Jeremiah Heaton sosteniendo la bandera de su nuevo reino
Bir Tawil ("pozo de agua", en árabe) es un territorio desértico de 2.000 kilómetros cuadrados en la frontera entre Egipto y Sudán que no pertenece a ninguno de los dos países. Este páramo es tan yermo e inútil que ambos países se niegan a reconocerlo como parte de su territorio y es quizá el último territorio continental considerado Terra Nullius en todo el mundo.
En Bir Tawil solo hay arena y rocas, es un árido pedregal donde no crecen ni los cactus, sin habitantes ni infraestructura de ningún tipo, desde hace más de 100 años ha estado todo este tiempo en un limbo. Permanece sin reclamar debido a que, tanto Egipto como Sudán, lo consideran parte del territorio del vecino. Pero, ¿como es esto posible? ¿por qué un país rechazaría un terreno con el que expandir sus fronteras? Esto es debido a los tratados internacionales de delimitación de fronteras que los británicos aplicaron entre 1899 y 1902: estos tratados delimitaban las fronteras de Egipto y Sudán, hasta entonces bajo soberanía británica, si estos dos países tienen un conflicto fronterizo en regiones distintas, reclamar uno de los territorios implica automáticamente considerar al otro lugar en disputa como parte del país vecino. En este caso, tanto Egipto como Sudán llevan años peleando por el Triángulo de Hala'ib una zona en la que se están descubriendo numerosos yacimientos petrolíferos, esto implica que para hacer más legítima su reclamación, ambos países cedan "generosamente" Bir Tawil a su vecino.
Ubicación de Bir Tawil y el Triángulo de Hala'ib
Pero vamos con la parte más maravillosa de esta historia... Jeremiah Heaton, era un anónimo policía de Virginia de 38 años, padre de tres hijos. Un buen día, en una de esas típicas charlas inspiradoras entre padres e hijos, le comentó a su hija Emily (entonces con 6 años) que si se lo proponía, podía llegar a ser cualquier cosa que quisiera en la vida:
- E: ¿Cualquier cosa?
- J: ¡Cualquiera!
- E: Entonces... ¿Puedo ser una princesa?
- J: Por supuesto!!
Jeremiah asintió convencido, pero en lugar de olvidarse inmediatamente de la intrascendente conversación y seguir leyendo su periódico, éste padre se lo tomó en serio, muy en serio... Durante una temporada se informó de las condiciones geopolíticas necesarias para encontrar un pedazo de tierra aun sin reclamar, buscó en Google y encontró las dos únicas Terra Nullis que quedaban: Marie Byrd en la Antártida y Bir Tawil.
Inasequible al desaliento, Jeremiah le pidió a Emily y a sus otros dos hijos que diseñaran una bandera para su nuevo reino (que resultó ser sospechosamente parecida a la de Virginia, su estado natal), reservó un vuelo hasta Egipto, no paró hasta que las autoridades le dieron permiso para adentrarse unas horas en Bir Tawil, se unió a una caravana de mercaderes y tras catorce horas de tortuoso viaje por el desierto, el 16 de junio de 2014 (el día del séptimo cumpleaños de Emily) procedió a tomar posesión del desértico enclave: llegó a la zona con la ayuda del GPS, plantó el estandarte familiar en lo alto de una colina y se autoproclamó rey del nuevo país, convirtiendo así a Emily en la primera princesa de "Sudán del Norte".
Emily, princesa de Sudán del Norte, junto a la bandera nacional
- El territorio no debe ser reclamado por ningún estado, ésta es la parte más sencilla.
- La familia real debe ocupar efectivamente el territorio, una mudanza que ahora mismo es inviable para la familia Healton
- El nuevo territorio debe ser reconocido por sus vecinos y por la ONU
Suyash I muestra su bandera para Bir Tawil
Por si la historia no fuese suficientemente peculiar, en 2017, dio un giro argumental propio de "Juego de Tronos". Suyash Dixit, un informático indio viajó hasta Bir Tawil y reclamó el territorio mediante una declaración pública:
"Yo, Suyash Dixit, el primero de mi nombre y el protector del reino, me declaro monarca del reino de Dixit. Desde hoy me llamaré Rey Suyash I y declaro esta tierra no reclamada de Bir Tawil como mi país hasta la eternidad."