12 diciembre 2020

Mercado mágico de Akodessewa - Togo

 

El mercado mágico de Akodessewa, en Lomé (Togo), es el mercado de fetiches más grande del mundo, una enorme farmacia para hechiceros, chamanes y practicantes de vudú llegados de todo el mundo. Aquí se venden casi todos los talismanes propios de la medicina vudú: pócimas, ungüentos, pieles de leopardo y antílope, cabezas de osos, leones o monos, cráneos y mandíbulas de cocodrilos o camaleones, manos y cabezas de chimpancé, esqueletos, cabezas y distintas partes de cobras, pieles de reptiles, huesos de cualquier especie... montones de huesos. Incluso, partes humanas, utilizadas en los rituales más poderosos de magia negra.

Muchos de estos ingredientes se muelen, se mezclan con hierbas y se cocinan al fuego. El polvo negro resultante se unta sobre un corte hecho en el pecho del paciente, con la esperanza de sanarlo de los males que le han traído hasta aquí. Hechiceros vudú como los Bokor, encuentran en el mercado Akodessewa una inagotable reserva para sus ingredientes mágicos.

También se venden fetiches que sirvan de amuleto ante problemas o adversidades, eviten la mala suerte o ayuden a su comprador a alcanzar sus sueños... A modo de ejemplo, tras el terremoto de 2010, aumentaron significativamente los visitantes del Caribe, sobre todo de Haití, que acudían en busca de amuletos que ayudasen a su familia y amigos a superar sus problemas.


Muñecos vudú

La variante más popular del vudú es la de Haití, este culto se empezó a diferenciar cuando los esclavos africanos llegaron con sus rituales tradicionales, estos ritos se fueron mimetizando con las creencias cristianas y con sus numerosos derivados, como la Santería (en Cuba y República Dominicana), el Candomblé, Macumba, Quimbanda o el Tambor de Mina (en Brasil).

Sin embargo, los orígenes del vudú, también conocido como voodoo, tienen su origen en África Occidental; es el legado de diversas etnias como los Ewe, Kabye, Mina y Fon. De hecho, "voodoo" significa espíritu, dios, alma... en el idioma fon, la lengua del desaparecido Reino de Dahomey. En sus orígenes se basaba en la adoración de distintos espíritus mediante rituales y danzas que permitían contactar con los espíritus de antepasados. Los historiadores estiman una antigüedad de más de 10.000 años, lo que la convierte una de las religiones más antiguas del mundo. 

Cuando los colonizadores europeos llegaron a África, todos estos objetos y rituales fueron prohibidos por ser considerados magia negra. Hoy en día, su venta sigue estando prohibida fuera de estos singulares mercados. A pesar de las restricciones, numerosas personas de países vecinos y distintas regiones de África Central peregrinan hasta este mercado en busca de un remedio para sus enfermedades (o las de sus familiares). Por tentador o morboso que pueda resultar parecernos, si queremos visitar este mágico lugar, deberemos hacerlo en compañía de un guía que sepa dirigirnos por las zonas seguras


Santuario en Togoville

No muy lejos de aquí, a 65 km de la capital, podemos encontrar Togoville, el origen al actual Togo. Togoville no solo es considerada la primera ciudad del Togo actual sino también uno de los “centros de peregrinaje” más importantes tanto para el cristianismo como para los practicantes de vudú, religiones que conviven pacíficamente e incluso han alcanzado un alto grado de sincretismo. Según una leyenda muy famosa, en este área se apareció la Virgen María en un barco en 1940, esto lo ha convertido en un popular destino de peregrinación. Togoville también es famoso como centro de prácticas religiosas animistas; cada año miles de fieles se acercan hasta este remoto lugar para estudiar y practicar su religión. Entre ellos, el Papa Juan Pablo II, quien en los años 80, decidió pasarse por esta pequeña ciudad para hacer una visita al emplazamiento y conocer el bosque sagrado en donde practican sus ritos los sacerdotes fetichistas.