La Cueva de Utroba, en Bulgaria, es un santuario tracio tallado alrededor del siglo IX o X A.C. Situado cerca de la ciudad de Kardzhali, en las montañas de Rhodope, en Bulgaria, esta cueva fue descubierta y documentada por primera vez en Abril de 2001.
También conocida como la "Cueva de la Matríz" este antiguo santuario está excavado en lo alto de una montaña en una zona agreste y rocosa cerca de Kardzhali, no muy lejos de los grandes complejos rocosos de nichos tracios de Rhodope oriental. Hay otras cuevas con esta peculiar forma en Bulgaria, pero ninguna es tan espectacular.
Entrada a la cueva (Foto: nikolay100.com) |
Esta asombrosa estructura parece estar relacionada con antiguos ritos de fertilidad y fecundidad estrechamente vinculados a los ciclos de la Naturaleza. Según las teorías de autores como Maria Gimbutas, la entrada de la cueva representaría la vagina de una Gran Diosa Madre neolítica. La matriz de esta diosa Madre-Tierra sería una fuente de gran poder y de renovación cíclica para las culturas de esta época. Según estas mismas teorías los cultos de fertilidad y las ceremonias de iniciación sexual se llevarían a cabo en estos santuarios especiales, en los que cada primavera hombres y mujeres llevarían a cabo ritos de renovación y de fertilidad bajo la protección de la Gran Diosa Madre.
La cueva tiene unos 20 metros de profundidad, y en el fondo de la misma hay un altar excavado en la roca que simbolizaría el útero de la Diosa Madre. Según los expertos, los primeros 15 metros de la cueva son fruto de la acción natural del agua que erosionó este relieve cárstico durante miles de años. El resto de la cueva en cambio habría sido tallado por los habitantes de esta región hace más de 3000 años.
Vista desde el interior de la cueva (Foto: nikolay100.com) |
Todo esto puede parecer una hipótesis altamente especulativa, pero si esperamos al mediodía, la luz entrará por el techo de la cueva a través de una abertura con forma de ¿falo? proyectando un pene de luz en el suelo de la cueva. Al comienzo de la primavera, entre los meses de Febrero y Marzo, el sol se sitúa justo encima de la apertura en el techo de la cueva; durante estas fechas, el falo de luz proyectado sobre el suelo de la cueva se extiende hasta el altar (o cuello uterino) en un acto cargado de simbolismos en el que el Sol fertiliza a la madre Tierra antes de la siembra primaveral.