfera es inherentemente un medio turbulento que está siendo revuelto y renovado por el sol, los efectos inducidos artificialmente se borran rápidamente. 
  • Riesgos de problema de salud: La salud y la seguridad fueron un enfoque principal en el diseño del transmisor y el conjunto de antenas.
  • Controlar o manipular el clima: Las ondas de radio en los rangos de frecuencia que transmite HAARP no se absorben ni en la troposfera ni en la estratosfera, los dos niveles de la atmósfera que producen el clima de la Tierra.
  • Ejercer control mental sobre las personas: La neurociencia es un campo de estudio complejo realizado por profesionales médicos, no por científicos e investigadores de HAARP.

Incluso han llegado a organizar jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas a sus instalaciones. De todos modos, HAARP se desmanteló en 2014 y, un año después, pasó a manos de la Universidad de Alaska Faribanks. Esto quiere decir que, a día de hoy, sus fines son puramente académicos, lo cual no impide que se les siga responsabilizando de fenómenos naturales o artificiales.
Pese a ello, este proyecto es una gran responsabilidad y no hay que perder de vista que se trata del mayor calefactor de la historia, por lo que es comprensible que exista pánico, mitos y teorías conspirativas.

+info: ArcGIS - HAARP - Supercurioso

21 mayo 2022

Pozo de Thor - EEUU

El pozo de Thor (en inglés Thor’s Well), es una maravilla de la naturaleza ubicada en Cape Perpetua, Oregon. Se trata de un cráter situado en una pequeña meseta, cuando la marea sube, el agua fluye hacia el interior del cráter, creando un bello y misterioso efecto. Cuando la marea es alta y las olas grandes, el pozo de Thor parece una verdadera puerta al Inframundo, un sumidero sin fondo que parece ser capaz de drenar toda el agua del Océano Pacífico. 

A pesar del peligro que supone, este lugar es bastante popular entre viajeros y fotógrafos que deberán andarse con cuidado si no quieren ser engullidos por las olas.
Según la leyenda, Thor, el dios nórdico del trueno, tuvo un mal día y en un arranque de rabia golpeó la Tierra con su martillo (Mjölnir) creando un agujero de unos seis metros de profundidad.


La explicación según la ciencia es un poco más compleja: El cabo Perpetua, al igual que gran parte de la costa de Oregón, está formado por basalto oscuro, una roca ígnea oceánica que se forma cuando el magma fundido del manto terrestre entra en contacto con el océano. Con el paso del tiempo, las aguas del océano y las aguas subterráneas van excavando complejos sistemas de cuevas y galerías subterráneas en el basalto, un ejemplo de estas cavidades sería el pozo de Thor, creado por la acción de las olas a lo largo de miles de años.

A pesar de ser una versión mucho más mundana, esto explicaría la aparente capacidad del pozo de Thor para tragar continuamente el agua entrante sin llegar a llenarse. Probablemente el pozo era antaño una cueva cuyo techo colapsó (una especie de cenote), sin embargo debe haber algo más ya que una cueva bajo el nivel del mar se llenaría rápidamente.
Existen varias teorías para justificar donde va a parar toda el agua engullida, desde una red de túneles y galerías subterráneas que transportarían el agua a otro lugar (o la expulsarían de nuevo al océano) hasta las fuentes naturales que se forman en determinadas circunstancias. Cuando la presión del agua entrante y la del aire alcanzan un punto crítico, la abertura expulsa el agua sobrante mediante una espectacular erupción.

Una fuente natural expulsa el exceso de agua en Cape Perpetua

+info: Kiruday

El Lago de las mil islas - China

El lago Qiandao o lago de las Mil Islas cuenta en realidad con 1.078 islas. 

Al este de China se localiza el embalse del río Xin'an, más conocido como Lago Qiandao, un gran lago artificial de 573 kilómetros cuadrados ubicado en la provincia de Zhéjiang, a unos 320 kilómetros al suroeste de Shanghai. Este embalse artificial es muy popular, entre otras cosas, por la calidad de sus aguas, con las que se produce agua mineral y cerveza. También se lo conoce como el Lago de las Mil Islas (千岛湖), aunque en realidad tiene alguna más, 1078 para ser exactos.

A mediados del siglo pasado, todos estos islotes eran la cima de alguna montaña dentro de un paisaje muy escarpado; pero en 1957, el gobierno chino decidió sumergir todo este territorio para construir una central hidroeléctrica muy necesaria para atender la creciente demanda eléctrica de la zona, con metrópolis tan importantes como Shanghái o Hangzhóu.

Hoy en día, ya no se produce energía en esta zona, sin embargo el lago se ha convertido en un destino turístico muy popular en toda China. No solo el turismo sustenta esta región, en el lago Qiandao hay 300 jaulas flotantes en cuyas aguas se agitan esturiones, una especie originaria de Rusia y Asia Central, muy codiciada por sus huevas, el caviar. Actualmente, China produce alrededor del 35% del caviar que se consume a nivel mundial. Y no se trata de una imitación china, ni de un sustituto barato... La marca Kaluga Queen producida en el lago Qiandao, se sirve en 21 de los 26 restaurantes con tres estrellas Michelin de París. También se sirvió a los líderes mundiales en la Cumbre del G20 de 2016 en Hangzhou (a pesar de ello, el origen chino de la marca se mantiene convenientemente disimulado en sus envases).

Kaluga Queen vende 60 toneladas de caviar al año, lo que la convierte en el mayor productor del mundo. Esta empresa se nutre de 30.000 esturiones que crecen en las aguas del lago Qiandao. El reemplazo está asegurado por 40.000 alevines más jóvenes que aguardan su momento en unas incubadoras especiales en la sede de Kaluga Queen, a dos horas en coche del lago de las mil islas. 

Un esturión puede crecer hasta los 200 kg durante los cerca de 10 años que tarda en alcanzar la madurez sexual. Hasta el 15% del peso corporal de un esturión adulto está compuesto por huevos, un caviar que vale un mínimo de 150$ en su lata más pequeña; en consecuencia que el precio de uno solo de estos peces llega a ser similar al de un Ferrari. Esto explica porqué estos peces están vigilados las 24 horas del día, los 7 días de la semana y se mantienen en condiciones meticulosamente controladas.

Los esturiones no son el único secreto que encierra este lago de las Mil Islas, bajo sus aguas yacen vestigios fantasmales del pasado: las ruinas de las antiguas ciudades y poblados que formaban parte de los condados de Chun'an y Sui'an, muchos de ellos, creados a comienzos del siglo III, bajo el dominio de Sun Quan, fundador del reino de Wu.

Un dragón de la dinastía Qing sobre un arco conmemorativo de la castidad (Wu Lixin / China Scenic)

Ubicada en el lago Qiandao, en la provincia de Zhéjiang, encontramos la ciudad de los leones, o Shi Cheng en mandarín. Construida durante las dinastías Han y Tang, es decir, entre los años 25 y 200 dC esta ciudad estuvo poblada por unos 290,000 habitantes durante más de un milenio hasta que fue inundada por el lago Qiandao en 1959 para satisfacer las necesidades hidroeléctricas de la gente de la región.

Más conocida como la "Ciudad del León", Shi Cheng fue fundada por la dinastía Han del Este en el año 621. La ciudad en sus inicios formaba parte del antiguo condado de Sui'an, situado a los pies de la montaña Wu Shi (Cinco leones), de ahí su nombre. Durante el siglo VII, esta ciudad adquirió un peso significativo en China convirtiéndose en un importante centro político, económico y cultural en la provincia de Zhejiang.

Como todas las ciudades sumergidas por la acción del ser humano, la historia de Shi Cheng termina un buen día de 1959 cuando el gobierno chino decide construir una nueva planta hidroeléctrica. Así, tras reubicar a sus casi 300.000 habitantes y edificar una presa en el río Xin, la histórica ciudad del león quedo sumergida bajo 18 km cúbicos de agua hasta quedar olvida a 40 metros de profundidad.

Donde quiera que buceemos, los leones vigilan nuestros pasos.

...años más tarde, un funcionario chino llamado Qiu Feng decidió ir a ver lo lo que quedaba de ella y descubrió, que bajo las tranquilas aguas del lago, la ciudad se había conservado intacta. Allí encontró cinco puertas con sus respectivas torres, que daban acceso a la ciudad; estas torres estaban comunicadas por seis calles pavimentadas en las que pudo encontrar vigas, escaleras o estructuras de madera que deberían haber quedado destruidas hace tiempo. Es sorprendente ver lo bien que que se conservan sus ruinas, la temperatura del agua, entre 10 y 20 grados, ha ayudado en gran medida a preservar la ciudad en su actual estado.

Arqueólogos internacionales definen la Ciudad León como una “cápsula de tiempo” submarina, el condado de Chun'an fue sumergido precipitadamente y sus habitantes apenas tuvieron tiempo de retirar todas sus pertenencias. Actualmente la ciudad permanece inalterada a una profundidad de entre 26-40 metros y se ha convertido en la ciudad sumergida más famosa de China. 

Un buzo junto a un arco que conmemora la castidad. Las inscripciones en chino hacen referencia a las normas de conducta que debían seguir las mujeres en la China feudal.

En 2009, un equipo de arqueología subacuática de la revista Chinese National Geography, realizó una inmersión en el lago con el fin de explorar la ciudad sumergida de Shicheng.

El equipo de buzos optó por explorar la ciudad de Shicheng durante el invierno para evitar la proliferación de algas del verano y así obtener así una mejor visibilidad. La temperatura anual del agua, entre los 10 y 20 grados centígrados, había contribuido a conservar las ruinas en perfecto estado. Entre los muchos tesoros que encontraron destaca un enorme arco de ladrillo y piedra de la dinastía Qing que conmemoraba la castidad, en una sección del arco se alzaba un pequeño árbol que logró resistir la inundación. También encontraron la puerta de entrada a la ciudad así como numerosas figuras talladas de dragones, aves mitológicas, un quilin...

En los muros se conservaban inscripciones en chino sobre las normas de conducta que debían seguir las mujeres en la China feudal. Incluso había un conglomerado de viviendas con casas en las que aun se conservaba el techo, así como pabellones llenos de pergaminos y libros.  

El Gobierno chino ha decidido explotar el hallazgo para impulsar el turismo. Así que submarinistas del mundo pueden contactar con el operador de buceo Big Blue, con sede en la ciudad de Shanghai, que ofrece salidas de fin de semana dos veces al mes durante todo el año. En algunas de estas excursiones, incluso, se han descubierto nuevas zonas inexploradas de esta gran ciudad (unos 62 campos de fútbol).

Si se redujese el nivel del agua unos 30 metros, gran parte de la ciudad emergería mostrándonos sus secretos, sin embargo ¿Qué le pasaría a esta ciudad de piedra y madera si quedase expuesta al aire tras permanecer aislada bajo el agua durante cinco décadas?... de momento, la ciudad de Shicheng y todo el misterio que la rodea seguirán ocultos en el fondo del lago de las mil islas.

+ info: National Geographic

Cueva Orda - Rusia

Bajo los Montes Urales, en la región de Perm, se oculta la Cueva Orda, la gruta subacuática de yeso más grande de todo el planeta. Esta gruta, situada cerca del pueblo del mismo nombre, Orda, es la segunda más grande de Eurasia en términos de volumen, con una compleja red de galerías que se extienden hasta cinco kilómetros bajo la tierra.

La mayor parte dela cueva está formada por un laberinto de canales de yeso de unos 17 metros de profundidad y casi tres kilómetros de largo. Una de las características más llamativas de esta formación es su estupenda visibilidad (para ser un cueva inundada), sin embargo estas magníficas vistas tienen un precio: sus cristalinas aguas apenas superan los cero grados.

Durante meses, el fotógrafo e instructor de buceo Víctor Lyagushkin tomó imágenes espectaculares de la cueva.

A pesar de sus aguas transparentes, esta cueva aun esconde muchos misterios por descubrir y zonas inexploradas. A medida que nos internamos en sus profundidades aumenta el riesgo de perderse entre sus pasillos y galerías. 

Según cuenta una antigua leyenda local, en esta cueva habita el fantasma de la Dama de Orda. En 2013, Natalia Avseenko, campeona rusa de apnea, decidió dar vida al fantasma de la cueva. Ni corta ni perezosa, Avseenko descendió a las profundidades de estas heladas aguas sin más ayuda que sus pulmones y un delgado vestido, y allí posó para estas impresionantes imágenes:


Natalia Avseenko forma parte del equipo Phototeam.pro, que lleva a cabo proyectos de arte, combinándolos con trabajos de investigación. En dicho equipo también está el famoso fotógrafo Viktor Lyagushkin, quien había oído hace tiempo la leyenda de un espíritu guardián que vivía entre las paredes de yeso de la cueva.

Natalia además de ser una magnífica apneísta, tiene una gran experiencia en inmersiones en ambientes gélidos. En otro de sus trabajos batió un récord mundial al nadar 10 minutos completamente desnuda entre ballenas beluga en unas aguas que apenas llegaban a los dos grados bajo cero (el punto de congelación del agua del mar es inferior a los cero grados). 

En esta sesión de fotos el agua no excedía los 5 grados centígrados, afortunadamente Natalia pudo llevar el neopreno bajo el "vestido de dama de Orna", se sumergió a una profundidad de 17 metros y allí pasó tres minutos en apnea posando para las fotos.

+infoDaily Mail


19 mayo 2022

Escalera Haiku - EEUU

La escalera de Jacob es una estructura mencionada en la Biblia (Génesis 28,12) por la que los ángeles ascendían al cielo y descendían a la Tierra. Aparece mencionada muy brevemente durante un sueño del patriarca Jacob: 12 Y tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aquí que los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. ...pero esta sola referencia ha dado pie a numerosos simbolismos e interpretaciones.

Pues bien, la escalera Haiku en Oahu, Hawai (EEUU) es lo más parecido a la escalera de Jacob que podemos encontrar en la Tierra. Su nombre procede de la montaña en la que se asienta (la cordillera de Ha'ikū) y sus 3922 peldaños conducen hasta unas vistas supraterrenales, casi rozando las nubes, no en vano es conocida como "la escalera al cielo"

Construida tras el ataque de Pearl Harbor, durante la Segunda Guerra Mundial, esta escalera se ideó para dar acceso a una estación de radio de la marina de EEUU, sin embargo desde los años 90 está cerrada al público debido a su avanzado estado de deterioro. 

La falta de mantenimiento hacía cada vez más peligrosa esta escalera, así que en 1987 se instalaron las primeras señales de “prohibido el paso” y se trató de disuadir a sus visitantes. No lo consiguieron... Entonces el gobierno local optó por las multas de hasta 1000 dólares, pero Instangram es un rival terrible y la fama de las escaleras no paraba de crecer. En 2016 se "instaló" un columpio ilegal que aumentó aun más las visitas, la peligrosidad de todo el conjunto y la presión sobre el entorno natural; actualmente se calcula que unas 4000 personas visitan las escaleras "prohibidas" cada año.

Se necesita una muy buena forma física para realizar esta ascensión

Mientras tanto el Ayuntamiento de Honolulu es el responsable legal de las escaleras, y de los accidentes que allí acontezcan. A pesar de haber cerrado las escaleras al público, en 2002 tuvo que gastar 875.000 $ en mantener y arreglar un espacio que se supone nadie debería transitar. El año pasado se agotó la paciencia y el ayuntamiento aprobó por mayoría absoluta la demolición y la eliminación de todo rastro de la escalera, una tarea que irónicamente costará un millón de dólares, un poco más que su mantenimiento.

No obstante, el hartazgo del alcalde parece firme y sincero: “Reconocemos el interés que tienen las escaleras para ciertos grupos comunitarios; sin embargo, no se pueden ignorar cuestiones como el allanamiento de morada, las lesiones personales, las especies invasoras y la seguridad general del público que las visita”. Según la resolución que se aprobó el pasado mes de Septiembre, la idea es “eliminar las escaleras Haiku y sus estructuras accesorias para detener la entrada ilegal, reducir los disturbios en los vecindarios locales, aumentar la seguridad pública, eliminar la responsabilidad potencial de la ciudad y proteger el medio ambiente"...resumiendo, que las escaleras tienen la culpa de todos los males que asolan la isla.

Sin embargo, esta medida que tanto parece agradar a las arca públicas no acaba de convencer a todos. Desde hace unos años, la Asociación de Amigos de las Escaleras Haiku trabaja para poder reabrir la escalera al cielo. Su propuesta es entregar el control de la escalera a una empresa privada que gestionaría la seguridad y el mantenimiento de la escalera cobrando entrada a los visitantes. Según esta misma asociación, unas 80 personas podrían subir las escaleras diariamente sin generar aglomeraciones ni destrozos, esto supondría unos 20.000 visitantes anuales con los consecuentes ingresos.

+info: Traveler

Bosque sumergido de Traful - Argentina

En la Patagonia argentina existe un lugar de fantasía en el que árboles gigantescos crecen bajo el agua formando un bosque anfibio, un paisaje onírico que atrae a buceadores llegados de todo el mundo. A medio camino entre Bariloche y San Martín de los Andes, se encuentra Villa Traful, un pequeño pueblo de unos 600 habitantes ubicado dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Esta pequeña aldea está ubicada a orillas del Lago Traful, en cuyas cristalinas aguas podemos encontrar los restos de este famoso bosque.

Lo que comenzó siendo un accidente fortuito (un movimiento de ladera), con el tiempo se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la región. Todos los años miles de personas se acercan hasta este remoto paraje para realizar un tour en lancha por el Lago Traful, visitar el misterioso bosque y en el caso de los más atrevidos, bucear entre sus recovecos..

El bosque se compone de unos 70 árboles que hunden sus raíces a 30 metros de profundidad en el lago Traful. En la parte más profunda del lago se encuentran las raíces y la parte baja de los troncos que se han oscurecido tras más de 60 años sumergidos bajo el agua. Sin embargo, muchos de los árboles que aun resisten en pie superan los 20 metros de altura, debido a su gran tamaño algunos ejemplares alcanzan la superficie e incluso pueden llegar a emerger del agua. A medida que ascendemos hacia la superficie, los troncos y las ramas de los árboles se van aclarando debido a la acción del sol hasta volverse casi blancos en el exterior. La mayoría de los ejemplares son cipreses, pero también podemos encontrar robles blancos, ñires, lengas y coihues.

Pero... ¿Cómo llegaron hasta aquí todos estos árboles? El primer impulso es pensar que se inundaron, voluntaria o involuntariamente, al igual que muchos otros pueblos, bosques o cultivos. Sin embargo la realidad es un poco más enrevesada, en 1960 un terremoto asoló esta región, una de las consecuencias inmediatas del sismo fue un gran movimiento de tierras que causó el desprendimiento de toda la ladera en la que originalmente se asentaban los cipreses. El bosque, junto con todo el sustrato en el que estaban sus raíces, se deslizó como un bloque solidario hasta el fondo del Lago Traful. Las raíces y los troncos quedaron sumergidos a 30 metros de profundidad bajo el agua, pero en muchos casos, aun aferrados al bloque de piedra y tierra en el que crecieron. 

Aunque resulte extraño, estos árboles echaron raíces y terminaron por adaptarse a su nuevo entorno; hoy en día todavía sobreviven unos 70 ejemplares que ya han logrado acostumbrarse a su nueva vida submarina. El buen estado de conservación en que se encuentra la mayor parte del bosque podría deberse a las bajas temperaturas del agua en los lagos de la Patagonia argentina. Además, teniendo en cuenta que el ciprés es una de las especies más longevas que se conocen, y que su madera es extremadamente resistente, cabe pensar que a este bosque aun le quedan años para seguir fascinando a sus visitantes.

+info: 7Lagos

06 mayo 2022

Faros

El onírico faro de Tourliti está construido sobre un islote rocoso en la bahía de Andros, en Grecia.

Los faros son sin duda una de las estructuras más desafiantes construidas por el ser humano, y a su vez, una de las obras de ingeniería más antiguas. Probablemente los faros ya existían desde los tiempos de los fenicios y cartagineses, quienes solían encender hogueras en lo alto de sus torres vigía.
Lo que es seguro es que el famoso faro de Alejandría, construido por Ptolomeo II, fue replicado por romanos y griegos por todo su imperio; de hecho, el término "faro" proviene del griego antiguo (pharos) y hace referencia a la Isla de Faro, en Egipto.
Hoy en día todavía se conservan algunos de estos primeros faros como el del Castillo de Dover, en Inglaterra, o la Torre de Hércules, en La Coruña, España.

El faro romano de Dover es uno de los más antiguos que se conservan

Oficialmente la Torre de Hércules fue construida en el Fin de la Tierra (Finisterrae), aproximadamente en el Siglo I después de Cristo; aunque otros estudios sitúan su origen un siglo antes, en el año 4 antes de Cristo. Según la inscripción que hay grabada en la base de la torre, fue diseñada por el arquitecto Cayo Servio Lupo, bajo el mandato del Emperador Trajano. Inicialmente medía 34 metros de altura, por lo que es considerado uno de los edificios más altos que se conservan del Imperio Romano.

El faro fue ideado por el Imperio Romano para facilitar la navegación de los buques que se dirigían a las Islas Británicas en busca de cobre o hierro y cumplió con su función hasta el Siglo V, más o menos hasta que los romanos abandonaron la región aburridos de los continuos ataques bárbaros.

Según cuenta la tradición, los romanos encontraron un altar al sol (Ara Solis) construido en este monte por los pueblos que habitaron estas tierras antes de su llegada.

Hasta el Siglo XVI, el faro pierde su función original y se convierte en una fortificación de carácter militar y defensivo. Expoliado por los habitantes de la zona, que lo veían como una cantera inagotable de piedra y recursos, gran parte de su estructura original acabó siendo saqueada para levantar las edificaciones que se estaban surgiendo en la cercana ciudad de A Coruña.

La misma ciudad que supuso su ruina impulsó las primeras obras de recuperación del faro y su puesta en marcha de nuevo. En el Siglo XVIII, A Coruña era uno de los más activos puertos de España, y Ferrol era una de las bases más importantes de la Armada Española, así que el Ministerio de Marina decide restaurar y modernizar el faro. 

El 4 de enero de 1788, el Rey Carlos III autoriza una reforma integral, a cargo del ingeniero militar Eustaquio Gianini. Tres años después finalizan las obras de restauración que añadirían 21 metros a su altura original hasta los 55 metros que mide hoy en día. Actualmente es el segundo faro más alto de España.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 27 de junio de 2009, es el faro más antiguo que se conserva aun en funcionamiento.

El faro de Pridrangar es sin duda uno de los más aislados del mundo, situado al sur de Islandia a pocos kilómetros de las Islas Vestman, este faro no solo está perdido en medio del Océano Atlántico si no que además es absurdamente inaccesible.

faro de Þrídrangar, en Islandia

Þrídrangar, que significa "tres piedras" en islandés, es una pequeña formación rocosa en la que sobresalen tres grandes rocas; el faro está situado en la cima de la más alta de ellas. A una altura de 36 metros sobre el nivel del mar, la violencia del oleaje y la empinada forma de la isla, que emerge verticalmente como una columna, hacen imposible acceder al faro en barco.

Fue construido en 1939, pero no se sabe mucho sobre la heroica tarea ni sobre el modo en que se transportaron los materiales hasta la cima de esta peligrosa roca.
Actualmente, la única forma de llegar a Pridrangar es en helicóptero. En lo alto del acantilado hay una pequeña plataforma de hormigón que se construyó al mismo tiempo que el faro y que sirve de helipuerto.

Otro faro que rivaliza en fama y peligrosidad es el de La Jument, en Francia. Situado a 2 Km de la costa sur-oeste de la isla de Ouessant, en Bretaña, esta zona de arrecifes es famosa por su mala mar, con olas que llegan a cubrir los 48 metros de altura que mide esta torre octogonal de granito. Se trata del punto más occidental del territorio francés en Europa, su Finistère, y uno de los más aislados e inhóspitos al adentrarse varios kilómetros en el interior del Océano Atlántico.

Por esta zona pasa una de las rutas de navegación más importantes del Atlántico, que a su paso entre Ouessant y la isla vecina, Bennec, tiene que atravesar el peligrosísimo Estrecho de Fromveur. Un informe de 1904 estimaba que 20.000 navíos circulaban cada año a lo largo de las costas de Ouessant, y que 31 de ellos habían naufragado en los últimos 16 años, en muchos casos con pérdidas humanas.

Una ola embiste el faro de La Jument en Febrero de 2016 (Foto: Ronan Follic)

Como suele ser frecuente en estos casos, un trágico naufragio precipitó la creación de este faro: En 1899 el SS Drummond se dirigía a Londres desde las Islas Canarias y en vez de rodear esta peligrosa zona se atrevió a cruzar el Estrecho de Fromveur. Algo salió mal y el barco embarrancó en el arrecife Pierres Vertes. Casi todos los pasajeros perdieron la vida ahogados, tan solo se salvaron 2 tripulantes que fueron rescatados por un pescador y un tercer marinero que de algún modo consiguió nadar 6 Km, de noche y rodeado de niebla, hasta llegar a la isla de Molene. Ese mismo año el gobierno francés decretaba la construcción de una pequeña torre en la roca de la Jument.

Unos años después el proyecto recibió un inesperado impulso... El 27 de marzo de 1904 moría Eugène Potron, un destacado miembro de la Sociedad Geográfica de París, que donó parte de su fortuna para la construcción de un faro "en un arrecife de uno de los peligrosos parajes del litoral del Atlántico, como los de la isla de Ouessant". Esta providencial donación parecía hecha a medida de esta torre, sin embargo tenía una traicionera condición: el faro debía estar terminado en el plazo de 7 años desde la fecha de su muerte.

Así es como empieza una peligrosa carrera contrarreloj:

  • Inmediatamente el gobierno francés se pone manos a la obra, pero pronto comprobaría que el pésimo estado de la mar hacía prácticamente imposible trabajar en la zona entre Octubre y Abril. Tan solo en verano y dependiendo de las mareas era planteable acercarse a los arrecifes.
  • Los días de verano con mareas favorables y buenas condiciones meteorológicas, los obreros se desplazaban en barco de vapor hasta la cercana isla de Ouessant, a 2 Km del futuro faro, y desde allí trataban de acceder a los arrecifes en una barca. El primer año solo lograron desembarcar unas 17 veces, el segundo unas 59; todo esto en total apenas sumaba 200 horas de trabajo y pronto el ministerio de Obras Públicas se dio cuenta de que así, no iban a poder cumplir el plazo fijado.
  • Entonces empezó la chapuza: el gobierno pisó el acelerador y finalmente las obras se finalizaron el 15 de Octubre de 1911, con tan solo 7 meses de retraso. Pero lo que parecía un faro funcional por fuera, en realidad era un edificio vacío por dentro. Durante los siguientes 3 años fareros, albañiles, carpinteros... convivieron mientras remataban las instalaciones.

¿Y cómo era la vida de un farero en esta época? Pues en pocas palabras: insufrible. El faro funcionaba con una caldera de carbón y motores diésel que metían un estruendo infernal las 24 horas del día. Los fareros accedían al faro (los días que el mar lo permitía) subidos por el cable de una grúa situada en un barco que no podía acercarse a menos de 300 metros de las rocas. Una vez dentro, los fareros escuchaban acojonados los envites de las olas que tambaleaban una estructura decidida a desmoronarse. Debido a las prisas, el faro terminó siendo mucho menor de lo que debía, en la primera tempestad en Diciembre de 1911, la torre se agrietó, el agua empezó a filtrarse, la linterna se despedazó derramando el mercurio del mecanismo giratorio por toda la estancia... A lo largo de las siguientes tres décadas todo fueron trabajos de apuntalamiento hasta que en 1934 un ingeniero de puentes dio con una solución basada en tres cables de acero que asentaban la base y que han permitido al faro soportar los envites del mar hasta la actualidad.

Durante la mayor parte del siglo XX, el faro de La Jument aumentó la seguridad marítima de toda esta zona; sin embargo, a principios de los 90 todos los faros se empezaron a automatizar. En el caso de La Jument este proceso empezó durante el verano de 1990 y terminó un año después, el 26 de julio de 1991, con la marcha de los últimos guardianes de la torre.

Esta desaparición gradual del oficio de farero sin duda entristecía a algunos nostálgicos, como al fotógrafo francés Jean Guichard, que llevaba años tratando de capturar la herencia marítima de Bretaña antes de que la automatización acabara con este estilo de vida.

La famosísima fotografía de La Jument de Jean Guichard

El 21 de diciembre de 1989, un frente de baja presión procedente de Irlanda generó vientos huracanados y olas de hasta 30 metros de altura en lo que los bretones denominan Mar de Iroise. Jean Guichard se encontraba en Lorient y rápidamente contrató un helicóptero para tomar varias fotografías aéreas de la tormenta. A pesar de las condiciones de vuelo extremadamente peligrosas, el helicóptero consiguió llegar hasta el faro y revoloteó alrededor suyo para que Guichard tomara varias fotos de las olas. 

Dentro de la torre, las olas habían roto las ventanas inferiores, rasgado la puerta principal, inundado parte de las instalaciones y algunos muebles flotaban o estaban siendo arrastrados por la corriente. Cuando el farero Théodore Malgorn escuchó el ruido del helicóptero en el exterior, bajó las escaleras preocupado para ver qué más se podía torcer ese día. Justo en el momento en que abrió la puerta, una ola gigante se estrelló contra la parte trasera del faro.

En ese preciso instante, Jean Guichard sacó una serie de dramáticas fotografías que alcanzarían fama mundial; Théodore Malgorn, en cambio, apenas disponía de un segundo para darse cuenta de que una ola gigante estaba a punto de tragárselo. Afortunadamente Théodore estuvo muy rápido de reflejos y logró resguardarse en el interior antes de que la ola cubriese por completo la entrada. Cuando le preguntan por este episodio, Théodore Malgorn no disimula su resquemor: "Si hubiera estado un poco más lejos de la puerta, no habría regresado... hoy estaría muerto. No se puede jugar con el mar"

A pesar de la desaprobación de su protagonista, las fotografías de Jean Guichard en 1989 se convirtieron en un éxito internacional y le valieron el segundo premio en el World Press Photo de 1991. Poco después, Guichard publicaría un libro superventas sobre faros y en la actualidad su trabajo es muy respetado en Bretaña por su indudable valor histórico. La Jument apareció en periódicos y revistas de todo el mundo, mientras que la impresión de carteles superaba el millón de copias. De la noche a la mañana, la remota e inhóspita torre de La Jument pasó a ser el faro más famoso del mundo.

El faro de Yeda en Arabia Saudí, es el grande del mundo y supera los 130 metros de altura.

En la actualidad la mayor parte de los faros están automatizados. El GPS y las mejoras en navegación han restado importancia a estos vigilantes incansables; los faros que siguen en uso hoy en día, son operados de forma automática y vigilados a distancia en la mayoría de las ocasiones.

Así se pierde una profesión tan romántica como dura, los guardafaros o fareros, que solían vivir en el mismo faro y se encargaban de su mantenimiento y limpieza. Durante gran parte del siglo XX, el oficio de farero exigía una resistencia titánica a la soledad y una disciplina e higiene extraordinarios. Durante las tormentas las "torres" (los faros que no tienen isla y son prácticamente una torre en el mar) solían quedar aisladas debido a la dificultad de desembarcar, con lo que los vigilantes podían quedar atrapados en ellas durante semanas o incluso meses. El racionamiento del agua era indispensable ya que en muchos casos solo se podía recolectar lo que permitiese la superficie del tejado, el agua que se usaba para bañarse posteriormente se reutilizaba para lavar la ropa, etc...

Thomas Marshall, James Ducat y Donald Macarthur, los fareros  de las islas Flannan en 1900

Como es lógico, una profesión tan desoladora a dado pie a numerosos mitos y leyendas, algunos de ellos reales como en el caso del faro de las islas Flannan, en Escocia. El 15 de diciembre de 1900, el barco SS Archtor vio como el faro de la isla de Eilean Mòr se apagaba. Cuatro días después informó del incidente y rápidamente se preparó una comitiva para llevar víveres a la isla y dar el relevo a los fareros. Sin embargo las condiciones meteorológicas empeoraron y el relevo planificado para el día 20 llegó casi una semana después. A su llegada, la isla estaba arrasada por el temporal, el faro, apagado, tenía todas las puertas y ventanas cerradas por dentro. Al forzarlas para entrar no encontraron ni rastro de Ducat, Marshall y McArthur, los tres fareros que se suponía estaban viviendo en la isla.

No había signos de violencia, el fuego había estado encendido hasta agotar su combustible, ninguno había cogido su equipo de lluvia para salir al exterior y los relojes estaban parados a la hora en que se apagó el faro. El diario de McArthur narraba una terrible tormenta el día anterior que los registros metereológicos no registraron... Por mucho que se buscaron sus cuerpos, jamás se volvió a saber de ellos, se volatilizaron. Recientemente Netflix a rodado una película sobre este misterioso suceso.

El faro de Hudson-Athens en Nueva York, EEUU

A modo de curiosidad, existen faros en ríos, como el faro de Hudson-Athens , también conocido como Hudson City Light, un faro ubicado en una cresta arenosa del río Hudson en el estado de Nueva York. Fue construido en 1874 sobre un cajón de granito con un diseño especial para proteger la torre de los témpanos de hielo y los escombros del río.

También existen "faros aéreos", la mayoría de ellos en aeropuertos militares como el de Torrejón de Ardoz, una especie de aviso a navegantes (por aquí no vas bien)

+info: Col2 - ElPaís