En unos tiempos en que cualquier pedazo de tierra puede contener valiosos recursos o cierto valor geo-estratégico, resulta extraño encontrar difícil hallar un sitio que no haya sido reclamado por nadie. Todavía más raro es encontrar áreas costeras o islas sin dueño, ya que cualquier islote remoto permite extender significativamente los límites de un país y da lugar a una zona de explotación económica exclusiva con pleno acceso a recursos marinos como pesca o petróleo, y que se extiende a 200 millas de sus costas. Sin embargo, aun quedan Terra Nullius en el planeta: Bir Tawil (entre Egipto y Sudán), Tierra de Marie Byrd (en la Antártida) o Gonja Siga (entre Croacia y Serbia).
Debido a su ubicación remota y su difícil acceso, incluso para las condiciones habituales en la Antártida, nadie ha reclamado nunca este considerable "quesito" de territorio polar. Tierra de Marie Byrd no es pequeña, con una superficie de más de 1,6 millones de kilómetros cuadrados es la mayor superficie terrestre sin reclamar en la Tierra, triplicando la superficie de la Península Ibérica.
La Tierra de Marie Byrd (Marie Byrd Land) es una región de la Antártida Occidental con forma de cuña que limita con el Territorio Chileno Antártico y con la la barrera de hielo de Ross en el este, pertenecientes a la dependencia neozelandesa en la Antártida.
El nombre, fue otorgado por el contralmirante de la Armada de Estados Unidos, Richard E. Byrd en homenaje a su esposa. Richard lideró la exploración de esta región, y si bien al principio uso este nombre para referirse a una región más al noroeste, el 21 de diciembre de 1929 un grupo exploratorio estadounidense liderado por Laurence M. Gould tomó posesión de la Tierra de Marie Byrd en nombre de Estados Unidos, Gould plantó una pequeña bandera estadounidense y leyó:
This note indicates the farthest east point reached by the Geological Party of the Byrd Antarctic Expedition. We are beyond the 150th Meridian, and therefore in the name of Commander Richard Evelyn Byrd claim this as part of Marie Byrd Land, a dependency or possession of the United States.
Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos jamás llegó a oficializar la reclamación. Treinta años más tarde, el 23 de Junio de 1961, entraba en vigor el Tratado del Antártico, por el que quedaban congeladas todas las reivindicaciones sobre el territorio antártico que habían presentado Argentina, Australia, Chile, Francia, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido. Entre las reivindicaciones nadie había señalado la tierra de Marie Byrd, prácticamente una décima parte del continente. Aunque EEUU y Rusia (como heredera de la URSS) se reservaron el derecho de reclamarla en el futuro, a día de hoy, ningún país ha ocupado esta región, por lo que sigue siendo una de las pocas tierras libres del planeta, quizás el último rincón sin amos ni normas...
Como era previsible, tarde o temprano, alguien estaría tentado de reclamar este enorme pedazo de hielo... El 2 de noviembre del año 2001, el ex marine estadounidense Travis McHenry funda la micronación del Gran Ducado de Westarctica, más conocido como Westarctica, motivado "por un simple deseo de alejarse de todos los demás" tal y como relata en una carta enviada al secretario general de las Naciones Unidas.
Westarctica, reclama como territorio propio la Tierra de Marye Byrd y desde sus inicios, siempre ha sido gobernada por Travis McHenry. Si bien al comienzo solo buscaba aislarse de los demás, pronto los objetivos de Travis cambiaron, hoy en día la iniciativa tendría como objetivo promover la conservación de la Antártida, el cuidado medioambiental y la lucha contra el cambio climático. Dentro de sus actividades como dirigente de la micronación, el exmilitar afirma promover el respeto al medio ambiente y defender los principios de la monarquía como forma de gobierno.
Paulatinamente han mostrado un creciente interés en participar en la exploración antártica, para lo cual aspiran a establecer una base permanente en los territorios de Westarctica. En 2015, afirmaron haber conseguido la autorización del gobierno de Rusia para utilizar la Base Rúskaya con fines científicos, también aseguraban estar recaudando fondos para establecer una misión permanente.
Sin embargo, la realidad resultó ser bastante más patética: una productora de televisión se puso en contacto con el Gran Duque Travis para desarrollar un reallity en Westarctica, el programa iba a narrar las dificultades y complicaciones al fundar un nuevo país, confinado con familiares y amigos en un entorno reducido y complicado. La base de Russkaya encajaba perfectamente con esta descripción, por lo que el Gran Duque Travis se puso en contacto con Valeriy Lukin, el jefe de la Expedición Antártica Rusa, y obtuvo el permiso del gobierno ruso para utilizar la estación abandonada durante la filmación, que se esperaba llevar a cabo durante febrero de 2016. Sin embargo, la financiación de la producción fracasó y la expedición terminó por cancelarse.
Paradójicamente, el gobierno de Westarctica ha sido uno de los principales promotores de la MicroCon, una convención bianual de "líderes" de micronaciones, en donde se promueve la creación de estas organizaciones como herramientas de concienciación social y filantropía, no como meras fuentes de ingresos para sus gobernantes. En estas convenciones acostumbran a realizar declaraciones a los medios en base a un estatus no consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, este estatus en realidad no figura en ningún registro consultable del Consejo, pero a ellos les debe de hacer felices...
Westarctica no ha sido reconocida por ningún Estado soberano. Mantienen de forma unilateral una embajada en España, en el municipio de Nerja, a cargo del empresario local Joachim Aldfinger y afirman haber mantenido correspondencia con los monarcas de Mónaco y Luxemburgo. Han establecido relaciones mutuas con las micronaciones autoproclamadas del Gran Ducado de Flandrensis, el Imperio de Aerica y el Imperio de Karnia, ninguna de ellas reconocida por ningún estado soberano.
+ info: Wikipedia - Westarctica