19 mayo 2022

Escalera Haiku - EEUU

La escalera de Jacob es una estructura mencionada en la Biblia (Génesis 28,12) por la que los ángeles ascendían al cielo y descendían a la Tierra. Aparece mencionada muy brevemente durante un sueño del patriarca Jacob: 12 Y tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aquí que los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. ...pero esta sola referencia ha dado pie a numerosos simbolismos e interpretaciones.

Pues bien, la escalera Haiku en Oahu, Hawai (EEUU) es lo más parecido a la escalera de Jacob que podemos encontrar en la Tierra. Su nombre procede de la montaña en la que se asienta (la cordillera de Ha'ikū) y sus 3922 peldaños conducen hasta unas vistas supraterrenales, casi rozando las nubes, no en vano es conocida como "la escalera al cielo"

Construida tras el ataque de Pearl Harbor, durante la Segunda Guerra Mundial, esta escalera se ideó para dar acceso a una estación de radio de la marina de EEUU, sin embargo desde los años 90 está cerrada al público debido a su avanzado estado de deterioro. 

La falta de mantenimiento hacía cada vez más peligrosa esta escalera, así que en 1987 se instalaron las primeras señales de “prohibido el paso” y se trató de disuadir a sus visitantes. No lo consiguieron... Entonces el gobierno local optó por las multas de hasta 1000 dólares, pero Instangram es un rival terrible y la fama de las escaleras no paraba de crecer. En 2016 se "instaló" un columpio ilegal que aumentó aun más las visitas, la peligrosidad de todo el conjunto y la presión sobre el entorno natural; actualmente se calcula que unas 4000 personas visitan las escaleras "prohibidas" cada año.

Se necesita una muy buena forma física para realizar esta ascensión

Mientras tanto el Ayuntamiento de Honolulu es el responsable legal de las escaleras, y de los accidentes que allí acontezcan. A pesar de haber cerrado las escaleras al público, en 2002 tuvo que gastar 875.000 $ en mantener y arreglar un espacio que se supone nadie debería transitar. El año pasado se agotó la paciencia y el ayuntamiento aprobó por mayoría absoluta la demolición y la eliminación de todo rastro de la escalera, una tarea que irónicamente costará un millón de dólares, un poco más que su mantenimiento.

No obstante, el hartazgo del alcalde parece firme y sincero: “Reconocemos el interés que tienen las escaleras para ciertos grupos comunitarios; sin embargo, no se pueden ignorar cuestiones como el allanamiento de morada, las lesiones personales, las especies invasoras y la seguridad general del público que las visita”. Según la resolución que se aprobó el pasado mes de Septiembre, la idea es “eliminar las escaleras Haiku y sus estructuras accesorias para detener la entrada ilegal, reducir los disturbios en los vecindarios locales, aumentar la seguridad pública, eliminar la responsabilidad potencial de la ciudad y proteger el medio ambiente"...resumiendo, que las escaleras tienen la culpa de todos los males que asolan la isla.

Sin embargo, esta medida que tanto parece agradar a las arca públicas no acaba de convencer a todos. Desde hace unos años, la Asociación de Amigos de las Escaleras Haiku trabaja para poder reabrir la escalera al cielo. Su propuesta es entregar el control de la escalera a una empresa privada que gestionaría la seguridad y el mantenimiento de la escalera cobrando entrada a los visitantes. Según esta misma asociación, unas 80 personas podrían subir las escaleras diariamente sin generar aglomeraciones ni destrozos, esto supondría unos 20.000 visitantes anuales con los consecuentes ingresos.

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