04 diciembre 2021

Holy Land USA - EEUU

Siempre resulta fascinante ver la historia de monumentos e instalaciones abandonados, el modo lento pero imparable en el que la naturaleza recupera su espacio nos recuerda lo efímero de nuestra existencia. De entre todas las ruinas posibles, quizás las más siniestras y tristes sean los parques de atracciones; como un sirviente romano, estos parques parecen susurrarnos "memento mori" en el oído. El recuerdo de sus periodos de bonanza, los ecos de sus risas, ruidos y alegría, hacen más triste aun si cabe su declive.

Una vez se echa el cierre de un parque de atracciones, los años pasan en silencio, todos los elementos se deterioran lenta e inexorablemente sometidos a la intemperie y el vandalismo. Los muñecos y carteles que antaño invitaban al recreo y diversión, cobran un nuevo cariz entre siniestro y melancólico. Los turistas son reemplazados por homeless o toxicómanos. Parece que el tiempo se esmera en ridiculizar el fracaso.

Hay muchos parques de atracciones abandonados, prácticamente todos los países desarrollados tienen uno o varios proyectos fallidos, la pandemia nos dejará muchos más ejemplos... en sucesivas publicaciones iremos viendo algunos de los parques menos atractivos de Estados Unidos, Alemania o Japón. Pero queremos empezar muy fuerte, con una apuesta que quizás era mala idea ya desde sus inicios... 

Holy Land USA era un parque temático de una 7,3 Has. basado pasajes de la Biblia. Su dueño y fundador, John Baptist Greco, pensó que las escrituras sagradas y el ocio más insustancial podían ser una combinación ganadora. Y lo cierto es que mientras pudo liderar su proyecto, el experimento no fue mal...

Ubicado en el condado de Waterbury (Connecticut), Holy Land USA fue íntegramente diseñado y concebido por John Baptist Greco, un abogado católico romano muy creyente que buscaba "un lugar para que todas las personas, independientemente de su raza, credo o color, se sentaran y estuvieran en paz". 

Con este objetivo en mente, Greco fundó una organización de voluntarios llamada Compañeros de Cristo, y en 1955 empezaron la construcción de una atracción que replicara el Belén y el Jerusalén de la era bíblica. 

El parque temático abrió sus puertas en 1958, entre sus atracciones se encontraban replicas de aldeas hebreas construidas con cemento, bañeras y otros desechos (supuestamente Belén y Jerusalén), una recreación del Jardín del Edén, un diorama que representa a Daniel en el foso de los leones, bien de catacumbas (sin catacumbas no hay diversión posible), una capilla, varias escenas de la vida de Jesús, esculturas de yeso y una decoración poco amiga de florituras basada, casi exclusivamente, en versos bíblicos.

Como ya habréis deducido de su ejercito de voluntarios, Greco tenía mucha motivación, pero poco dinero; la mayoría de las atracciones fueron construidas canibalizando otros edificios que Greco adquirió como chatarra. Entre las decoraciones más emblemáticas del lugar se encontraba una inmensa cruz de 17 metros de alto y un cartel luminoso que rezaba “Holy Land USA”.

En sus inicios, el parque cosechó un relativo éxito; la cúspide de su popularidad llegó entre la década de los sesenta y los setenta, cuando el parque atraía cerca de 40,000 visitantes por año. A pesar del éxito, el parque se fue quedando anticuado y en 1984, Greco decidió cerrarlo temporalmente para llevar a cabo un proceso de mejora y renovación.

Dos años después el dueño moriría sin acabar la reforma. En su testamento dejaría la propiedad del parque a unas monjas, las Hermanas Filippini, quienes lo recibieron a regañadientes y nunca supieron muy bien que hacer con él.

Incapaces de continuar la obra de Greco, las monjas tuvieron que cerrar el lugar de forma definitiva. El parque quedó abandonado a su suerte y a merced del vandalismo, que durante años se esmeró en convertir este lugar en un escenario digno de las peores pesadillas.


A pesar del estado de abandono, se llevaron a cabo algunos proyectos de renovación mientras el parque estaba cerrado: En 1997, un grupo de Boy Scouts reparó la señal luminosa "Holy Land USA" como parte de un proyecto de servicio comunitario. Hubo numerosos intentos fallidos de restaurar el parque, incluido uno que involucró a los Caballeros de Colón en el año 2000, pero a pesar de las buenas intenciones, Holy Land continuó su deterioro.

Aunque no estaba abierto al público, el sitio seguía atrayendo cierto turismo morboso. En 2002, la Oficina de Visitantes y Convenciones de la Región de Waterbury recibió más de 150 llamadas pidiendo indicaciones para llegar al sitio. El sitio web Roadside America lo incluyó en su lista de "atracciones poco convencionales", aunque con la advertencia clara de que los visitantes debían con una vacuna contra el tétanos actualizada.

En 2008 la cruz original de 17 metros se sustituyó por una un poco menor (15 m) de acero inoxidable. No gustó, hubo protestas... De nuevo se abrió un debate sobre el futuro del parque, unos proponían conservarlo como arte popular, otros preferían restaurarlo. Las Hermanas Religiosas de Filippi fueron acusadas de rechazar voluntarios y detener los esfuerzos de restauración por miedo a la responsabilidad y por el temor de ser demandadas si reabrían. Hasta esa fecha, las hermanas celebraban reuniones semanales de oración en el lugar con especial dedicación a la Virgen de la Revelación.

En 2010 se acabó la tontería, Holy Land fue el escenario de la violación y posterior asesinato de una joven de 16 años, con lo que cualquier esperanza de volver a recuperar este lugar para el ocio se acabó de disipar. Inmediatamente, las monjas decidieron quitarse el problema de encima.

Esta propiedad con hermosa vegetación seca, lúgubres construcciones de fibra de vidrio, hierros oxidados por doquier y madera en descomposición salió a la venta por 775.000 dólares en 2011. Nadie quiso saber nada... Al año siguiente, se rebajó a medio millón de dólares; el nuevo precio era una ganga a la que muy pocos se podrían resistir, según rezaba el anuncio, por sólo 350.000 dólares, podías hacerte con “17 hectáreas que incluyen 5 edificios grandes, una capilla, 14 cuartos, 5 baños y dos estacionamientos... y las ruinas de una réplica semi-exacta del pueblo de Belén".

El 20 de junio de 2013, el alcalde Neil O'Leary y el concesionario de automóviles Fred "Fritz" Blasius compraron Holy Land a las Filippini Sisters por 350.000$, anunciando un ambicioso plan para limpiar y revitalizar el sitio como parte de un esfuerzo comunitario. El plan consistía, básicamente, en la instalación de una cruz más grande, más nueva, más iluminada... La nueva cruz, financiada con donaciones de la comunidad y con la ayuda de empresas constructoras locales, es una estructura de acero que mide casi 20 metros de alto y 8 de ancho. Un sistema de iluminación LED de última generación permite que la cruz cambie de color según los colores de la liturgia. El solar se limpió de árboles y maleza y se pusieron en marcha proyectos más pequeños para renovar pequeñas áreas de la propiedad. El 14 de septiembre de 2014, el sitio reabrió al público por primera vez en 30 años con una misa inaugural y acceso a los terrenos al público en general (pero solamente durante el día).

+ info: holylandwaterbury